Una pareja de raza blanca da a luz a un bebé asiático tras un tratamiento de fertilidad
El error fue clave en una crisis de pareja que terminó en divorcio y ahora quieren saber si el esperma del marido se usó para fecundar óvulos de otras mujeres por error
En el año 2012, Kristina Koedderich y Drew Wasilewski decidieron agotar todas las posibilidades a su alcance para tener un bebé. Contrataron los servicios del Instituto de Ciencia y Medicina Reproductiva de Saint Barnabas, en Nueva Jersey, y se gastaron 500.00 dólares, unos 450.000 euros, en un tratamiento de fertilidad.
La clínica usó el esperma de Drew y Kristina se quedó embarazada, dando a luz a un precioso niño en 2013. Sin embargo, conforme fueron pasando las semanas se dieron cuenta de que algo no iba bien: los rasgos del bebé iban pareciéndose cada día más a los de la raza asiática y una analítica les aportó la prueba definitiva: sufría un desorden sanguíneo que afecta, principalmente, a personas del sudeste asiático.
Kristina y Drew pidieron una prueba de ADN sobre el niño y descubrieron que sus sospechas tenían fundamento: el bebé no era hijo de Drew. En declaraciones que recoge LadBible, la madre ha contado cómo fue su reacción: "Él estaba llorando, yo estaba llorando. Llamé al día siguiente y pregunté cómo podía ser esto posible. ¿Podía ser realmente posible?"
El matrimonio se rompió
La noticia destrozó a la pareja y significó el principio del fin del matrimonio. Sin embargo, decidieron demandar a la clínica por el error que arruinó sus vidas, un juicio que ha comenzado este verano y que ha generado mucha expectación. La pareja exigía una investigación para conocer las causas del error y, además, saber si alguna de las mujeres que se había hecho el tratamiento en aquellas fechas había recibido el esperma de Drew Wasilewski.
El juez quiere saber si alguna de las mujeres que fue tratada en las mismas fechas fue inseminada, por error, con el esperma de Drew Wasilewski
El juez Keith Lynott decidió que la clínica de fertilidad hiciera públicos los nombres tanto de los trabajadores como de todas las personas que se hicieron tratamientos al mismo tiempo que la pareja demandante. También pidió detalles sobre los profesionales que supervisaron el procedimiento en el laboratorio y la revelación del nombre de todos los hombres asiáticos cuyo esperma se descongeló en esas fechas.
Drew Wasilewski ha explicado que, en el caso de que se confirme que su esperma se usó para fecundar otros óvulos, le gustaría involucrarse: "Creo que, cuando eres un niño, quieres saber quién eres y de dónde vienes. Creo que soy muy buena persona y me gustaría que supieran quién soy, como persona, que aprendan sobre mí tanto como aprendí sobre mi madre y mi padre". El proceso sigue abierto.
En el año 2012, Kristina Koedderich y Drew Wasilewski decidieron agotar todas las posibilidades a su alcance para tener un bebé. Contrataron los servicios del Instituto de Ciencia y Medicina Reproductiva de Saint Barnabas, en Nueva Jersey, y se gastaron 500.00 dólares, unos 450.000 euros, en un tratamiento de fertilidad.