Niza ya fue objetivo terrorista en 2014

La ciudad de Niza vive el mayor atentado de su historia. Sin embargo, no es la primera vez que aparece como objetivo de terroristas islámicos. En 2014 fue detenido el joven franco argelino Ibrahim Boudina, quien planeaba una sangrienta acción para los carnavales de la ciudad, que tenían lugar dos días después.

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El joven de 23 años acababa de llegar a Francia después de pasar quince meses en Siria cuando fue detenido cerca de Cannes. La policía tenía sospechas de que formaba parte de la célulla "Cannes-Torcy", un pequeño grupo de radicales islámicos sospechosos de cometer unos atentados en 2012 contra una tienda de comestibles, propiedad de unos judíos, en Sarcelles, cerca de París.

Después de su paso por Siria, donde se unió al frente de Al-Nusra, había sido visto en Niza y Mandelieu, ciudad en la que su padre tenía un estudio. Fue allí donde la policía lo detuvo el 11 de febrero de 2014 y donde encontraron tres latas llenas de peróxido de acetona capaces de producir el efecto de docenas de granadas.

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Los agentes franceses le incluyeron en la lista de sospechosos terroristas tras otro operativo policial en 2012 en el que encontraron un manuscrito de seis páginas de Boudina. Con muchas faltas de ortografía, hablaba de su fe en “Alá, el creador de los cielos y de la Tierra” y legaba todos sus bienes a sus familiares, entre ellos su televisión a su novia, a quien pedía que le perdonase, y dedicaba también un mensaje a los judíos: “los no creyentes deben ser combatidos”.

El atentado de este viernes se suma a la larga lista de acciones terroristas que ha sufrido Francia en los últimos años y se convierte en el más grave desde la masacre en la sala Bataclán de París.