Obama piensa en verde

La campaña electoral en Estados Unidos sigue avanzando hacia el día D. Hasta entonces tanto Barack Obama como Hillary continúan sus cruzadas hacia la nominación ganando votos por idénticos campos de batalla, pero esgrimiendo armas diferentes. Y la última arma de Obama son las energías renovables. Es decir, la energía verde.

Tras la última victoria de Obama en Mississippi, los dos precandidatos calientan motores para las primarias en Pensilvania, que serán el escenario de su próximo enfrentamiento, el 22 de abril, y pondrán en juego a 158 delegados. Pensilvania, pese a la ciudad de Filadelfia, está dominada por un electorado blanco y obrero, especialmente en su parte occidental, así que, tras hacerse con el favor de uno de los estados más negros del país como es Mississippi, Obama apuesta ahora por otro color, el verde.

El senador de Illinois comenzó su campaña en este estado apuntando directamente al medio ambiente, una key issue en la carrera hacia la Casa Blanca, y en la que el país más poderoso del mundo siempre ha llevado una política a su aire. Eligió como marco una empresa de capital español, Gamesa, dedicada a la energía eólica y solar, que cuenta con una sede localizada en Fairless Hills, donde defendió la promoción de las energías limpias. Obama disparó con su eficaz retórica al futuro de los 150 empleados allí reunidos, al asegurar que su plan energético permitiría invertir 150.000 millones de dólares en diez años para crear un "sector de energía verde", y cinco millones de nuevos empleos.

No obstante, más que grandes cifras, lo que al electorado presente en dicha fábrica le interesaba era mantener su propio puesto de trabajo, y ahí Obama también respondió a sus expectativas. Tomó como ejemplo "los acuerdos comerciales que hay aquí, en Pensilvania", con los que se salvaguarda el empleo local, para trasladarlos al conjunto del país. Asimismo, reclamó que se acaben los beneficios fiscales para las empresas que trasladan la producción y el empleo a otros países. Todas estas propuestas electorales se sitúan en la línea del partido demócrata, por lo general reacio a la proliferación de tratados comerciales con terceros países, porque considera que provocan la destrucción de empleo y perjudican a la clase trabajadora en Estados Unidos.

Iniciativas para la causa ambiental

Sin embargo, sabedor de cuáles son sus activos de cara a los votantes, Obama no ha renunciado al camino del cambio, aunque, en esta materia, el giro con respecto a la actual política Bush no se prevé tan brusco. Sobre la contaminación ambiental, la capa de ozono y el cambio climático, puede que las iniciativas del precandidato atiendan más al corsé de las promesas electorales que a la posibilidad real de cumplirlas, pero, por lo menos, no se le puede negar capacidad de compromiso. Obama ha asegurado que Estados Unidos reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% para el año 2050, tal y como le exigen las voces internacionales. Además, y a propósito de la visita a Gamesa, aspira a producir hasta el 25% de la energía eléctrica con fuentes renovables, así como reducir un 35% el consumo de petróleo para el 2030. Sobresalen también sus ideas para retirar del mercado todos los focos incandescentes para el 2014 y sus propuestas para eliminar del ambiente el mercurio y el plomo responsables de daños a la salud de miles de personas

Como garantía de todas estas intenciones Obama ha ofrecido el respaldo de Al Gore, en su día candidato a presidente y actual gurú del cambio climático. "He tenido conversaciones con él", afirma el senador, "y su recomendación es no esperar para alcanzar a otros países en esta lucha, sino empezar cuanto antes, porque este problema exige urgencia".

De la mano de una empresa española bandera de la energía limpia

El tiempo corre, y el senador ha puesto en hora su campaña con la visita a la factoría de Gamesa, ya que además de acercarse a la clase trabajadora, se ha alineado con una empresa bandera de las energías limpias. La compañía española posee otra fábrica en el mismo estado de Pensilvania, donde en total emplea a 1.200 personas. Con sedes en otros países como China o Alemania, Gamesa destaca como fabricante de aerogeneradores y su eje son las energías sostenibles, en especial, la eólica y cada vez más, la solar. La idea de ofrecer un mitin en este contexto surgió del propio político, y es que Obama sabe bien dónde pone el ojo, aunque no hay que olvidar que esta preocupación por el medio ambiente obedece a la posibilidad de ganar votos entre los grupos sociales más concienciados, que además suelen corresponder a los más activos a la hora de moverse hacia las urnas.

Después de Pensilvania hay previstas otras 8 votaciones antes de llegar a la convención que elegirá al candidato dentro de cinco meses: Indiana, Carolina del Norte, Virginia Occidental, Kentucky, Oregón, Dakota del Sur y Montana. Para la próxima contienda, y a pesar de que los números sonríen al joven senador gracias al apoyo de 1.597 delegados por los 1.470 que respaldan a su rival, las encuestas ponen por delante a Clinton en un estado en el que, ahora mismo, la polémica racial en torno a los candidatos está ensombreciendo la cuestión verde. Queda por ver si Obama da en el blanco con su estrategia.