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Reyerta de vecinos en Israel: linchamientos, cacerías y asaltos llevan la guerra a las calles
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un 20% de la población es árabe israelí

Reyerta de vecinos en Israel: linchamientos, cacerías y asaltos llevan la guerra a las calles

Se han registrado disturbios en más de media docena de localidades con población árabe-israelí, dejando numerosos heridos y casi 400 detenidos

Foto: Restos de un coche calcinado en Lod. (Reuters)
Restos de un coche calcinado en Lod. (Reuters)

El conflicto militar a gran escala está en Gaza y sobre los cielos de Israel, con el grupo islamista Hamás e Israel intercambiando cohetes y bombardeos. Ya se han registrado al menos 74 fallecidos (67 en la Franja y siete israelíes). Pero, en las calles de Israel, el conflicto se ha traducido en linchamientos, cacerías, asaltos, destrozos, incendios de sinagogas y mezquitas por parte de grupos de judíos ultranacionalistas y árabes israelíes. El primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, ha ampliado la presencia policial y de la Guardia de Fronteras, que no han logrado contener las escenas de violencia. El alcance de los linchamientos por tercera noche consecutiva es tal que alcaldes desbordados han pedido que se despliegue el Ejército. Algunas voces del espectro político israelí han llegado a advertir de una "guerra civil".

Tras dos noches de protestas y disturbios de la población árabe israelí en la ciudad de Lod, a 15 kilómetros de Tel Aviv, y protestas solidarias de otros árabes israelíes (20% de la población de Israel) en otras ciudades, el cántico "muerte a los árabes" se ha escuchado en localidades del centro y norte de Israel. Se han registrado disturbios en más de media docena de localidades con población árabe-israelí, dejando numerosos heridos y casi 400 detenidos, en escenas de inusitada violencia y tensión en ciudades de población mixta del interior que cristalizan otra dimensión del conflicto más allá de Gaza y Cisjordania, cuyo catalizador ha sido Jerusalén y son, además, el reflejo de la radicalización de un sector de la población judía israelí.

Bat Yam, población-suburbio al sur de Tel Aviv, ha sido uno de los centros de la batalla campal y linchamientos de la noche del miércoles al jueves. Un grupo de cientos de nacionalistas judíos, organizados en una convocatoria en redes sociales, marcharon por las calles, armados con palos, gritando consignas, "muerte a los árabes" y "que arda tu pueblo", contra la pequeña proporción de árabes israelíes en la ciudad.

La tensión fue recogida en directo por las cámaras de televisión de la cadena israelí Kann News cuando los nacionalistas judíos, convertidos en una horda desatada, pegan una paliza en directo a un hombre —presuntamente, árabe israelí—, lo bajan de su coche y lo apalean mientras yace en el suelo.

Paralelamente, otro grupo de supremacistas judíos, algunos encapuchados, la mayoría jóvenes, asaltaron una heladería cuyos propietarios son árabes. Grupos violentos de judíos nacionalistas han patrullado ciudades como Tiberias y Haifa, en el norte del país, amenazando a transeúntes y "buscando árabes" que asaltar. En Jerusalén, un hombre árabe ha sido apuñalado por un grupo de israelíes nacionalistas y se han producido linchamientos de varios árabes forzados a salir o bloqueados en sus coches. Tras la noche de disturbios, se han producido 374 arrestos en todo el país, según recoge el 'Times of Israel'.

"Intolerable"

Este jueves, el primer ministro en funciones, Netanyahu, ha publicado un vídeo catalogando esos incidentes de "intolerables". "Me da igual que estéis enfadados [por los misiles lanzados desde Gaza por Hamás, que se han cobrado las vidas de al menos siete israelíes]. Es irrelevante. No puedes tomarte la justicia por tu mano. No puedes ir a un ciudadano árabe y tratar de lincharlo, igual que no podemos ver a ciudadanos árabes hacer eso con ciudadanos judíos", ha señalado. En la misma intervención, ha asegurado que se está planteando el despliegue de fuerzas del Ejército dentro del país, en un intento de controlar la violencia. Por el momento, el Ministerio de Defensa ha ordenado a 10 brigadas de la Policía de Fronteras desplegarse en los puntos más calientes de esta nueva violencia.

El inspector jefe nacional de la Policía, Kobi Shabtai, ha señalado que esta violencia "no tiene precedentes" en ciudades con población árabe-israelí. "Estamos siendo testigos de una situación en ciudades mixtas que no habíamos visto nunca", añadía.

