El legendario Land Rover pasó a ser Defender a finales de los años ochenta y desde entonces este modelo fue la referencia del vehículo para el trabajo más duro en las zonas donde hacía falta una gran capacidad de tracción. Ahora, después de tres años fuera de producción, llega un nuevo modelo mucho más tecnológico, más confortable, mejor en carretera, pero también más caro que su antecesor. Es el todoterreno del siglo XXI. .