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Prepárense para el Merkel verde y sus planes para revolucionar Alemania
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OPERACIÓN CANCILLERÍA

Prepárense para el Merkel verde y sus planes para revolucionar Alemania

El Confidencial entrevista a la vicepresidenta de Los Verdes para Asuntos Europeos e Internacionales, que traza las líneas maestras de la nueva ola verde que puede hacerse con el poder en Alemania

Foto: Evento del partido verde alemán para elecciones europeas
Evento del partido verde alemán para elecciones europeas

Los Verdes alemanes han encontrado la receta del éxito. Cierta dosis de moderación, la conexión con los jóvenes y la creciente relevancia del cambio climático les han catapultado, coincidiendo con la erosión de los partidos tradicionales. Las encuestas les sitúan ya como primera fuerza en Alemania, y sus resultados en las pasadas europeas les han proporcionado una posición clave en Europa. Si logran mantenerse en la cresta de la ola podrían nombrar al próximo sustituto de Angela Merkel.

La portada entera es una foto frontal de la Cancillería alemana con la típica alfombra para las recepciones oficiales. Pero ésta no es roja, sino de césped. Bien verde. "Operación Cancillería", tituló 'Der Spiegel' en una de sus últimas ediciones, dedicando su reportaje principal a la estrella rutilante del panorama político actual en Berlín. No es el único medio apuntando alto. El Berlin Policy Journal, una publicación especializada en política, optaba por encabezar su artículo con un contundente "Prepárense para el canciller verde".

Foto: Los Verdes. (Reuters)


"Son muchos factores", reconoce en una entrevista con El Confidencial Jamila Schäfer, vicepresidenta de Los Verdes para Asuntos Europeos e Internacionales, al ser preguntada por la fórmula del éxito de su partido. Uno clave, que ella matiza, es el reciente reposicionamiento del partido. El radicalismo de los primeros verdes se ha desdibujado notablemente en los últimos años, ahondando en el pragmatismo en el que se zambulleron durante sus dos legislaturas en el Gobierno federal del socialdemócrata Gerhard Schröder (1998-2005). Por primera vez sus dos presidentes, Annalena Baerbock y Robert Habeck, nombrados en 2018, proceden de la rama llamada "realos", poniendo fin a la tradición de buscar la paridad entre hombres y mujeres, pero también entre los pragmáticos y los izquierdistas "fundis".

'The green is the new sexy'

¿Han virado al centro? "Yo no lo veo así", asegura Schäfer, que resta importancia a los posicionamientos teóricos en el espectro izquierda-derecha frente a las políticas concretas. "Creo que no nos ayudaría en absoluto tratar de virar a toda costa al centro". Además, señala que su actual popularidad no viene de ninguna moderación en sus posiciones. "No queremos que la postura que tenemos se entienda de alguna manera como que queremos ser un partido transversal y pulir nuestras posiciones", subraya.

No obstante, reconoce que en las últimas elecciones europeas recibieron muchos votos de personas que hasta ahora habían apoyado a otros partidos. Según la casa demoscópica Infratest Dimap, Los Verdes, además de acoger votantes desencantados en la izquierda, atrajeron en las elecciones de 2017 a 1,11 millones de electores conservadores y a 470.000 personas procedentes de los liberales. "Hemos ganado muchos y muchas votantes de los conservadores. Pero eso tiene también que ver con que (los conservadores) han cometido el error de desplazarse terriblemente hacia la derecha. Han copiado a los populistas de derechas", explica.

Las últimas encuestas los sitúan en lo más alto. Consumado el sorpaso en la izquierda, los sondeos más recientes les colocan también por delante del bloque conservador, algo que ningún partido había logrado desde hace más de tres lustros. Las casas Forsa y Emnid los situaban en el 27% de los apoyos, por encima de la Unión Cristianodemócrata/Unión Socialcristiana (CDU/CSU) de Angela Merkel, que se quedaba en el 24% o 25%, respectivamente.

Foto: Angela Merkel. (EFE)

Muy lejos quedaban el ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con el 13%, los socialdemócratas (11%-12%), los liberales (8%-9% por ciento) y La Izquierda (8%). Apenas unas semanas antes, en las europeas del 26 de mayo, ya se situaron en segunda posición, con el 20,5%, su mejor resultado en unas elecciones de nivel federal.

En la opinión de Schäfer, la actualidad ha puesto además sobre la palestra sus temas clave. Cita la creciente relevancia de la lucha contra el calentamiento global, principal tema de preocupación entre los alemanes según un reciente estudio. También se refiere a la defensa de una política migratoria laxa y a las críticas a la industria del motor por el escándalo de la manipulación de las emisiones de gases contaminantes. Y todo a la vez que reclaman un refuerzo de la política social. "Hemos intentado combinar como temas la protección del clima con la justicia social", señala esta joven política.

El conflicto intergeneracional

Luego está el factor edad. Los Verdes son con diferencia el partido más votado entre los jóvenes, un grupo de edad en el que han dominado (34%) y donde se estrellan los partidos tradicionales (los conservadores logran apenas un 13%). Pero es que son el primero también en todos los segmentos. Salvo el de mayores de 60 años, donde dominan la CDU/CSU y los socialdemócratas. "A los jóvenes les hemos dicho: Tenemos una oferta con contenidos para vosotros y nos tomamos en serio lo que decís. De eso nos hemos beneficiado. Somos la fuerza más votada por la gente joven. Pero esto tampoco es un conflicto generacional. También hay personas mayores que quieren un futuro para las personas en este planeta y que están en contra de la exclusión. Somos también el partido más votado por los menores de 60", explica.

