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Suzuki GSX-S1000F, una 'sport-turismo' para el día a día
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CON 150 CV DE POTENCIA Y SoLO 201 KILOS DE PESO

Suzuki GSX-S1000F, una 'sport-turismo' para el día a día

El segmento de las sport-turismo ofrece todo lo bueno de las motos: potencia, agilidad, practicidad… motos para todos los días, y la 1000F, es una de las opciones más potentes

Hubo un tiempo, ya lejano, en el que las motos deportivas eran las superventas del mercado español. Como una deportiva podía suponer una opción demasiado radical para el día a día, los fabricantes concibieron las 'sport-turismo', motos nacidas a partir del origen de su saga, la moto deportiva, pero que con determinadas y precisas modificaciones se convertían en herramientas ideales para el uso diario. Una de ellas es esta Suzuki GSX-S1000F, una moto que no puede negar los orígenes deportivos del concepto del que parte.

El objetivo de las 'sport-turismo' era permitir un uso más cómodo y práctico de las motos deportivas, cuya concepción radical no permitía que fueran precisamente las motos más prácticas del mercado. Aliviando la posición de conducción, rebajando su potencia, y modificando pequeños detalles, los potros salvajes terminaron domesticados, dando paso a un amplísimo y atractivo catálogo de modelos. Pero el paso del tiempo ha hecho que el segmento del 'sport-turismo' haya sido devorado por las nuevas maxitrail, esos lobos con piel de cordero que ofrecen un equipamiento y unas prestaciones que poco tienen que envidiar de algunas deportivas.

No obstante, todavía quedan motos fieles al espíritu del 'sport-turismo', como la Suzuki GSX-S1000F. Esta Suzuki hereda muchas cosas de su hermana deportiva, la GSX-R1000R. La diferencia radica en su posición de conducción más suave y relajada, con un manillar plano y con una anchura adecuada que permite adoptar una postura muy cómoda a los mandos.

Tiene un carenado que protege bastante, y una cúpula un tanto escueta sin posibilidad de regulación, pero a ritmo normal o cuando nos aplanamos sobre el depósito para rodar más deprisa, cumple perfectamente con su cometido. Incluso así, pecho contra depósito, la posición no castiga excesivamente el físico.

placeholder Una estampa deportiva indiscutible.
Una estampa deportiva indiscutible.

Indudables raíces deportivas

Basta con el primer golpe de gas, con el primer rugido de su motor, para darse cuenta de que en su interior alberga un motor de carreras. Su propulsor tetracilíndrico de 999 c.c. tiene su origen en el GSX-R, y ha sido dulcificado, ofreciendo 'solo' 150 CV de potencia. Más que suficiente para ir a comprar el pan dos calles más arriba… Si desnudáramos a una R y a una S, veríamos que prácticamente no hay diferencias entre ellas, porque los elementos visibles, el motor, el chasis y las suspensiones, son prácticamente idénticos.

Esas raíces deportivas se aprecian en su motor, con un notable empuje, a cualquier régimen. 150 caballos dan para mucho, pero no se desbocan. Al contrario, el empleo de un eficiente control de tracción, fácilmente regulable desde el semimanillar izquierdo, que ofrece cuatro niveles de actuación, permite adaptar la respuesta de tan brioso motor a tu gusto. Esta moto está pensada para correr, para ir rápido, no hay por qué ocultarlo.

Acelera con entusiasmo, y sin necesidad de exprimir el motor te encuentras rodando realmente deprisa. Estira sin freno por encima de las 10.000 rpm, sin huecos ni vacíos, aunque no es necesario llevarla tan arriba para descubrir su capacidad. En sexta velocidad su cuentakilómetros digital te lleva al borde de los 200 km/h cuando todavía te quedan más de 2.000 rpm de régimen, y sigue pidiendo más y más.

Si sales a hacer carreteras reviradas, te lleva de curva a curva a una velocidad extraordinaria, y cuando tiene que parar lo hace, igualmente, de forma excelente. Disfruta de un sistema de frenos con ABS, con dos discos delanteros de 300 mm de diámetro que ofrecen una potencia de frenada más que suficiente.

En su parte ciclo la inspiración de los circuitos es innegable. El chasis ofrece una rigidez impecable pero carece de las cotas radicales de su hermana deportiva, por lo que se maneja de forma muy cómoda. El tarado de las suspensiones es firme, lo suficiente para que la GSX-S parezca rodar sobre raíles. Con buen asfalto se desplaza con precisión milimétrica, y en las zonas donde el firme empeora permite sobrellevar dignamente los vaivenes del suelo. Las suspensiones son regulables en tres vías en el tren delantero, y dispone de ajuste de precarga e hidráulico en el trasero, permitiendo afinar su rendimiento.

placeholder Cuadro de instrumentos de limpia lectura.
Cuadro de instrumentos de limpia lectura.

Disfrutar en soledad

La GSX-S está pensada para disfrutar en soledad. El escueto asiento dedicado al pasajero y la elevada posición en la que éste se sitúa, no resulta nada cómodo, hay que reconocerlo. No resulta muy atractiva a la hora de plantear un viaje acompañado, por ejemplo. Pero tampoco tenemos que perder la perspectiva, y hay que recordar que es una moto de concepto deportivo destinada a hacer kilómetros, entre otras cosas. Para viajar en pareja hay otras motos.

No se puede negar que es una moto pensada para disfrutar. Se puede usar todos los días, puedes ir a trabajar tranquilamente con ella y su excelente respuesta a cualquier régimen te permite desenvolverte con soltura en la ciudad. Su contenido peso (201 kilos en vacío) también contribuye a moverse con agilidad. Además, con su depósito de 17 litros y un consumo medio que conseguimos (carretera-ciudad-autopista) de 6,4 litros/100 km, alcanza una autonomía muy próxima a los 270 kilómetros, lo cual no está nada mal.

Podemos decir que la Suzuki GSX-S1000F es una moto equilibrada. Nos da todo lo que le pedimos: potencia y velocidad, confort y agilidad. Y su atractivo es indudable, ya sea en cualquiera de sus acabados: en este blanco glaciar del modelo que hemos probado, o en el azul tritón o el gris mate, que también están disponibles, todos ellos al mismo precio, 14.099 euros. Aunque Suzuki mantiene una promoción de lanzamiento válida hasta el 31 de diciembre, que deja el precio de las GSX-S1000F en solo 12.999 euros. Si antes resultaba interesante por muchos motivos, con este precio hay más razones para tenerla en consideración.

Ficha técnica

  • Motor: 4 cilindros en línea
  • Potencia máxima: 150 CV a 10.000 rpm
  • Par máximo: 108 Nm a 9.500 rpm
  • Cilindrada: 999 cc
  • Dimensiones: 2.115 x 795 x 1.080 mm.
  • Distancia entre ejes: 1.460 mm
  • Neumáticos: 120/70-17 delante y 190/50-17 detrás
  • Depósito de combustible: 17 litros
  • Peso en orden de marcha: 201 kg
  • Precio: 14.099 euros

Hubo un tiempo, ya lejano, en el que las motos deportivas eran las superventas del mercado español. Como una deportiva podía suponer una opción demasiado radical para el día a día, los fabricantes concibieron las 'sport-turismo', motos nacidas a partir del origen de su saga, la moto deportiva, pero que con determinadas y precisas modificaciones se convertían en herramientas ideales para el uso diario. Una de ellas es esta Suzuki GSX-S1000F, una moto que no puede negar los orígenes deportivos del concepto del que parte.

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