Una familia recibe una indemnización millonaria tras un accidente fatal con un F16
Un juez condena a Estados Unidos a indemnizar a la familia de un hombre que recibió un disparo en la cabeza por error durante unas maniobras en una base militar
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En enero de 2017, la Base Aérea de Holloman, en el estado norteamericano de Nuevo México, llevó a cabo unas maniobras nocturnas con armas reales en las que participaron diferentes brigadas del ejército. La mala suerte quiso que uno de los pilotos en prácticas que aquella noche se encontraba a los mandos de un F16 disparara por error su armamento, matando a un civil.
Ese hombre se llamaba Charles Holbrook y era director comercial de una empresa. Tenía 53 años y estaba en la base para hacer una demostración de un dispositivo láser, pero lo que recibió fue un disparo en la cabeza. Aunque los médicos trataron de salvarle la vida por todos los medios, murió pocas horas después en el hospital.
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La familia de Charles Holbrook llevó al ejército de los Estados Unidos a juicio y, ahora, la justicia les ha dado la razón: recibirán 24.633.042 dólares de indemnización, casi 21 millones de euros al cambio. Aunque nada les devolverá la vida de su ser querido, por lo menos tendrán el consuelo de que se ha hecho justicia.
Nadie se dio cuenta
La sentencia que recoge LadBible explica que "Charles Holbrook murió cuando un piloto de F-16 en prácticas confundió la fila de coches de alquiler con un objetivo alineado de manera similar y se le ordenó disparar. Voló uno de los vehículos e impactó con una bala de unos 20 milímetros en la cabeza de Charles Holbrook. El señor Holbrook murió varias horas después en el hospital".
El juez sentencia que "Estados Unidos, a través de la Fuerza Aérea, era responsable de los actos y errores de sus empleados"
Era la primera vez que ese piloto usaba gafas de visión nocturna y la primera vez que participaba en una misión nocturna como apoyo. El fallo también da por cierto que "a pesar de que sus instrumentos de vuelo mostraban que estaba ante el objetivo incorrecto (un objetivo que no estaba iluminado con láser ni brillaba, pero tenía una luz estroboscópica de advertencia roja), después de su intento fallido de dar en el blanco equivocado, ni el piloto ni su instructor se dieron cuenta de su error".
Poco después de los hechos, Belen Holbrook, la esposa del fallecido, demandó a los Estados Unidos a través del Ejército por "homicidio culposo" en su nombre y en el de su hija pequeña. Ahora, el juez de instrucción Stephan Vidmar les ha concedido la millonaria indemnización por daños y perjuicios durante una audiencia que se ha llevado a cabo por videoconferencia.
En enero de 2017, la Base Aérea de Holloman, en el estado norteamericano de Nuevo México, llevó a cabo unas maniobras nocturnas con armas reales en las que participaron diferentes brigadas del ejército. La mala suerte quiso que uno de los pilotos en prácticas que aquella noche se encontraba a los mandos de un F16 disparara por error su armamento, matando a un civil.