A los méritos verdes se suman los deméritos de los demás. Schäfer califica de "trágica suerte" para su partido que otras fuerzas parezcan estar mucho más preocupadas en sus problemas internos que en los de los ciudadanos. Sin citarlos, se refiere a las dos fuerzas de la gran coalición, a conservadores y socialdemócratas, aquejados por los resultados adversos y las luchas internas.

Claro que hay un antagonismo programático entre nosotros y la ultraderecha. Pero nuestra oferta no se limita a ser el opuesto a AfD


Y luego está el único otro partido que mejoró sus resultados en las europeas. Los ultraderechistas de AfD. Una formación cuyo auge ha beneficiado en cierta manera a Los Verdes, porque se encontraban en sus antípodas en cuestiones esenciales para ellos, como la migración y el cambio climático. "Claro que hay un antagonismo programático entre nosotros y AfD. Pero nuestra oferta no se limita a ser el opuesto a AfD", recalca la vicepresidenta de Los Verdes.

Nuevas elecciones

En estas condiciones Los Verdes aspiran a todo. Y, si la gran coalición de conservadores y socialdemócratas se rompe este otoño -algo dentro de lo posible dadas las grietas en ambos grandes partidos- la formación en boga prefiere elecciones: "El entorno político ha cambiado enormemente desde las elecciones generales de 2017. Sería extraño acudir a unas negociaciones de coalición con el balance de fuerzas de 2017. Como tarde desde las elecciones europeas sabemos que la relación de fuerzas de hace dos años no refleja ya las mayorías sociales. Porque la situación ha cambiado, porque ahora mismo otros temas son relevantes y la gran coalición prefiere ocuparse de sí misma que de configurar el futuro. Por eso estaríamos a favor, también desde el punto de vista democrático, de decir vamos a preguntarle de nuevo a la gente", argumenta Schäfer.

En esa hipotética campaña, mantiene la vicepresidenta de Los Verdes, el partido seguiría defendiendo sus dos actuales prioridades (a falta de cristalizarlas concretamente en un programa electoral): la lucha contra la crisis climática y la justicia social. La primera, desde diversos ángulos, del abandono del carbón y la apuesta por las renovables a la reducción de las emisiones del transporte. La segunda, aumentando el salario mínimo, revisando las pensiones y poniendo en marcha un nuevo sistema de subsidios al desempleo. La política con respecto a migrantes y refugiados debe ser "humanitaria" y, sobre todo, "no puede ser que haya personas que se ahoguen en el Mediterráneo".

¿Los Verdes contra los chalecos amarillos?

"Es muy importante implementar la política medioambiental de forma que sea socialmente asumible. Si no, no hay aceptación para la política necesaria para proteger el clima", asegura Schäfer al ser preguntada sobre el riesgo de que una política verde desate en Alemania un movimiento similar al francés de los chalecos amarillos. Las protestas masivas llevaron al presidente galo, Emmanuel Macron, a revertir alguna de sus medidas de carácter ecologista, como la subida del precio de los combustibles. La vicepresidenta de Los Verdes reconoce que "hay puntos de tensión" y que se ha de hablar "con franqueza".

"Hay transformaciones que para algunas personas son dolorosas. Por eso queremos por ejemplo una redistribución paralela a darle un precio a las emisiones de CO2. Para que el dinero que recauda el estado por el encarecimiento de la producción contaminante fluya a continuación como pago por cabeza a los ciudadanos", explica.

Foto: Donald Tusk, presidente del Consejo, saluda a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español. (Reuters)

Su ambición va más allá de las fronteras alemanas. Sus buenos resultados en las elecciones europeas les ha convertido en el cuarto mayor grupo en la Eurocámara. Desde allí quieren seguir influyendo. "Los Verdes son necesarios para una mayoría proeuropea estable en el Parlamento Europeo. Por eso Los Verdes están negociando con las otras tres familias políticas proeuropeas (socialdemócratas, liberales y conservadores) una especia de hoja de ruta para la próxima Comisión Europea. No sabemos cuál será el resultado de esa negociación. Pero solo van a tener nuestro apoyo cuando se logren ciertos puntos en materia de cambio climático y de desarrollo democrático y social de la UE", asegura la vicepresidenta de Los Verdes alemanes.

Pese a los avances del 26M, Los Verdes siguen teniendo unos resultados muy desiguales en Europa. Los éxitos en el norte y el oeste se contraponen a la debilidad de los partidos ecologistas en el sur y en el este del continente. "Lamentablemente es una realidad que hay que afrontar", reconoce Schäfer. No obstante, la joven política alemana ve un importante "potencial" de crecimiento para "la política verde y socialecológica" en el sur de Europa, de Italia a España.

Los Verdes alemanes han encontrado la receta del éxito. Cierta dosis de moderación, la conexión con los jóvenes y la creciente relevancia del cambio climático les han catapultado, coincidiendo con la erosión de los partidos tradicionales. Las encuestas les sitúan ya como primera fuerza en Alemania, y sus resultados en las pasadas europeas les han proporcionado una posición clave en Europa. Si logran mantenerse en la cresta de la ola podrían nombrar al próximo sustituto de Angela Merkel.

Angela Merkel Alternativa para Alemania
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