VW Golf GTI, un coche que enamora

El Golf Gti es uno de los coches más emblemáticos del mundo del automóvil en la actualidad. Creó, a mediados de los años setenta, un nuevo tipo de automólvil que combinaba unas dimensiones bastante compactas con unas prestaciones y un estilo de conducción más deportivos.

Este fue el segmento GTI, pensado para gente joven con un cierto poder adquisitivo y dispuestos a disfrutar de la vida. Enseguida, empezaron a llegar rivales que querían explotar ese mismo tipo de cliente, pero hasta su denominmación GTI fue creada por este Volkswagen compacto. 

El original Golf Gti se presentó en septiembre de 1975,  medía 3,70 metros e incorporaba un motor de 1.6 litros de cilindrada con inyección electrónica y 110 caballos. Han pasado 33 años desde aquel primer Golf Gti, y el actual, el que hace la sexta generación del modelo, es más grande, más potente, más estable, aunque mantiene su filosofía de vehículo de dimensiones contenidas y prestaciones deportivas.

El nuevo Golf GTi tiene unas cifras que, de partida, imponen. 4,20 metros de longitud, una mayor anchura y un motor que alcanza los 210 caballos con lo que su velocidad punta llega hasta los 240 km/h. Muy lejos de aquellos “escasos” 182 km/h del primer Gti.

Pero lo mejor del nuevo modelo es que es un coche muy equilibrado, muy fácil de conducir, ideal para el día a día. Permite una conducción tranquila durante la semana para ir a trabajar o para hacer gestiones y salir de viaje los fines de semana sin importar la distancia a recorrer (ver álbum).

Es muy equilibrado porque tiene unas suspensiones firmes pero que permiten combinar una muy buena estabilidad (de las mejores entre los vehículos de dimensiones compactas) con un confort de marcha bastante razonable.

Motor mágnífico

De todo lo que hay dentro del Golf en esta versión GTI lo que más me gusta es, sin duda su motor. Todos los motores de la familia TSi me gustan pero este me parece realmente magnífico.

Es un motor que empuja en la parte baja como el mejor motor de gasóleo, mientras que por la parte alta del cuenta vueltas lo hace como el mejor de gasolina. Y sólo para terminar de completar este comentario, tiene un consumo bastante aquilatado. Sólo una cifra de referencia durante nuestra prueba. Rodando en los límites de las carreteras o solo ligeramente por encima de estos, el consumo estaba en torno a los 7 litros, un poco arriba o abajo en función de lo que pisemos el acelerador, pero que es una cifra aceptable para llevar un coche de altas prestaciones.

Por el contrario, donde sí se dispara el consumo y se nota que es un potente gasolina es en su empleo en ciudad. El valor homologado es de 10 litros, pero si intentamos ir con un poco de agilidad por las calles, estaremos superando claramente esa cifra.  

Pero volvamos con el motor, que es brillante. Empuja con bastante firmeza a partir de las 1.500 vueltas y en las 2.000 ya va como un tiro. Si seguimos pisando el acelerador a partir de las 3.000 empezaremos a escuchar un sonido de motor que resulta embriagador y que pide a gritos que sigamos pisando el acelerador.

Ese sonido, unido a la forma de subir de vueltas y al hecho de estar conduciendo un coche que va sobre raíles por la carretera nos hará tomar confianzas e ir subiendo nuestro ritmo de marcha. Pero cuidado, ahí es donde llegan los límites de velocidad, las situaciones comprometidas, y hay que tener cuidado.

Asociado a este motor encontramos en nuestra unidad de pruebas un cambio manual de seis marchas. Un cambio rápido y muy preciso que hace gala de un funcionamiento óptimo. Además, gracias a su motor TSi, se hace poco necesario el manejo del cambio siempre que no busquemos ir al límite. Eso sí, para los que ya han decidido no comprar más coches manuales, dentro de la gama GTi existe la alternativa del cambio DSG.

Conducción a doble velocidad

Este cambio de doble embrague es muy rápido en su accionamiento manual y al mismo tiempo da la opción de un uso automático para el día a día, cuando vamos metidos en los atascos y sin que tengamos que andar pisando y pisando el pedal del embrague. Además, este cambio se adapta a la perfección a la dualidad del GTI de coche tranquilo/deportivo. El precio de esta opción, que al menos yo no dudaría en comprar, es de 1.800 euros.  

Con el Golf Gti se puede conducir a dos velocidades. Se puede tener un coche tranquilo y muy fácil de conducir gracias a su motor muy elástico, pero al mismo tiempo se puede ir a toda velocidad por zonas viradas porque el bastidor de la última joya de la fábrica GTI es precisamente eso, una joya.

El interior del Gti tiene una gran personalidad, sobre todo por sus asientos. Los delanteros ofrecen una sujección muy buena del cuerpo y permiten la conducción más rápida sin que sus ocupantes vayan moviéndose por el asiento.

Además, nuestra unidad de pruebas incorporaba una tapicería de cuadros un poco diferente. Este tipo de tapizado puede gustar o no,  pero supone un detalle interesante ya que es una reproducción de la que llevaba el primer Golf Gti. 

Las plazas delanteras son amplias y muy confortables. En cuanto a las traseras, no lo son tanto. Sobre todo en la plaza central donde la presencia de un túnel hace que su ocupante tenga una posición poco agradable, sobre todo si hay que mantenerse así bastante tiempo. Y el acceso al interior para estas plazas posteriores tampoco es demasiado fácil.

Este GTi de la sexta generación es el mejor Golf de la historia, un vehículo muy equilibrado que se puede usar a diario de manera cómoda, pero que de la misma forma permite rodar muy rápido por cualquier tipo de trazado y sin que su conductor tenga que ser un experto. Su precio, por debajo de los 30.000 euros me parece razonable para todo lo que el coche ofrece.

En el lado negativo hablar de su consumo en ciudad, por encima de los 10 litros, pero para los que busquen un coche muy ahorrador, desde la misma familia Golf se ofrece la versión GTD, al que la propia marca define como el GTI de gasóleo. Por supuesto no es un GTi, pero puede ser una alternativa.