Un náufrago dominicano sobrevive 24 días con un bote de kétchup, polvo de ajo y caldo

Elvis Francois ha protagonizado una historia de supervivencia digna de película. Tiene 47 años, ningún conocimiento náutico y ha conseguido permanecer 24 días en un velero sin control por el mar Caribe. Al ser rescatado, se comprobó que tenía un buen estado de salud, a pesar de la restrictiva dieta que tuvo que llevar.

Su historia arranca en diciembre, mientras reparaba un velero en la isla de Sint Maarten (San Martín), en las Antillas Holandesas. De repente, fue arrastrado por el oleaje mar adentro. Como tenía desmontada la vela, perdió el control de la embarcación.

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Álvaro Van den Brule

"Llamé a mis amigos, ellos intentaron contactarme, pero perdí la señal. No había nada más que hacer sino sentarme y esperar, pero no tenía comida", ha asegurado Francois según recoge la agencia de noticias AP.

En el velero, solo encontró un bote de kétchup, polvo de ajo y unas pastillas de caldo. Usaba la vela para recoger el agua de lluvia y preparar su comida. Fue una decisión vital: el ser humano solo puede sobrevivir de 3 a 5 días sin beber, mientras que podría aguantar hasta 40 sin comer.

Por el mar Caribe sin control

Fue encontrado a 120 millas náuticas (unos 222 kilómetros) al noreste de Puerto Bolívar, en La Guajira (Colombia). Había recorrido a la deriva 1.155 kilómetros. Según Google Maps, para cubrir esa distancia emplearíamos más de 20 horas en avión.

Según relata el náufrago, estuvo constantemente achicando agua del velero para evitar que se hundiera. No pudo encender fuego y se le ocurrió escribir HELP en el casco de la embarcación.

Fue divisado por un avión panameño, que avisó a un buque mercante de la Armada colombiana. Desviaron su ruta para rescatarle. El velero quedó abandonado en el mar debido “a las condiciones océano-atmosféricas”, como explica el comandante.

Francois recibió atención médica en el Puerto de Cartagena: gozaba de buena salud, aunque había perdido mucho peso. A continuación, quedó a la disposición de la autoridad migratoria que lo enviará de vuelta a su país de origen.