Indonesia cambia de capital: construirá una nueva ciudad en medio de la selva

Indonesia es uno de los países más poblados del mundo, con más de 270 millones de habitantes repartidos por las 17.508 islas que componen el archipiélago. Desde mediados del siglo XX tiene su capital en Yakarta, en la isla de Java, siendo la ciudad más grande del país y superando los 10 millones de habitantes. Pero esa situación tiene los días contados.

El Parlamento de Indonesia ha aprobado una ley que servirá para cambiar la capital de la nación a la isla de Borneo, más concretamente a una zona de la jungla de Kalimantan y a una ciudad que aún no existe. Se llamará Nusantara, la palabra que los indonesios utilizan para referirse a todo el país, y tendrá unas características muy diferentes a la actual capital.

El presidente indonesio, Joko Widodo, ha sacado adelante un proyecto tan ambicioso como complicado. La nueva capital se ubicará a casi 1.000 kilómetros de la actual, costará casi 30.000 millones de euros, se proyectará como un desarrollo sostenible y bajo en emisiones de carbono y tratará de que el crecimiento del país no se circunscriba a la isla de Java. Tendrá una extensión de unos 400 kilómetros cuadrados, menos que la superficie actual de Madrid.

Un coste diversificado

Las cifras que maneja el presidente Widodo pasan porque el estado indonesio se haga cargo del 19% del coste del proyecto, lo que incluiría la construcción de las nuevas oficinas del Gobierno y viviendas para casi 1,5 millones de funcionarios públicos. El resto del dinero necesario sería aportado por proyectos mixtos público-privados y por inversión totalmente privada. Las obras comenzarán muy pronto y los primeros traslados podrían llegar en el año 2024.

Hay que trasladar a la nueva ciudad el Gobierno y a 1,5 millones de funcionarios

El ministro de Planificación, Suharso Monoarfa, ha asegurado que "la nueva capital tendrá una función centralizadora y será un símbolo de la identidad de la nación, así como un nuevo centro de gravedad económico". Los expertos creen que Yakarta seguirá siendo el centro financiero del país, mientras Nusantara se convertirá en el epicentro político y de poder.

En palabras que recoge Antara News, el presidente Joko Widodo ha asegurado que "el objetivo principal es construir una ciudad inteligente, una urbe competitiva a nivel internacional, que sea la nueva locomotora que transforme nuestro país. Será el punto de partida para una Indonesia basada en la economía ecológica, a través de la innovación y la tecnología".