¿Quién puede reinventar la Gran Manzana poscovid? Estos son los favoritos a la alcaldía

Nueva York celebra hoy unas primarias muy especiales, muy extrañas. La que fuera el epicentro mundial de covid en la primavera de 2020 sale de nuevo a la luz y lo hace magullada: con niveles de violencia callejera que no se veían desde los años 90, un número récord de 80.000 personas sin hogar, un paro por encima del 10% y los 33.000 huecos dejados por las víctimas del virus. Nueva York ha tocado fondo, pero todo apunta a que está volviendo con fuerza. Y necesita un alcalde o alcaldesa que lidere el viaje a la recuperación en los próximos cuatro años.

Las primarias demócratas de hoy son importantes porque, en la práctica y dado el escaso apoyo con el que cuentan los dos contendientes republicanos, Curtis Sliwa y Fernando Mateo, determinarán quién ganará la alcaldía en las elecciones de noviembre. A la cita concurren, además, ocho candidatos, de los cuales hay cuatro favoritos, que son: el presidente del distrito de Brooklyn, Eric Adams; la exconsejera de Sanidad, Kathryn Garcia; el empresario y excandidato presidencial Andrew Yang, y la abogada de los derechos civiles y exconsejera de Bill de Blasio, Maya Wiley.

Se trata de unos comicios reñidos en los que todavía puede pasar cualquier cosa; sobre todo teniendo en cuenta que, por primera vez, los votantes podrán elegir no uno, sino hasta cinco candidatos por orden de preferencia. Una manera de abrir el abanico de posibilidades en una carrera llena de voces y programas distintos.

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El Confidencial

Según varias encuestas, la prioridad de los neoyorquinos es la seguridad en las calles. Los tiroteos en Nueva York han aumentado un 68% en lo que va de año: 602 incidentes en los que fueron asesinadas 687 personas. Y eso que 2020, el periodo con el que se comparan estas cifras, resultó ser el más violento de la última década, con el doble de tiroteos que en 2019. También han aumentado significativamente los homicidios, el robo de coches, los asaltos y las violaciones.

El ajustado líder de los sondeos, Eric Adams, afroamericano presidente del distrito de Brooklyn y antiguo capitán de la Policía de Nueva York, ha prometido reforzar la presencia policial en las calles y volver a crear la polémica unidad de incógnito de lucha contra el crimen. Una forma de deshacer las políticas del actual alcalde, Bill De Blasio, que el año pasado recortó 1.000 millones de dólares al presupuesto policial en aparente respuesta a las presiones de las protestas raciales del verano.

“Necesitamos atrapar a ese bastardo”, declaró Adams este domingo, durante una visita a la escena de un tiroteo en el Bronx, donde el atacante estuvo a punto de alcanzar a dos niños con sus disparos. “Estaban a unas pulgadas de distancia. El tipo se inclinó y siguió disparando”, describió el candidato. “Necesitamos atraparlo”. Al mismo tiempo, Adams promete aumentar la transparencia del cuerpo y crear más mecanismos para hacer responsables a los agentes que abusen de su autoridad.

En los últimos días, Eric Adams ha visto cómo los otros dos favoritos, Kathryn Garcia y Andrew Yang, le hacían una maniobra en pinza al formar una alianza fortuita. Garcia pidió a los neoyorquinos que votasen por ella y después por Yang; y Yang, viceversa. Por eso han estado haciendo campaña juntos desde el viernes.

Adams respondió a este pacto de última hora, que además se anunció en Juneteenth, el nuevo festivo en honor a la emancipación de los esclavos, recurriendo a la carta racial. “Están diciendo que no podemos confiar en una persona de color para ser el alcalde de la ciudad de Nueva York”, declaró Adams. H. Carl McCall, antiguo controlador del Estado, afirmó por su parte que la alianza es “un intento de traer la desgraciada campaña nacional de supresión del voto a Nueva York”.

