Es noticia
Jubilados españoles en Reino Unido, ¿los más perjudicados por el Brexit?
  1. Mundo
pendientes de si reino unido se marcha de la ue

Jubilados españoles en Reino Unido, ¿los más perjudicados por el Brexit?

Se estima que hay miles de jubilados españoles cobrando la pensión británica. ¿Qué pasará con ellos si Reino Unido se separa de la UE tras el referéndum del 23 de junio?

Ramón Blasco lleva más de 50 años viviendo en la capital británica. Tenía un buen trabajo en Zaragoza, pero cogió el petate y se fue a ver mundo. “Había ganas de aventura”, recuerda. Ahora cumplidos los 76, dirige el Centro de Mayores Miguel de Cervantes de Londres y reconoce que el Brexit se ha convertido en tema de debate entre partida y partida de mus. “Pánico no hay, pero sí que existe una cierta preocupación. Hemos empezado a organizar charlas sobre el asunto. Al fin y al cabo, a los jubilados nos afectaría de lleno. Más que por las pensiones, por el acceso a la sanidad. Piénselo. En caso de que el Reino Unido salga de la Unión Europea, necesitaríamos quizá un seguro cada vez que fuéramos a España. Pero cumplidos los 70, ¿quién nos lo va a dar?”, pregunta.

Lo cierto es que nadie le sabe dar una respuesta. Si el próximo 23 de junio los británicos deciden abandonar el bloque, tal y como ha reconocido el ministro de Exteriores, Philip Hammond, nadie sabe en qué posición quedarían los inmigrantes europeos que residen actualmente en el país.

[Siga en directo toda la información del Brexit]

“No nos echarán, ¿verdad?”, pregunta Pilar. Tiene 86 años. Se fue a Londres en 1956, cobrando 3 libras a la semana. “¡Cómo te van a echar mujer, si llevas aquí toda la vida!”, le tranquiliza Ramón. “Si es necesario nos plantamos donde haga falta con pancartas”, bromea.

Según fuentes consulares, actualmente hay alrededor de 150.000 españoles viviendo en suelo británico, aunque es imposible decir una cifra con exactitud ya que no todos están registrados. Aunque no hay datos oficiales, se estima que hay miles de jubilados españoles cobrando la pensión británica.

El 'tory' euroescépticoBen Harris-Quinney, presidente de Bow Group, el 'think-tank' conservador más antiguo del Reino Unido, asegura que no hay nada que temer. “Con más de un millón de británicos viviendo en España, Londres sería la primera interesada en llegar a un acuerdo bilateral con Madrid”, aclara. Sin embargo, en el Centro de Mayores existen dudas.

La asociación sin ánimo de lucro se encuentra en el corazón del barrio de Notting Hill. Cuenta con una sala para actividades, una cocina y un pasillo con ordenadores donde se imparten clases de informática. Hay alrededor de 400 socios. La media de edad ronda los 75 años. Eso quiere decir que todos cruzaron la frontera cuando “los tiempos eran otros”.

Ramón aún recuerda las 4.000 pesetas que tuvo que pagar cuando fue a España de vacaciones y su hija se puso enferma. “De eso hace más de cuarenta años, España aún no estaba en la Comunidad Económica Europea. Pero ahora es el Reino Unido el que se quiere salir. Y eso ¿qué significa? ¿Vamos a retroceder cuarenta años? Ahora tenemos la tarjeta sanitaria europea, pero si nos la quitan, ¿qué hacemos?”, pregunta.

Si Reino Unido sale de la UE, necesitaríamos un seguro cada vez que fuéramos a España. Pero cumplidos los 70, ¿quién nos lo va a dar?

“Pues te haces un seguro como antes y punto”, le contesta Lourdes. “Antes estabas tú más fuerte que los médicos, pero ahora ¿quién nos lo va a dar?”, responde Ramón. Lo cierto es que, pese al argumento, a Lourdes, que lleva 55 años residiendo en Reino Unido, no le preocupa un posible Brexit. Es más, asegura que el mayor de sus hijos votará a favor de la salida del club. “Dice que será mejor para los negocios, que se conseguirá más libertad porque ahora hay mucho papeleo que dificulta las cosas”, explica.

¿Que tu chico va a votar para salir?”, le dice Jose al escucharla por el pasillo. “Sinceramente, yo no lo veo”, matiza él.

Según la Consejería de Empleo y Seguridad Social en Reino Unido, los pensionistas que perciben pensión británica, con residencia en Reino Unido y se desplazan temporalmente a España, tienen derecho a recibir las prestaciones sanitarias que pudieran necesitar durante su estancia. “El derecho a asistencia sanitaria se recibirá en igualdad de condiciones con los asegurados al sistema español de Seguridad Social”, aseguran los documentos colgados en su web.

Por su parte, aquellos que perciben pensión británica, con residencia en España y se desplazan temporalmente a Reino Unido, tienen derecho a recibir atención médica del sistema público de salud británico, en caso necesario, pero no tienen derecho a tratamiento médico específico.

