Bronca en el Parlamento Europeo por un debate sobre la politización de TV3

Las trifulcas ente eurodiputados independentistas y constitucionalistas no son nada nuevo para el Parlamento Europeo. Pero desde el culmen del ‘procés’ y sus meses posteriores, la situación se había calmada mucho. Hasta los últimos tiempos, cuando el asunto catalán ha vuelto a ser protagonista en la Eurocámara: primero con el debate de Pedro Sánchez la semana pasada ante el hemiciclo, y hoy tras un debate sobre la independencia de la televisión catalana.

Bronca en el día en el que la comisión de Peticiones de la Eurocámara haya debatido si existe manipulación política en la televisión autonómica catalana, TV3. La iniciativa ha sido impulsada por miembros del Partido Popular, y ha contado con el apoyo tanto de los eurodiputados populares como por los de Ciudadanos, PSOE y algunos independientes.

Hasta el momento la comisión, que tiene como objetivo recibir quejas y cuestiones de los ciudadanos y actores europeos, había evitado que se trataran asuntos relacionados con la independencia de Cataluña. En un primer momento el grupo coordinador de la comisión tumbó la propuesta al considerar que estaba politizada, algo que defendían los eurodiputados independentistas, así como el grupo de Podemos eIzquierda Unida y el grupo euroescéptico de Nigel Farage.

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Jorge Reyes

Sin embargo el debate de TV3 logró entrar como una petición dentro de la comisión porque iba empaquetado en una cuestión más amplia, en concreto sobre la objetividad de los medios públicos, incluyendo así las quejas de los trabajadores de televisión española (TVE) y de otras televisiones públicas europeas, aunque el debate sobre TVE ha acabado retrasándose. Votaron a favor del registro de la petición tanto el PP como el PSOE, aunque en octubre los socialistas decidieron bloquear y retrasar el debate hasta ahora.

La consulta está impulsada por Sergio Santamaría, que fue diputado del Partido Popular en Cataluña, y el también popular Cristian Escribano. Los eurodiputados Marina Albiol, de IU, y Josep-Maria Terricabras, de Esquerra Republicana, han criticado que la petición está politizada y que así lo demuestra el hecho de que los peticionarios sean miembros del Partido Popular.

Lluís Caellas, director del comité de trabajadores de TV3, ha calificado el proceso de “obsceno” y “pornográfico” por el hecho de que los impulsores sean políticos de la formación conservadora. El representante de la televisión catalana ha recordado que la cadena cuenta con varios premios internacionales por su trabajo.

Santiago Fisas, eurodiputado popular, ha defendido el papel importante que tiene la televisión autonómica en elementos como que “defienda la lengua catalana”, pero ha criticado su papel durante el día del referéndum. Como otros miembros del PP, Fisas ha señalado que TV3 invitó al terrorista Carles Sastre.

Terricabras ha señalado la “falta de coherencia” de la petición, recordando que tras el 1 de octubre “se presentaron 60 peticiones de ciudadanos catalanes en contra de la policía y de los medios de comunicación y se retiraron todas sin excepción”. El eurodiputado catalán ha señalado que aunque creía que lo correcto era aceptar las peticiones tras los días más tensos del ‘procés’ independentista, estaba a favor de no aceptarlas a trámite en pos de la “paz” en la comisión.

El representante de TV3 ha calificado de "obsceno" el proceso y Nart ha señalado que la cadena es "sectaria" y no tiene neutralidad

Por su parte Javier Nart, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, ha calificado a TV3 de “sectaria” y ha señalado que en la cadena catalana “la neutralidad no existe”. “Se manipula hasta el control de la audiencia, pues ocho de cada diez audímetros están convenientemente asignados a hogares sociológicamente más afines”, ha señalado el eurodiputado español.

Una representante de la Comisión Europea ha señalado que es una cuestión nacional, y que lo único que puede aportar es el resultado del informe con el que monitorean el estado de la pluralidad informativa sitúan a España en un riesgo medio, y un riesgo alto en la concentración de medios de comunicación.

Beatriz Becerra, eurodiputada española del grupo liberal, ha asegurado que sin TV3 “no habría sido posible el ambiente de xenofobia” que reinó durante los días más tensos de 2017. La eurodiputada ha pedido enviar una carta al Gobierno español y a la cadenas catalana “expresando la preocupación por la falta de objetividad”.

La eurodiputada del BNG Ana Miranda ha defendido el trabajo de TV3 y ha criticado por su parte la situación de la televisión autonómica gallega que encadena ya 35 viernes consecutivos de “viernes negros” en protestas por la falta de independencia respecto al gobierno regional del Partido Popular.

Perplejidad entre los no españoles

Los eurodiputados no españoles que han tomado la palabra durante la sesión se han mostrado sorprendidos ante la “polarización” del debate. Karol Karski, eurodiputado polaco del partido de extrema derecha Ley y Justicia (PiS), ha señalado que esta discusión escondía el pulso de España contra el separatismo, que ha calificado como “el mayor de los crímenes”.

“Estos servicios públicos que incitan al separatismo y están quebrantando la ley y tenemos que poner fin a esta situación”, ha asegurado el polaco. Margrete Auken, eurodiputada danesa, ha recordado que la comisión tenía la regla de no tratar asuntos políticos, y ha señalado “esta no es una comisión de mediación”.

El presidente en funciones de la comisión, algo perplejo por el nivel de exaltación y hablando por encima de los eurodiputados que, ya fuera de micrófono, se intercambian a voces sus diferencias, ha pedido seguir con la petición abierta para que el Parlamento Europeo resultante de las próximas elecciones europeas de 2019 decida sobre la misma.