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Taiwán se ha rebelado contra la hoja de ruta china: "Hoy es Hong Kong, mañana nosotros"
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Audrey Tang, ministra de Democracia Digital

Taiwán se ha rebelado contra la hoja de ruta china: "Hoy es Hong Kong, mañana nosotros"

La victoria de Tsai Ing-wen demuestra que Taiwán valora más la democracia que el dinero

Foto: Manifestantes pro-Hong Kong en Taiwán tras conocerse la victoria de Tsai Ing-wen. (Reuters)
Manifestantes pro-Hong Kong en Taiwán tras conocerse la victoria de Tsai Ing-wen. (Reuters)

El pasado 11 de enero, nada más conocer la rotunda victoria del Partido Democrático Progresista (PDP) de Taiwán y la revalidación del mandato de su presidenta, Tsai Ing-wen, nos ponemos en contacto con un miembro de su gabinete: Audrey Tang, responsable del primer Ministerio de Democracia Digital del mundo. Audrey es todo un icono en el ámbito del 'hacktivismo' cívico y la 'eGobernanza', por lo que fue invitada a la reciente edición del congreso Move.net en la Universidad de Sevilla.

Agradecemos la deferencia y tecleamos apresuradamente nuestras preguntas.

PREGUNTA: ¿Cómo se ha logrado revertir la deriva pro-China marcada por el triunfo del Kuomintang (KMT) en las elecciones locales de 2018?

RESPUESTA: Este año las redes sociales taiwanesas reverberaban con una "sensación de fatalidad inminente", muchas personas se sentían ansiosas por miedo a perder la libertad.

Foto: Soldados del Ejército Popular Chino de Liberación durante un entrenamiento en una base cercana a Tianshui. (Reuters) Opinión

Desde que el presidente Xi Jinping anunciara su voluntad de "resolver la cuestión de Taiwán" promoviendo la "reunificación pacífica" durante el último congreso del Partido Comunista Chino, y reiterara este propósito a comienzos de 2019, en el 40º aniversario del "Mensaje a los Compatriotas de Taiwán", el clima social se ha ido deteriorando. Pekín ha desplegado una dura ofensiva contra el gobierno de Tsai por negarse a aceptar el llamado "Consenso de 1992", un equívoco acuerdo sobre la existencia de una sola China.

placeholder La ministra taiwanesa de Democracia Digital, Audrey Tang
La ministra taiwanesa de Democracia Digital, Audrey Tang

Para ello ha combinado la intimidación militar con el aislamiento diplomático, la desinformación con la penetración mediática, la compra de voluntades políticas con los incentivos económicos. A las constantes maniobras militares en el mar de China meridional, la interceptación de barcos norteamericanos y la violación del espacio territorial taiwanés, China ha añadido una estrategia de aislamiento internacional que ha reducido de 22 a 15 el número de aliados diplomáticos de Taiwán. Las directrices del Gigante Oriental han hecho también mella en instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la propia ONU, que ha llegado a vetar la entrada de representantes taiwaneses a su sede de Nueva York. "En este escenario, Taiwán solo tendrá futuro si somos realistas" –aseguraba el expresidente Ma Ying-jeou, del KMT, durante un encuentro en Taipéi hace algo más de un año.

Como contrapunto a esta presión, Pekín ha desplegado simultáneamente una batería de estrategias "persuasivas" destinadas a "ganar las mentes y los corazones" de la población de la isla –además de sus bolsillos, claro. Así, en la primavera de 2018 la Taiwan Affairs Office (TAO) anunciaba 31 medidas para "promover los intercambios económicos y culturales" a través del estrecho y "compartir" las oportunidades del continente. Los incentivos eran jugosos: se invitaba a las empresas taiwanesas a participar en licitaciones de obra pública en China, brindar servicios financieros, recibir subsidios y gozar de significativas exenciones fiscales por sus negocios con el “Gran Hermano”. A la ciudadanía se le prometían además condiciones preferenciales en los ámbitos educativo, laboral y residencial, hasta alcanzar de modo gradual un tratamiento igualitario con los ciudadanos chinos.

P: ¿Qué papel han jugado en este escenario las protestas de Hong Kong?

R: El plan de China para Taiwán es aplicar la fórmula "un país, dos sistemas" que ya existe en Hong Kong, pero la represión de sus protestas ha evidenciado lo que esto significaría en la práctica. Los taiwaneses han podido sentir la amenaza de un modo real y se han rebelado. Hoy Hong Kong, mañana Taiwán. No queremos que China nos intimide constantemente, somos una democracia consolidada y un mercado relativamente próspero. Merecemos un respeto.