Pero la radicalización de un importante sector de la sociedad judía, más allá de la sección más ultraortodoxa y hacia un nacionalismo de derecha o extrema derecha, era ya una crónica anunciada. Las escenas de cantos, bailes y gritos bíblicos de "muerte a los filisteos" (a los ahora palestinos) de una multitud de jóvenes judíos en Jerusalén mientras una columna de fuego y humo salía de la Explanada de las Mezquitas y Al Aqsa, donde la policía se enfrentaba a manifestantes palestinos, fueron solo uno de los primeros síntomas.

En un reciente estudio publicado por 'Hareetz' a principios de 2020, los jóvenes israelíes son cada vez más de derechas y con posiciones más radicales sobre el conflicto palestino. El 53,8% de los jóvenes israelíes de 18 a 24 años había votado por partidos de derechas y el 69,9% se consideraban a sí mismos de derecha (en contraposición de izquierda o de centro). Sobre el conflicto palestino, el 40,2% de los jóvenes judíos israelíes están a favor de la anexión total de Cisjordania (frente a un 34,5 que se opone) siendo el mayor porcentaje en cualquier grupo de edad.

En una entrevista con el Canal 12, el presidente israelí Reuven Rivlin ha implorado a "israelíes de todas las etnias y religiones" a acabar con "esta locura" que se está desplegando en las calles de las ciudades israelíes con población mixta. "Ruego a los líderes locales, religiosos, ciudadanos, padres. Por favor, detengamos esta locura... Se lo ruego. Estamos lidiando con una guerra civil entre nosotros". Se trata de un cambio en sus mensajes anteriores, en los que acusaba a "hordas sedientas de sangre" de árabes de pogromo contra la población israelí por las escenas de violencia en localidades como Lod.

Violencia árabe

Grupos de árabes israelíes también han tomado las calles, linchando a ciudadanos judíos en unos disturbios que comenzaron como protestas por la operación militar contra Gaza, la represión contra los palestinos en Cisjordania y la violencia policial en la Explanada de las Mezquitas, Al Aqsa y el barrio de Sheij Jarrah.

En Acre (norte de Israel, a 25 kilómetros de Haifa), un hombre judío ha sido asaltado por un grupo de árabes armados con piedras y palos de hierro, y tuvo que ser hospitalizado en situación crítica. En la misma ciudad, los disturbios dejaron al menos un hotel pasto de las llamas. En la ciudad de Kafr Kassem, un grupo de árabes prendieron fuego al menos dos coches de policía. También se han registrado disturbios perpetrados por árabes en Jerusalén, Haifa, Tamra y Lod.

El epicentro, Lod

La violencia se desató en Lod (centro, a 15 kilómetros de Tel Aviv), epicentro del caos de los últimos tres días y donde se ha tenido que declarar el estado de emergencia, por primera vez en una ciudad israelí con población árabe desde 1966. Al fuego de los disturbios en Jerusalén Este, un árabe israelí fue muerto a tiros en la ciudad, presuntamente por unos judíos israelíes. Tras su entierro, una marabunta de árabes comenzaron manifestaciones que se tornaron pronto en disturbios, que acabaron con una sinagoga en llamas. Se desató el caos. El propio vicealcalde de la ciudad recomendó a los residentes árabes que "no abandonaran sus casas" en previsión de las escenas de violencia, incendios y saqueos que finalmente se producirían.

En las últimas dos noches se han registrado enfrentamientos en varias mezquitas, donde judíos arrojaron piedras a los árabes locales y contra varias casas de árabes israelíes, y se produjeron varias escaramuzas. La Policía local se declaró desbordada y el Ministerio de Defensa ha ordenado la reubicación de varios equipos desplegados en Cisjordania.

El conflicto militar a gran escala está en Gaza y sobre los cielos de Israel, con el grupo islamista Hamás e Israel intercambiando cohetes y bombardeos. Ya se han registrado al menos 74 fallecidos (67 en la Franja y siete israelíes). Pero, en las calles de Israel, el conflicto se ha traducido en linchamientos, cacerías, asaltos, destrozos, incendios de sinagogas y mezquitas por parte de grupos de judíos ultranacionalistas y árabes israelíes. El primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, ha ampliado la presencia policial y de la Guardia de Fronteras, que no han logrado contener las escenas de violencia. El alcance de los linchamientos por tercera noche consecutiva es tal que alcaldes desbordados han pedido que se despliegue el Ejército. Algunas voces del espectro político israelí han llegado a advertir de una "guerra civil".

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