Albares intentó viajar a Israel tres veces, pero Tel Aviv le respondió que no era bienvenido

"No hay fechas disponibles". El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, recibió esta respuesta de las autoridades de Israel las tres veces que, desde finales del año pasado, trató de viajar a ese país, según fuentes conocedoras de las gestiones del jefe de la diplomacia española.

La contestación de Israel Katz, el homólogo israelí de Albares, es reveladora de las malas relaciones que mantiene el Gobierno de Benjamín Netanyahu con el de Pedro Sánchez desde que este último efectuó en noviembre una gira por Oriente Próximo. Concluyó en el paso de Rafah, en la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza, donde el presidente declaró: "La matanza de civiles en Gaza es inaceptable".

En los últimos seis meses han muerto más de 33.000 palestinos y más de 75.000 han resultado heridos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, en manos de Hamás. Las agencias de Naciones Unidas y las ONG que operan en la Franja consideran muy verosímil este balance de víctimas.

Esas palabras de Sánchez en Rafah fueron el detonante del primer encontronazo público entre ambos gobiernos. Eli Cohen, que entonces estaba al frente de la cartera de Asuntos Exteriores en Israel, las tachó de "indignantes" en la red social X. Llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon. Tardó 40 días en regresar. Desde entonces la relación bilateral ha pasado por otros momentos de tensión.

TE PUEDE INTERESAR

Cómo España desató la ira de Israel: "No nos queréis nada. ¿Qué os hemos hecho?"

Fermín Torrano. Tel Aviv

En el Ministerio de Asuntos Exteriores español recuerdan que Albares "sigue muy de cerca la situación en la región", por la que ha efectuado cuatro giras desde enero visitando siete países (Líbano, Irak, Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Egipto), "y va viajando cuando cuadran las agendas". Es un reconocimiento implícito de que ha sido imposible ponerse de acuerdo sobre las fechas de un viaje de Albares a Israel con los sucesivos jefes de la diplomacia israelí.

La nula disposición del ministro Israel Katz a recibir a su homólogo español impide a este viajar a Ramallah, donde tiene su sede la Autoridad Palestina, para entrevistarse con su presidente, Mahmoud Abas, y demás responsables. Para llegar a Cisjordania hay que pasar forzosamente por territorio israelí.

Albares sustituyó esta frustrada visita a Ramallah por una conversación telefónica, el pasado viernes, con Mohamed Mustafa, el nuevo primer ministro de la Autoridad Palestina. Le reiteró el "firme compromiso de España con el alto el fuego en Gaza, la entrada sin obstáculos de ayuda humanitaria y el reconocimiento del Estado palestino".

Esta será la siguiente colisión entre los Gobiernos de España e Israel. Durante su gira de principios de abril por tres capitales árabes, Pedro Sánchez reveló que su Gobierno dará ese paso en el segundo trimestre de este año. Desde un punto de vista de político se considera que el momento más propicio sería entre las elecciones autonómicas en Cataluña, del 12 de mayo, y las europeas del 9 de junio.

La reacción de Israel será, probablemente, llamar de nuevo a consultas a Rodica Radian-Gordon, que quizás ya no volvería a Madrid. Está previsto que deje su puesto en julio. Su sustituto es Zvi Vapni que ya cuenta con el placet del Gobierno español. Fue hasta hace poco el asesor diplomático de Isaac Herzog, presidente de Israel.

El miércoles Feijóo se pronunciará sobre el reconocimiento del Estado de Palestina. Hasta ahora ha guardado silencio

Las declaraciones de Sánchez durante su reciente viaje por Jordania y el Golfo, especialmente su entrevista con la televisión qatari Al Jazeera, fueron, como de costumbre, aplaudidas por la prensa del mundo islámico. Quizás porque esta vez dio una fecha aproximada para el reconocimiento de Palestina por España e incitó a la comunidad internacional a hacer otro tanto, el viaje del presidente ha tenido un eco mediático inusitado en Europa.

Lejos de estar aislados en la UE, los Gobiernos de España e Irlanda, los más activos en favor del alto el fuego y los más críticos con Israel, están pudiendo arrastrar, a paso lento, a otros Estados miembros. "(...) las firmes posiciones de España e Irlanda sobre Palestina están empezando a dar sus frutos", escribió el diario británico The Guardian, citando a fuentes diplomáticas. "Cada vez que Madrid y Dublín se pronuncian, la soledad de su postura se desvanece y otros se envalentonan para unirse a ellos", añadía.

El anuncio de Sánchez de reconocer al Estado de Palestina antes de julio "es un ejemplo más de cómo algunos de los miembros más taciturnos de la UE se ven a continuación obligados a alzar la voz porque están preocupados de que el bloque europeo no esté cumpliendo con sus obligaciones morales, políticas y humanitaria" cuando se pronuncia sobre la invasión israelí de Gaza, concluía el diario.

El debate sobre política exterior que se celebrará, el miércoles, en el Congreso de los Diputados brindará la ocasión al líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, de pronunciarse sobre el reconocimiento del Estado de Palestina. Hasta ahora ha guardado silencio. El expresidente José María Aznar tachó, el jueves, de "absurda" esa próxima decisión de Sánchez.

El Congreso aprobó en 2014, por abrumadora mayoría, una proposición no de ley presentada por el PSOE en la que se instaba al Gobierno de Mariano Rajoy a reconocer al Estado palestino, pero supeditando esa decisión a que se ponga en marcha "un proceso de negociación" entre Israel y los representantes de Palestina. El PP votó entonces a favor y esa será, probablemente, la posición que defenderá Núñez Feijóo.