"¡Dejad que aprendan!": protestas en Afganistán por el veto a las mujeres en la educación

En 2021, tras la conquista de Kabul y la salida del presidente Ashraf Ghani del país, Afganistán quedaba en manos de los talibanes. Muchos fueron los que abandonaron la nación, pero otros afganos decidieron quedarse. Se temía un recorte de los derechos de las mujeres afganas. Pero, en su momento, Muyahid Zabihulá, portavoz de los talibanes, afirmó que las mujeres, siempre y cuando siguieran los “valores islámicos” y “vistiesen el hiyab”, podrían participar en la educación y el mundo laboral.

Y técnicamente así fue. Las mujeres podían acceder a los centros de estudio, siempre vistiendo el hiyab y separadas de sus compañeros varones por cortinas instaladas en las aulas. Una segregación de género en toda regla. A raíz de estas acciones en contra de las mujeres, muchas afganas que vivían en el extranjero se manifestaron en redes sociales en diferentes ocasiones para defender sus derechos. Ahora, el fenómeno se vuelve a repetir, justo tras la prohibición de todo tipo de educación para las mujeres, "con efecto inmediato y hasta nuevo aviso".

Por las redes sociales ya circulan decenas de vídeos que se han vuelto virales, con mujeres que han encontrado las puertas de sus centros de estudio cerradas. Aquellas que han intentado acceder a una biblioteca, han sido expulsadas sin consideración. Pronto, se han sucedido las protestas a pie de calle, reclamando el derecho a la educación en todos los niveles. Recordemos que la educación es un derecho fundamental que afirma que toda persona tiene derecho a recibir una educación de calidad y a oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida.

Uno de los vídeos más desgarradores

Las niñas son especialmente vulnerables en esta situación, ya que se encuentran en plena etapa educativa básica y, a día de hoy, tienen prohibido volver a la escuela. En este vídeo una niña llora con su padre delante, totalmente desconsolada: “los talibanes cerraron mi escuela hoy y nos dijeron que no volviéramos”. Su padre la consuela y le dice que le enseñará en casa, pero ella insiste en que lo que quiere es ir a la escuela.

Ciudadanos secundan las protestas

Esta afrenta a los derechos humanos, que supone un retroceso de décadas en el panorama afgano, no ha pasado desapercibida por los ciudadanos y muchos estudiantes universitarios, en señal de protesta, han salido de las aulas. Incluso algunos estudiantes varones abandonaron un examen en la Universidad de Kabul para mostrar su disconformidad. Profesores varones también han dejado las aulas, según fuentes de Twitter.

Mujeres afganas toman las calles de Kabul para protestar por sus derechos

No han pasado ni 24 horas desde el veto talibán a las mujeres de todo tipo de entidad educativa y las afganas ya han llenado las calles para protestar y reclamar sus derechos. Reclaman más acción y que el mundo no se quede callado.

La activista Laila Basim a la vanguardia

Laila Basim, una joven activista afgana, defensora de los derechos humanos y que lidera las manifestaciones callejeras desde hace meses, también ha salido a las calles a protestar y mostrar su malestar. En su vídeo se muestra cómo las mujeres, lejos de quedarse calladas, buscan ser escuchadas bajo gritos desgarradores en busca de la libertad.

Protestas callejeras y grafitis

A las protestas callejeras se les ha unido el uso del arte y grafitis como medio silencioso de protesta. Bajo el hashtag #LetHerLearn y #LetAfghanGirlsLearn se recopilan en Twitter diferentes piezas de arte reivindicativo para apoyar el movimiento de las mujeres afganas y para que sepan que no están solas en esta complicada lucha.