“Antiguamente esto era un cachondeo”, recuerda Ramón. “En los 60 y 70había muchos que en cuanto pasaban la frontera, curiosamente se ponían malos. Hasta sacarse las muelas era gratis, pero el sistema sanitario aquí ha ido empeorando. Ahora la asistencia es mejor en España”, matiza.

El sistema de salud pública británico –el llamado NHS–se creó el 5 de julio de 1948 convirtiéndose en la primera organización del mundo que proveyó de asistencia a la población completa. Con el fin de acabar con lo que denominó “turismo sanitario”, el primer ministro británico David Cameron llegó a proponer en 2013 empezar acobrara losinmigrantes (incluyendo a losestudiantes) que, estando en el país, requirieran asistencia sanitaria de urgencias.Un año antes, la entonces responsable de Salud, Ana Mato, había denunciado los extranjeros que no pagaban impuestos y habían utilizado el servicio de salud con un coste de casi 1.000 millones de euros para las arcas españolas.

Entre 2000 y 2010, el número de residentes británicos mayores de 60 años se incrementó en un 400%. Las autoridades españolas estiman que casi la mitad de los expatriados británicos son mayores de 50. Según un informe publicado el año pasado por el rotativo 'The Guardian', los pensionistas británicos elogian el acceso a los especialistas, la calidad del equipo médico y la infraestructura del sistema de salud pública de España.Incluso alaban el esfuerzo de los médicos por hacerse entender, ya que muchos ingleses –sobre todo los que residen en la Costa del Sol–no hablan español.

Quizá votaría a favor del Brexit. Ahora cualquiera puede venir y el Gobierno ni siquiera puede echar a los criminales

Actualmente, Reino Unido transfiere una suma mensual para compensar por cada pensionista que reside legalmente en España. Sin embargo, esto sólo se aplica a aquellos que se han registrado con las autoridades locales. El propio informe reconoce que ya sea “por ignorancia o preocupaciones fiscales”, la mayoría no hace los trámites, por lo queel número de británicos que vive en nuestro país está subestimado.

“Los que se han ido a España viven allí muy bien. Aquí somos tantos que la isla algún día se hunde”, explica Rosa. Por un momento, para la partida a las cartas para sumarse al debate. La gallega asegura que entiende “la preocupación que existe con la inmigración”. “Si le soy sincera, si yo pudiera votar, quizá votaría a favor del Brexit”, explica ante la cara de asombro de algunas de sus amigas.

“Pero si tú eres la primera inmigrante”, le dice Ana. “Pero en nuestra época era distinto, tenías la cartilla verde y hasta los cuatro años viviendo aquí no eras libre. Ahoracualquiera puede venir y el Gobierno ni siquiera puede echar a los criminales”, matiza.

placeholder (Rita A. Tudela)
(Rita A. Tudela)

La cartilla verde a la que se refiere Rosa es el Aliens Entry Book, el documento que tenía que tener todo inmigrante que quisiera vivir en el Reino Unido. Ahora ya no está en uso pero entonces la residencia sólo se aprobaba a aquellos que venían con trabajo. Durante los primeros cuatro años –precisamente el mismo periodo de tiempo que ahora Cameron quiere restringir el acceso a los subsidios sociales a los comunitarios–el inmigrante tenía que notificar a las autoridades cualquier movimiento, desde un cambio de trabajo hasta una mudanza a otra casa.

“Ahora vale todo. Incluso hay gente que recibe ayudas para mantener a sus hijos aún cuando no viven aquí. En nuestra época, a las mujeres no les permitían venir con niños”, explica. “Las cosas están muy revueltas”, añade.

En la mesa de al lado, Jose sigue con sus cartas en mano. Tiene 90 años y cada día se pone su corbata y chaqueta. A su mujer Olga, antigua profesora de baile, también le gusta ponerse sus pendientes y collares. En el centro, a Jose le conocen como uno de los “niños Guernica”. “Vine con otros 4.000 niños durante la Guerra Civil española. Nos sacaron del País Vasco para refugiarnos aquí”, explica. “Y mire, con esto del Brexit le voy a decir una cosa”, asegura. “Todos unidos mejor. La gente en Europa tiene que estar unida porque si nos separamos nadie sabe qué puede pasar”, añade. “Si ahora están bien las cosas, ¿para qué cambiarlas?”, matiza.

Ramón Blasco lleva más de 50 años viviendo en la capital británica. Tenía un buen trabajo en Zaragoza, pero cogió el petate y se fue a ver mundo. “Había ganas de aventura”, recuerda. Ahora cumplidos los 76, dirige el Centro de Mayores Miguel de Cervantes de Londres y reconoce que el Brexit se ha convertido en tema de debate entre partida y partida de mus. “Pánico no hay, pero sí que existe una cierta preocupación. Hemos empezado a organizar charlas sobre el asunto. Al fin y al cabo, a los jubilados nos afectaría de lleno. Más que por las pensiones, por el acceso a la sanidad. Piénselo. En caso de que el Reino Unido salga de la Unión Europea, necesitaríamos quizá un seguro cada vez que fuéramos a España. Pero cumplidos los 70, ¿quién nos lo va a dar?”, pregunta.

Reino Unido Brexit Unión Europea
El redactor recomienda