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La advertencia de la UE a Londres sobre las negociaciones del Brexit: no es suficiente
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Barnier pide a Londres que aclare su postura

La advertencia de la UE a Londres sobre las negociaciones del Brexit: no es suficiente

El negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, ha lamentado este miércoles la falta de claridad de Reino Unido sobre varias de las cuestiones claves

Foto: El negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier. (Reuters)
El negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier. (Reuters)

No se puede negociar sin saber lo que el otro quiere. O al menos, su posición de partida. Parece una obviedad, pero así están aún las cosas en las conversaciones sobre el Brexit tras la primera ronda de contactos. El negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, ha lamentado este miércoles la falta de claridad de Reino Unido sobre varias de las cuestiones claves puestas sobre la mesa. Por ejemplo, las cuentas que tienen que saldarse. O el modo en que va a proteger los derechos de los ciudadanos europeos que opten por quedarse en su territorio.

Foto: La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, durante un discurso previo las elecciones de junio. (REUTERS)

Las negociaciones para establecer los términos del divorcio entre la Unión Europea y Reino Unido han empezado ya, pero no avanzan al ritmo que desearían los europeos, conscientes del precipicio que se abre si no se llega a un acuerdo. "En la medianoche del 29 al 30 de marzo de 2019, Reino Unido se convertirá automáticamente en un país tercero", fuera de la Unión. Con todas sus consecuencias.

Por ello, Barnier pide a Londres que aclare sus posiciones y demandas, para poder entrar en materia. Y advierte que, si no se hacen más avances, no será posible entrar a negociar en otoño el acuerdo que configurará las nuevas relaciones de la UE con Reino Unido una vez que éste ya no forme parte de club comunitario.

Saldar cuentas, pero ni un euro más

Una de las cuestiones clave, y de las que más polémica genera, es la cantidad de dinero que Reino Unido tendrá que abonar a sus socios para cubrir los gastos que se había comprometido a asumir. Es decir, las cantidades que, como miembro de la Unión, se había comprometido a aportar a infraestructuras, programas de investigación o educativos, como las becas Erasmus. "No es el pago de ningún rescate o una factura por salir (de la Unión). Se trata sencillamente de saldar cuentas", dijo Barnier.

El político francés aseguró que esto es fundamental para poder construir cualquier futura relación sobre la base de la confianza. "No estamos pidiendo a Reino Unido ni un solo euro o libra más de las que se comprometieron a poner", insistió Barnier. La cifra exacta aún se desconoce, pero podría oscilar entre los 60.000 y los 100.000 millones de euros. Unas cantidades que Londres considera desorbitadas, lo que ha llevado al titular de Exteriores, Boris Johnson, a decir que la UE puede "irse silbando" si espera cobrar tanto dinero.

"Yo no oigo ningún silbido. Solo el tic tac del reloj", avisó Barnier, quien tampoco dudó en dejar claro que mientras Reino Unido no acepte que tiene que cumplir sus obligaciones financieras, no tratará con ellos otras cuestiones.

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Más derechos para los ciudadanos

Otra cuestión que preocupa en Bruselas son los derechos de los ciudadanos europeos que permanezcan en Reino Unido una vez que éste salga de la Unión. Para Barnier, la oferta puesta sobre la mesa por la 'premier' Theresa May no basta. Los europeos creen que ésta no asegura que estos reciben el mismo trato que los británicos que vivan en los países de la UE, como España. "Necesitamos soluciones claras y sostenibles", ha dicho.

Además, piden que sus derechos queden sellados por el acuerdo entre las dos partes, y no dentro del derecho británico. ¿El motivo? Temen que en un futuro se introduzcan cambios legislativos que perjudiquen a los europeos y quieren que en última instancia estos puedan estar protegidos por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, algo que Londres rechaza.

Siete documentos

Barnier explicó que enviará a Londres, a más tardar mañana, siete documentos con el planteamiento de la Unión Europea en diferentes frentes. Y mostró su esperanza de que el Gobierno británico responda pronto con su posición en estas cuestiones, antes de que empiece la segunda ronda de negociaciones a finales de este mes.

No se puede negociar sin saber lo que el otro quiere. O al menos, su posición de partida. Parece una obviedad, pero así están aún las cosas en las conversaciones sobre el Brexit tras la primera ronda de contactos. El negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, ha lamentado este miércoles la falta de claridad de Reino Unido sobre varias de las cuestiones claves puestas sobre la mesa. Por ejemplo, las cuentas que tienen que saldarse. O el modo en que va a proteger los derechos de los ciudadanos europeos que opten por quedarse en su territorio.

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