2014 en el teatro: Lo mejor de lo mejor

Prado Campos

'Misántropo'
Sin duda, lo mejor del año. Decir Miguel del Arco y decir Kamikaze Producciones se ha convertido en sinónimo de éxito y, sobre todo, de calidad. Su 'Misántropo' lo tiene todo. Fue un acierto la versión de la obra de Molière, ya de por sí actual pero con la que Del Arco consiguió convertir ese patio trasero en cualquier rincón de la España de hoy así como la inteligencia de una puesta en escena cercana y extraordinariamente plástica y funcional creada por Eduardo Moreno y Juanjo Llorens. Remata el cóctel las magistrales interpretaciones, encabezadas por el mejor Israel Elejalde hasta la fecha y Bárbara Lennie.

'El testamento de María'
Un nuevo hito en la impresionante carrera de Blanca Portillo. Cada papel que afronta la actriz, es un quíntuple salto mortal. 'El testamento de María', monólogo escrito por Colm Tóibin y dirigido por Agustí Villaronga, es ella en toda su inmensidad. Su María, cercana, terrenal y rota por el dolor, hace que se olvide lo que, a priori, podía ser un tema tedioso y nos regala una de las mejores actuaciones del año. Una interpretación visceral y emocional que parece dirigida individualmente a cada espectador. La Portillo es de otro mundo.

'Lluvia constante'
Es la pareja perfecta. Roberto Álamo y Sergio Peris-Mencheta dejaron claro en 'Lluvia constante' que son dos bestias escénicas. David Serrano dirigió la versión española del thriller de Keith Huff y sus actores nos hicieron pasar un mal rato con este potente retrato de las miserias, vilezas y debilidades de dos policías condenados a sí mismos. El público sufrió con ellos y se convirtió en el juez de una historia con la que ambos han firmado dos los mejores papeles de su carrera.

'Cuando deje de llover'
Ha sido una de las obras revelación del año. Julián Fuentes Reta ha dirigido esta obra del australiano Andrew Bovell que ha ido creciendo función a función gracias al boca-oreja. Un reparto coral, empastado y en inmejorables hechuras junto a una evocadora puesta en escena han hecho de 'Cuando deje de llover' un montaje que pega y que hace al público pensar en las raíces, el dolor o la incomunicación gracias a este saga familiar.

'Ruz-Bárcenas'
El segundo interrogatorio del juez Ruz al extesorero del PP, Luis Bárcenas, en la Audiencia Nacional el 15 de julio de 2013 dio pie a Jordi Casanovas para escribir esta obra que se encuadra dentro de lo que ha venido a llamar teatro de periodismo o de crónica de la realidad, como siempre lo define Alberto San Juan, el director de 'Ruz-Bárcenas'. Un inaudito, desgraciadamente real y actual diálogo que han sabido encumbrar esta temporada Manolo Soto y Pedro Casablanc, quien además ha firmado uno de sus grandes años con otro gran papel como fue el monólogo 'Hacía la alegría', de Oliver Py.

'Desde Berlín'
Parecía arriesgado llevar un disco al teatro pero Andrés Lima desde la dirección y junto a Juan Cavestany, Pau Miró y Juan Villoro en la dramaturgia, han hecho (más) oro con 'Berlín' de Lou Reed. Una propuesta poco convencional que se vale del disco del cantante para ahondar en el dolor y la destrucción pero también en el amor y la fragilidad del hombre. Pablo Derqui y Nathalie Poza son ese hipnótico Berlín con dos de las mejores interpretaciones del año. Poza está soberbia y probablemente haya hecho una de las mejores actuaciones de su carrera en este sentimental montaje. Y con regalo: verla cantar y susurrar al piano los temas de Reed.

'El triángulo azul'
Laila Ripolll y Mariano Llorente consiguieron la nada fácil tarea de abordar con rigor, emocionando y entreteniendo la tragedia vivida por los más de 7.000 españoles prisioneros en el campo de concentración de Mauthausen (Austria). Sobrevivieron menos de 2.000. En 'El triángulo azul', Ripoll se sirve de un realismo seco y extremo para abordar cómo la música, las canciones y el teatro sirvieron de bálsamo a esos compatriotas que consiguieron fotografiar el horror que vivían frente a la brutal represión de los nazis, el abandono del gobierno de Franco y un horror que hoy debemos seguir recordando.

'Donde hay agravios no hay celos'
La Compañía Nacional de Teatro Clásico ha rescatado este año el texto de Rojas Zorrilla, considerado por Helena Pimenta, su directora, uno de los mejores del Siglo de Oro. La obra se estrenó en el Festival de Teatro Clásico de Almagro, recaló en Madrid y no ha parado de girar recuperando uno de los grandes clásicos de la dramaturgia española en un montaje dinámico con una puesta en escena y unos actores al servicio de su comicidad.

'Un trozo invisible de este mundo'
Se estrenó en 2012 y tras dos años de exitosa gira, este verano volvió a agotar entradas (con prórroga de fechas incluida) en las Naves del Español. 'Un trozo invisible de este mundo' y su autor y protagonista Juan Diego Botto arrasaron en los últimos Premios Max para terminar de hacer, si había dudas, de sus cinco historias un relato imprescindible y crudo de la inmigración y de los desaparecidos, de la soledad, del exilio y de la represión. Dirigida por Sergio Peris-Mencheta, Botto firma un excepcional monólogo inspirado en su historia familiar y Astrid Jones está memorable en su pieza.

'Los nadadores nocturnos'
Su éxito en el Fringe'14 le abrió las puertas de las Naves del Español. 'Los nadadores nocturnos', dirigido por Carlota Ferrer (atentos a esta mujer) y escrito por José Manuel Mora, ha sido una de las grandes sorpresas del año teatral. Un montaje valiente, que rompe con las reglas escénicas preestablecidas y que retrata a un mundo enfermo de plena actualidad traspasando e incomodando al espectador.

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31/12/2014 05:00

La crisis agudiza el ingenio. Lo dice el refrán y, en lo que a la escena se refiere, este año que acaba se ha cumplido con creces. 2014 ha dejado grandes producciones teatrales a pesar de seguir sufriendo las fatales consecuencias del 21% de IVA. El segundo año completo de ivazo ha dejado tras de sí un sector todavía más precarizado, cada día más amateur, con pésimas condiciones laborales y en el que levantar una producción es lo más cercano a una odisea.

A pesar de ello, por los escenarios madrileños se han paseado producciones de altísima calidad como el Misántropo de Miguel del Arco, actores como Blanca Portillo o el dúo Roberto Álamo y Sergio Peris-Mencheta han rubricado algunas de las mejores interpretaciones del año y nos han sorprendido montajes como Cuando deje de llover o Los nadadores nocturnos. Todo ello sin olvidar que la crisis y la corrupción no podían ser ajenas a lo que se vivía encima de las tablas y han colonizado un buen número de montajes con Ruz-Bárcenas a la cabeza de ese teatro-documental.

Calidad, pasión por el oficio y tesón. Esa es la terna que ha levantado cada noche de este año el telón y de la que habrá que tirar en 2015 para que el teatro siga siendo, como dijo Federico García Lorca, "uno de los más expresivos y útiles instrumentos para la educación de un país y el barómetro que marca su grandeza o su decenso".