Tres españolas entre las diez 'startups' finalistas para ser financiadas por Toyota

El Acelerador de startups Toyota organizado por Toyota Motor Europe (TME), en su segundo año ya de colaboración con el Digital Business School (ISDI), pasa a la siguiente fase con la selección de las 10 'startups' más innovadoras de entre más de 100 candidaturas de 42 países de todo el continente. ISDI Accelerator nació en 2014 con el objetivo de canalizar el interés emprendedor de los alumnos del Digital Business School, además de para impulsar y profesionalizar el panorama de las 'startups' en Europa, y desde entonces han desarrollado decenas de programas de viveros y aceleración, creando, formando e impulsando cientos de 'startups', contándose por miles las empresas que han solicitado su participación en sus programas. De hecho, uno de estos programas, el IMPACT Connected Car, fue considerado como el mejor proyecto de aceleración de 'startups' de 2019 por la Comisión Europea.

Y es que el Acelerador de startups Toyota se centra en los ámbitos de la movilidad inclusiva, la neutralidad de carbono, la economía circular y la evaluación del impacto durante el ciclo de vida. Para ello, un jurado formado por ejecutivos y expertos de TME (Toyota Motor Europe) e ISDI Accelerator, así como especialistas del sector, ha seleccionado a los 10 finalistas con más potencial de crecimiento empresarial y disposición para recibir inversiones. Con la estrategia adecuada a sus propuestas, podrán desarrollar una prueba de concepto o un piloto con TME, con la ayuda de un potente equipo con extensa experiencia, conocimiento del sector y trayectoria multidisciplinar.

''La competición entre todos esos innovadores de gran talento ha sido dura y reñida. Esperamos poder seguir trabajando con los finalistas para avanzar en el desarrollo de sus proyectos disruptivos e impulsar la movilidad para todos y la sostenibilidad'', declara Mónica Pérez Lobo, responsable de Sostenibilidad y ESG en Toyota Motor Europe.

Ahora, en la siguiente fase, los 10 finalistas afinarán sus planes de negocio durante un programa de formación intensiva. Al acabar dicho programa, hasta cinco ganadores avanzarán a la fase final: una aceleración de seis semanas. Las cinco mejores 'startups' recibirán fondos para impulsar sus proyectos, desarrollar una prueba de concepto con Toyota y presentarlos en una jornada de demostración, en mayo de 2022. Además, TME puede ofrecerles la posibilidad de que la empresa automovilística siga colaborando con ellas.

Las propuestas de los 10 finalistas

Sideways (España) desarrolla flotas de vehículos autónomos para aumentar drásticamente la eficiencia del transporte en interiores.

Biel Glasses (España) desarrolla gafas inteligentes que mejoran la movilidad de las personas con discapacidad visual, al reconocer y señalar obstáculos, cambios de superficies y semáforos.

Revolve Wheel (Alemania) ha innovado con la primera silla de ruedas activa del mundo, adaptada a las dimensiones del equipaje de cabina.

HySiLabs (Francia) desarrolló una solución innovadora para facilitar el transporte de hidrógeno, cargando y descargando dicha materia mediante un sistema exclusivo llamado HydroSil.

PurCity (Dinamarca) aspira a mejorar la calidad del aire convirtiendo edificios en instalaciones de captación de CO2 del aire a gran escala.

CargaTuCoche (España) propone una plataforma para una infraestructura de carga para la movilidad eléctrica residencial que permita compartir puntos de recarga con otros.

Breeze Technologies (Alemania) es un líder tecnológico en sensores de calidad del aire, datos y análisis. Su solución aprovecha el internet de las cosas y la inteligencia artificial para ayudar a las ciudades a desarrollar planes de acción de aire limpio y un entorno más habitable.

Microwave Solutions GmbH (Suiza) acelera las economías circulares del carbono mediante el reciclaje de plásticos, gomas, y materiales carbonosos para sintetizar materiales avanzados esenciales, como el grafeno.

DePoly SA (Suiza) promueve la economía circular para plásticos a través de un reciclaje sencillo y sostenible que solo implica el uso de sustancias químicas respetuosas con el medioambiente.

Tresoil (Rumanía) se propone convertir residuos plásticos en hidrógeno para impulsar la creciente economía de esta materia en Europa.