Qué es la siembra de nubes y por qué los meteorólogos dicen que no es la responsable de las inundaciones "bíblicas" en Dubái

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La Península Arábiga se ha visto azotada por fuertes lluvias en estos últimos días. Solo la región de Dubái experimentó, en tan solo 12 horas, casi 100 mm de lluvia, lo mismo que suele acumular en el transcurso de todo un año. Otras áreas se vieron incluso más afectadas, como la zona de Khatm Al Shakla, en Al Ain, acumulando 254 mm de precipitaciones en menos de 24 horas.

Tanta lluvia en tan poco tiempo dejó inoperativo el aeropuerto de Dubái, que cerró durante varias jornadas. Los negocios del Dubai Mall se anegaron de agua y muchas carreteras se convirtieron en ríos. No se registraban este tipo de precipitaciones desde 1949, cuando se comenzaron a recopilar datos, y muchos expertos en el cambio climático achacaban a este la culpa de un evento meteorológico tan excepcional para la región.

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María del Pilar Díaz

Sin embargo, también se habló de la polémica siembra de nubes con productos químicos como el yoduro de plata, algo que países como China y Emiratos Árabes Unidos afirman haber empleado alguna vez para provocar lluvias. Estas sustancias se lanzan desde aviones y cañones terrestres hacia nubes que ya son de tormenta para provocar y potenciar las precipitaciones, pero no sería posible crear lluvias en un cielo despejado con este método.

Todavía no se conocen las consecuencias a largo plazo de la siembra de nubes y tampoco es un método que permita controlar la inestabilidad de una tormenta. Associated Press afirma que analizó los datos de seguimiento de los vuelos de la región e identificaron que “un avión afiliado a los esfuerzos de siembra de nubes de los Emiratos Árabes Unidos voló alrededor del país el lunes”.

Los meteorólogos explican lo sucedido

Por su parte, el Centro Nacional de Meteorología (NCM) de Emiratos Árabes, en una entrevista a Gulf News, desmintió que este fuera el motivo de las grandes precipitaciones de los últimos días. El doctor Habib Ahmed, meteorólogo senior, afirmó que no se había realizado “ni un solo vuelo de siembra de nubes” durante los días posteriores a las precipitaciones y las inundaciones. A su vez, recordó que se hizo seguimiento de la situación meteorológica en Arabia Saudita y Omán, regiones que también sufrieron graves inundaciones.

A fecha del jueves 11 de abril, los meteorólogos ya advertían de un periodo de clima inestable, muchas lluvias acompañadas de fuertes vientos, tormentas eléctricas e incluso granizo. Estas precipitaciones fueron producidas por un conjunto de bajas presiones que barrió el país de oeste a este. A esto se le añadió una masa de aire húmedo proveniente del mar arábigo, dirigiéndose a Emiratos Árabes y a Omán, lo que empeoró la situación.

Un conjunto de bajas presiones, masas de aire húmedo y vientos provocaron el diluvio

“Los vientos extremadamente fuertes y las corrientes descendentes provocaron que las nubes cargadas de humedad que se habían formado al sur de Omán y en Arabia Saudita se movieran repentinamente sobre los Emiratos Árabes Unidos. Llegaron el lunes y el martes en dos oleadas muy fuertes, provocando fuertes lluvias y tormentas, como habíamos analizado”, concluyó el doctor Ahmed.