Las fortunas de Yang y Garcia han seguido el camino opuesto. Yang, que se construyó una sólida imagen durante las presidenciales de 2020, con una campaña original y digitalmente exitosa, empezó la carrera como favorito en las encuestas. Una ventaja que se esfumó a medida que tropezaba con asuntos básicos de la vida neoyorquina. El candidato, que pasó la mayor parte de la pandemia fuera de la ciudad, hizo un vídeo en defensa de las “bodegas”: pequeñas tiendas diseminadas por los barrios en las que uno puede comprar papel higiénico, pilas, tabaco o un bagel a cualquier hora del día o de la noche. El problema: Yang grabó el anuncio en lo que parecía no una bodega, sino un pequeño supermercado hípster. Algo que los neoyorquinos de verdad no le perdonarán jamás.

En mayo, al candidato le preguntaron en una entrevista que cuál era su parada de metro favorita. Respuesta: “Times Square”. La parada de metro más abarrotada, maloliente, complicada e insufrible de la ciudad de los rascacielos. Una de esas paradas que uno trata de evitar a toda costa. Otro desliz imperdonable que con toda seguridad le hizo desinflarse merecidamente en las encuestas. En las últimas semanas, Yang ha sido el candidato más presente en las calles, una labor a la que beneficia el estatus de famoso conseguido en 2019 y 2020.

Kathryn Garcia, por el contrario, empezó siendo una aspirante desconocida: una 'apparatchik' del Gobierno local que ha tenido multitud de puestos directivos. De 51 años e hija adoptiva de una familia multirracial, Garcia ha sido responsable del Departamento de Protección Medioambiental, del de Sanidad y, durante la pandemia, de la distribución de comida a los más necesitados. Un historial de gestión que ha gustado al Consejo Editorial del 'New York Times'; el apoyo oficial del periódico, junto al del también influyente 'The New York Daily News', hizo que la estrella de la tecnócrata saliese disparada hacia los primeros puestos.

Como apunta Galen Druke, en el portal de análisis FiveThirtyEight, la preeminencia de estos tres candidatos y de la seguridad en las calles como asunto prioritario refleja el cariz moderado de los votantes neoyorquinos. Un paisaje que contrasta con la narrativa de “desfinanciar a la policía” que ganó fuerza el último año.

Aun así, la fragmentación del voto puede permitir que la cuarta favorita en liza, la abogada social y exconsejera de De Blasio, Maya Wiley, gane las primarias. Una reciente encuesta pone a Wiley poco por detrás de Eric Adams, con un 18% de intención de voto, gracias, en parte y si miramos las fechas, al apoyo oficial de la estrella de los socialistas demócratas, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez. Wiley apuesta por realizar fuertes inversiones en vivienda pública, en apoyo a los ancianos y familias humildes, y en la creación de una agenda de obras públicas de corte rooseveltiano que costaría 10.000 millones de dólares.

Los otros aspirantes, bastante detrás de los cuatro favoritos, son, por orden de posición en las encuestas, el controlador de la ciudad, Scott Stringer, supervisor financiero y legal de las agencias de la alcaldía; el exsecretario de Vivienda de EEUU Shaun Donovan; el empresario y exejecutivo de Citigroup Ray McGuire, y Dianne Morales, trabajadora social y directora ejecutiva de una ONG del Bronx.

El hecho de que Adams tenga la ventaja más estrecha de un favorito desde 1977 hace que todo esté, técnicamente, en el aire, lo cual ha motivado la hiperactividad de los candidatos, que gastaron todos sus cartuchos en los últimos días de campaña. Este fin de semana hemos visto a los aspirantes dando discursos en iglesias, parques y barbacoas, sacándose miles de fotos, deseando, el domingo, un feliz Día del Padre y hasta (en el caso de la izquierdista Wiley) bailando el hula-hoop.

Además, también se celebrarán primarias demócratas para otros puestos importantes de la ciudad: controlador, presidente de distrito, Consejo del Ayuntamiento y fiscal del distrito de Manhattan, que, al ser un cargo técnicamente estatal, será el único que no ofrecerá la opción de marcar los cinco favoritos.