Antes de las manifestaciones de Hong Kong, nadie auguraba un buen resultado para el PDP. El partido elegido para hacer las paces con Pekín y facilitar una anexión indolora, o aplicar la adecuada dosis de anestesia, era el Kuomintang (KMT). Su líder, Han Kuo-yu, logró la alcaldía de Kaohsiung en 2018 gracias a una retórica populista que apelaba al pueblo taiwanés (shumin), prometiéndole "pan" (negocios y beneficios económicos), en lugar de "circos" identitarios al estilo del PDP. En tiempo récord, Han pasó de ser un desconocido por el gran público a convertirse en una auténtica celebridad de internet, despertando así los recelos del PDP y de investigadores independientes que identificaron la interferencia de "agentes extranjeros" en tan repentino salto a la fama.

P: ¿Ha tratado Pekín de influir en la vida política de Taiwán?

R: China lleva décadas entrometiéndose en nuestro país de muchas maneras, por ejemplo, a través de campañas de desinformación y penetración mediática, pero sus métodos han ido cambiando en cuanto a creatividad y sofisticación. Antes realizaba muchos envíos masivos de spam a través del correo electrónico, ahora se habla menos de eso. En cambio, se recurre a la difusión de contenidos verdaderos en su origen pero sacados de contexto, y a bots que generan perfiles falsos en redes sociales o que incrementan el tráfico en noticias favorables al régimen chino. Además, Pekín ejerce una fuerte presión económica y política sobre los propietarios de las corporaciones mediáticas para que filtren la información conforme a sus intereses. A pesar de todo, yo me siento prudentemente optimista en cuanto a nuestra capacidad de defendernos.

P: ¿En qué se basa su optimismo? Muchos consideran que China aventaja incluso a Rusia en sus tácticas de dominación ilegítima del ciberespacio.

R: Tengo confianza porque la estrategia de seguridad de Taiwán contempla también este tipo de amenazas no convencionales. Nuestras infraestructuras-clave no están conectadas a internet y se encuentran protegidas con elevados protocolos de seguridad. Además, las plataformas digitales se han sometido a las recientes directrices del gobierno en materia de autorregulación y han tomado medidas para denunciar conductas inapropiadas o campañas de 'fake news'. Con todo, lo más importante es que somos una república transcultural y resulta muy difícil manipular a una ciudadanía tan diversa, donde cada uno ve las cosas desde un prisma diferente.

Taiwán ha sido cuna de numerosos linajes y culturas desde la antigüedad. La actual pervivencia de lenguas austronesias y las distintas oleadas de migrantes son algunas manifestaciones de esta realidad. Al establecer la democracia, nuestro país ha consolidado una identidad transcultural que se vertebra en torno a la sociedad civil como eje principal. En los dos últimos años hemos alcanzado una posición de liderazgo mundial en 'open data', participación en internet, equidad de género, competencia e inclusión digital, etc. Capacitamos a las personas para que lleven a cabo un periodismo cívico dentro de su entorno, las formamos en metodologías de verificación de hechos, contrastación de fuentes, construcción narrativa, pluralismo de enfoques… En definitiva, nuestra identidad transcultural y las políticas de transparencia, 'open government' y 'open data' están siendo un buen antídoto frente a la desinformación.

Foto: Partidarias del candidato Han Kuo-yu en un mítin. (Reuters)

P: O sea, que tu ministerio ha contrarrestado las campañas de 'fake news' promoviendo la circulación de información fiable.

R: Fiable o simplemente divertida. Nos hemos dado cuenta de que muchas veces basta un poco de humor para que el público se dé cuenta de que le están tratando de manipular.

P: ¿Qué significa este resultado electoral en Taiwán para el resto del mundo?

R: La comunidad internacional debe apreciar nuestra firme defensa de los valores democráticos y de nuestra identidad nacional. Merecemos un reconocimiento y un trato justo, participar en los organismos internacionales, compartir responsabilidades y cooperar activamente con otros países. Taiwán debería ser un socio, no un problema.

*Mar Llera: profesora de la Universidad de Sevilla.

El pasado 11 de enero, nada más conocer la rotunda victoria del Partido Democrático Progresista (PDP) de Taiwán y la revalidación del mandato de su presidenta, Tsai Ing-wen, nos ponemos en contacto con un miembro de su gabinete: Audrey Tang, responsable del primer Ministerio de Democracia Digital del mundo. Audrey es todo un icono en el ámbito del 'hacktivismo' cívico y la 'eGobernanza', por lo que fue invitada a la reciente edición del congreso Move.net en la Universidad de Sevilla.

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