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El regreso de Sarah Palin
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¿eL EMPUJE DEFINITIVO PARA TRUMP?

El regreso de Sarah Palin

La exgobernadora de Alaska aparece en un acto electoral en Iowa para apoyar la candidatura de Trump. A 13 días de los caucus, podría suponer el empuje definitivo al atraer el voto evangélico

Foto: La exgobernadora de Alaska, Sarah Palin, junto al candidato reublicano Donald Trump en un mitin en Iowa, el 19 de enero de 2016 (Reuters).
La exgobernadora de Alaska, Sarah Palin, junto al candidato reublicano Donald Trump en un mitin en Iowa, el 19 de enero de 2016 (Reuters).

"¿No me merezco un aleluya?". Sarah Palin ha vuelto. La exgobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidencia de EEUU en 2008, que se convirtió en la sensación del Tea Party y la favorita entre los votantes conservadores de base del Partido Republicano, hizo ayer una aparición estelar durante un mitin del candidato Donald Trump en Iowa. Y lo hizo para apoyar a Trump de forma inequívoca.

"¿Estáis listos para el lider que hará grande a América de nuevo? ¿Estáis listos para pisar fuerte a favor de Trump?", gritó Palin. "Estoy aquí para apoyar al próximo Presidente de los Estados Unidos", aseguró.

A apenas dos semanas de la celebración del caucus en Iowa, el espaldarazo de la antigua gobernadora no es moco de pavo: podría garantizarle a Trump el respaldo de un importante sector del Tea Party, así como de los cristianos evangélicos de dicho estado, a los que el principal rival de Trump, el senador Ted Cruz, ha estado cortejando durante la campaña electoral. Pero con Palin -una superestrella en la comunidad evangélica- de su lado, la balanza podría inclinarse seriamente del lado de Trump.

"Guerra por el alma del partido"

"Los meros apoyos no garantizan la victoria, pero el respaldo de Palin a Trump podría convertir el voto evangélico en una guerra por el alma del partido", afirma Ralph Reed, el secretario de la Coalición Fe y Libertad, en declaraciones al diario 'The New York Times'.

La relación entre Trump y Palin se remonta a tiempo atrás: en 2011, cuando la exgobernadora se perfilaba como una posible candidata republicana a la vicepresidencia, visitó al matrimonio Trump en Nueva York, donde ambos compartieron una pizza. A priori, la ultraconservadora de raíz religiosa y el magnate con incontinencia verbal no poseen demasiado en común, salvo el que, hasta hace pocos años, ambos habrían sido considerados candidatos inaceptables para el Partido Republicano, demasiado estridentes para lograr el consenso necesario en unas elecciones.

La "revolución conservadora" del Tea Party ha cambiado eso, y la propia Palin incidió en esa idea al alabar a Trump:"Ha estado yendo por librea la izquierda y a la derecha. Es por eso por lo que le está yendo tan bien. Ha sido capaz de rasgar el velo de esta idea del sistema", aseguró.

"Señor Trump, mire ahí atrás en la zona de la prensa, están desorientados. La prensa está confusa. Esto va a ser muy divertido", dijo Palin en su intervención. "¿Estáis listos para volver a hacer grande a EEUU?", preguntó Palin a los asistentes, en referencia al eslogan de campaña del magnate, a lo que éstos respondieron con un unísono "¡Sí!". "Basta de marear la perdiz. Nuestras tropas merecen lo mejor. Vosotros merecéis lo mejor. Él viene del sector privado, no es un político. ¿Estáis listos para un comandante en jefe que dejará que nuestros guerreros hagan su trabajo y le den una patada en el culo al Estado Islámico?", preguntó Palin a los asistentes.

"¿No me merezco un aleluya?". Sarah Palin ha vuelto. La exgobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidencia de EEUU en 2008, que se convirtió en la sensación del Tea Party y la favorita entre los votantes conservadores de base del Partido Republicano, hizo ayer una aparición estelar durante un mitin del candidato Donald Trump en Iowa. Y lo hizo para apoyar a Trump de forma inequívoca.

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