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Cinco años, ciudadano americano y madre iraní: los afectados por el veto Trump
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perfil: migrantes licenciados y con ciudadanía

Cinco años, ciudadano americano y madre iraní: los afectados por el veto Trump

Es la víctima más joven hasta la fecha del veto migratorio: un niño de cinco años que fue retenido durante más de cuatro horas en el Dulles International Airport de Washington

Foto: Manifestación en el Portland International Airport para protestar contra el veto migratorio impuesto por Trump. (Reuters)
Manifestación en el Portland International Airport para protestar contra el veto migratorio impuesto por Trump. (Reuters)

Es la 'víctima' más joven hasta la fecha del veto migratorio de Donald Trump: un niño de cinco años que fue retenido durante más de cuatro horas en el Dulles International Airport de Washington. El vídeo del reencuentro con su madre, nacida en Irán, ha generado tanta indignación en EEUU como la justificación de la Casa Blanca para arrestar al menor, que es ciudadano estadounidense y residente de Maryland, según el senador demócrata Chris Van Hollen, quien ha denunciado el caso. "Sería un error asumir que alguien no es una amenaza solo por su edad o sexo", declaró ayer el secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, "por eso retrasamos (su entrada al país), para asegurar que si tenía cinco años probablemente estaba con sus padres y no suponía una amenaza".

Hollen, senador por Maryland y activo opositor al veto de Trump contra ciudadanos de siete países musulmanes, asegura que había notificado previamente a las autoridades la llegada del niño a EEUU. Cuando descubrió la "intolerable" detención del menor y se puso en contacto con los responsables del aeropuerto, éstos se negaron a proporcionar información sobre el caso.

El perfil: licenciados y con ciudadanía

La inmigración a EEUU desde los siete países vetados por el presidente -Irán, Irak, Siria, Libia, Sudán, Somalia y Yemen- ha sido constante desde hace décadas, pero no supone más que un goteo en los flujos migratorios hacia territorio estadounidense. En total, los migrantes y viajeros procedentes de estas naciones representan alrededor de un 2% de los nacidos en el extranjero que residen actualmente en EEUU. Muchos de ellos han obtenido la ciudadanía y no se verán afectados por la orden antimigratoria.

Sin embargo, el estatus de decenas de miles con permiso de residencia permanente sigue siendo una incógnita. La Administración solo indica que serán objeto de un severo escrutinio si viajan al extranjero, pero los ciudadanos de los países vetados que poseen la 'green card' y están fuera de EEUU necesitan una exención del consulado estadounidense incluso para regresar.

El perfil medio de los migrantes de los países afectados por el veto es el siguiente: universitarios, la mayoría tiene la ciudadanía, sus ingresos son cercanos o superiores a la media de toda la población estadounidense y 10.000 han servido en el Ejército de EEUU, según publica 'The New York Times'. En conjunto, los residentes en Estados Unidos procedentes de los países musulmanes vetados tienen más estudios que el resto de EEUU, especialmente los iraníes y libios. Aquellos originarios de Siria y Sudán también tienden a estar mejor formados que el estadounidense medio.

Los inmigrantes de Irán, Siria y Libia son más propensos que la media a ocupar puestos de dirección, abundan los ingenieros y profesores, y sus ingresos se acercan o superan la media nacional. En cambio, somalíes y sudaneses ocupan trabajos manuales, especialmente en el sector manufacturero y transportes, y el promedio de sus ingresos es inferior.

La mayoría de residentes en EEUU oriundos de los siete países vetados ha obtenido la ciudadanía estadounidense, en un porcentaje que supera la media del conjunto de extranjeros en el país. Una pequeña parte, alrededor de 10.000, han servido en las Fuerzas Armadas o colaborado con el Ejército de EEUU. Es el caso de Hamid Jalid Darwish, detenido el sábado en el aeropuerto JFK de Nueva York y liberado horas después tras la mediación de varias organizaciones y de dos congresistas demócratas. Darwish había obtenido un visado para él y su familia tras haber cooperado durante años con tropas estadounidenses en Irak.

Entre los más de 850.000 inmigrantes, poseedores de un visado o de una 'green card' que proceden de los siete países afectados por el veto, tres han llevado a cabo ataques violentos en territorio estadounidense desde 2001, según un estudio de David Sterman, analista del think tank New America, que elabora una base de datos de acciones terroristas en EEUU. Uno de estos atacantes es un iraní con ciudadanía estadounidense que lanzó su vehículo contra la multitud en la Universidad de Carolina del Norte, en 2006. Los otros dos procedían de Somalia y entraron en Estados Unidos como refugiados. Uno de ellos acuchilló a diez personas en un centro comercial de Minnesota.

La primera vez que Trump propuso prohibir la entrada en EEUU a musulmanes fue tras el atentado de San Bernardino, en diciembre de 2015. Resucitó la idea tras la masacre del club de Orlando, el pasado verano. Y cuando, el viernes, el presidente anunció el veto a siete países musulmanes mencionó en tres ocasiones los ataques del 11-S. Nadie relacionado con esos atentados procedía de los países a los que Trump ha vetado la entrada en EEUU.

Es la 'víctima' más joven hasta la fecha del veto migratorio de Donald Trump: un niño de cinco años que fue retenido durante más de cuatro horas en el Dulles International Airport de Washington. El vídeo del reencuentro con su madre, nacida en Irán, ha generado tanta indignación en EEUU como la justificación de la Casa Blanca para arrestar al menor, que es ciudadano estadounidense y residente de Maryland, según el senador demócrata Chris Van Hollen, quien ha denunciado el caso. "Sería un error asumir que alguien no es una amenaza solo por su edad o sexo", declaró ayer el secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, "por eso retrasamos (su entrada al país), para asegurar que si tenía cinco años probablemente estaba con sus padres y no suponía una amenaza".

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