Un Ferrari a escala reducida

Se trata de una versión muy especial del pequeño Fiat 500 en homenaje a la marca Ferrari. Es por ello, un coche pequeño en sus dimensiones pero que gracias a su motor de 180 caballos y a su cambio con levas en el volante y su comportamiento de competición se convierte en un Ferrari  a escala.

Ya está disponible en el mercado español y, a juzgar por las apariencias, es una auténtica máquina. Sólo tienen que ver estas fotos en las que pueden ver su interior, sus asientos de tipo bacquet, su cambio de marchas con levas en el volante o su equipo de frenos Brembo para darse cuenta que es un Fiat 500 muy especial.

Pero sin duda lo que le hace más exclusivo, y por su puesto más próximo a lo que es la marca Ferrari,  es su equipo motor y su relación peso/potencia. Bajo el capó de este 500 se encuentra un propulsor de 1.4 litros de cilindrada, el 1.4 Turbo-jet, que gracias al empleo del turbocompresor y a los retoques de Abarth aumenta su potencia hasta los 180 caballos.

Si ya la versión normal del Abart 500, con el motor de 135 caballos es una auténtica pasada, qué se puede decir de este Super-500 de 180 caballos.   Este motor está combinado con un cambio de marchas MTA Abarth Competición (Manual Transmission Automated), que permite dos modos de uso: Manual y Automático.

En el modo Manual el conductor puede elegir la marcha más adecuada en función de las condiciones de conducción en ese momento. En el modo Automático, el sistema cambia de marcha basándose en la velocidad del coche, la velocidad de giro del motor y la presión sobre el acelerador.

El trabajo de los técnicos de Abarth ha sido notable con este “Tributo Ferrari”. El realizado sobre el motor ha sido una tarea bastante sencilla, aunque conseguir una potencia específica de casi 130 caballos por litros no está al alcance de cualquiera. El trabajo más duro ha sido conseguir una estabilidad acorde con las prestaciones del modelo y lo que es también importante una frenada adecuada.

Pero también el Abarth 695 incorpora una estética diferente y un interior también muy modificado.  Esta versión se distingue exteriormente por numerosos elementos estéticos de fuerte impacto visual, empezando por los colores especiales de la carrocería: Rojo Corsa, Amarillo Modena, Azul Abu Dhabi y Gris Titanio que hacen único este modelo.

Agrega retrovisores laterales de carbono y las tomas de aire delanteras. Además, monta faros de xenón y en su lateral encontramos los anagramas específicos creados para esta colaboración en Ferrari y Abarth. Y también unas llantas 17’’, con un diseño específico inspirado en el de las llantas Ferrari, en las que destacan los discos de freno con pinza fija de cuatro pistones fabricados por Brembo.

La misma fuerte personalización la encontramos también en el interior, donde destacan los asientos “Abarth Corsa by Sabelt” en piel y Alcántara, con carcasa y base del cojín de carbono. Y también su volante de tres radios en cuero con levas de accionamiento del cambio. En el panel de instrumentos del Abarth 695 “Tributo Ferrari” encontramos unos relojes especialmente diseñados por Jaeger e inspirados en los que emplean los modelos de la casa de Maranello.