Las víctimas de GameStop: invirtió a crédito 20.000 dólares y la acción cayó un 80%

Salvador Vergara estaba tan entusiasmado con GameStop a finales de enero que solicitó un préstamo personal de 20.000 dólares para comprar acciones. Después, el animado valor se desplomó casi un 80%.

El recorrido volátil de GameStop está afectando a las carteras de inversores individuales como Vergara, que compró el valor en medio de un frenesí alimentado por las redes sociales. Estos inversores ocasionales afirman que GameStop ha sido su negocio YOLO o “you only live once' (solo se vive una vez)”. Compraron cerca de su pico de finales de enero, apostando que seguiría su ascenso astronómico. Si bien algunos sacaron su dinero antes de que cayera, otros que se aferraron a sus acciones están en números rojos.

Vergara, guardia de seguridad de 25 años en Virginia, empezó a invertir hace cuatro años tras decidir que quería jubilarse pronto. Para ahorrar, conduce un Honda Civic del año 98, come mucho arroz y vive con su padre. Invertía sus ahorros principalmente en fondos diversificados, y ahora valen cerca de 50.000 dólares. Entonces, Vergara, lector desde hace tiempo de la página WallStreetBets en Reddit, vio que otros estaban publicando que estaban comprando acciones de GameStop y sobre la subida colosal del valor. No quería tocar sus inversiones en fondos indexados, así que en su lugar pidió un préstamo personal a una institución financiera con un tipo de interés del 11,19% y lo utilizó para financiar la mayoría de su compra de GameStop. Compró acciones a 234 dólares cada una.

Las acciones de GameStop empezaron el año en alrededor de 19 dólares, después se dispararon hasta casi 350 dólares (y casi llegaron a los 500 dólares en operaciones intradiarias) a finales de enero, y más tarde empezaron a aterrizar de nuevo en la Tierra. Las acciones cerraron el pasado viernes a 52,40 dólares, una caída del 85% respecto a su mayor cierre. “Creí que podrían llegar a los 1.000 dólares. Realmente creía en esa expectativa, lo que fue un error terrible”, declara Vergara.

Planea quedarse con las acciones porque confía en un cambio de rumbo en la compañía, dice, y utiliza su sueldo para cubrir los pagos mensuales del préstamo personal. Una vez se termine la pandemia, espera volver a su Filipinas natal, vivir de los ahorros y fundar una organización benéfica. La pérdida de GameStop ha retrasado esos planes unos seis meses, dice.

Las aplicaciones de libre intercambio fáciles de usar han hecho que invertir dinero en valores como GameStop sea mucho más sencillo para los inversores habituales. En un mundo sin viajes internacionales, entretenimiento en vivo y otros pasatiempos habituales, las ‘apps’ de correduría como Robinhood Markets están atrayendo a hordas de nuevos usuarios que buscan una diversión y el bote.

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Antes de la pandemia, Patrick Wesolowski revisaba su cartera una vez a la semana. Después, los clientes de su negocio de pasear perros del área de Chicago dejaron de tener vacaciones y empezaron a trabajar desde casa, lo que redujo sus ingresos y le dejó con mucho tiempo libre. Con el negocio paralizado, Wesolowski, de 31 años, empezó a dedicar más tiempo a buscar valores que incluir en su cartera de 15.000 dólares. ‘Merodeó’ en WallStreetBets, donde leyó sobre las apuestas salvajes de otros inversores, pero no publicó muchas cosas. “Es como leer los titulares de ‘Florida Man’ con un toque de Wall Street”, declara.

En los últimos meses, Wesolowski cogía su móvil para comprobar el balance de su cuenta de corretaje de Fidelity Investments más a menudo. Siguió el revuelo alrededor de GameStop, y cuando las acciones se acercaron a 300 dólares, decidió invertir 3.000 dólares. Después de eso, comprobaba su cartera en su móvil cada 10 minutos. Al principio, ver la caída del valor le dejó intranquilo, pero después se acostumbró. “Si lo pierdo, lo pierdo. Estoy bien. Es como ir a Las Vegas”, declara Wesolowski. Dice que si todavía tuviera ese dinero, puede que lo hubiese invertido en un derroche personal como unas vacaciones.

Para muchos, GameStop representaba algo más que una inversión. Cuando Tony Moy compró alrededor de 1.200 dólares en acciones, dos a 379 dólares y otras dos unos días más tarde a 228 dólares, “sabía que era, intrínsecamente, un paso en falso”, afirma. Moy no se sorprendió cuando el valor perdió rápidamente gran parte de su valor. Lector esporádico de WallStreetBets, estaba más entusiasmado por la ofensiva para provocar pérdidas a los fondos de cobertura. Algunos de esos fondos, que eran bajistas con el valor —apostando que el precio caería—, sufrieron grandes pérdidas, pero otros consiguieron ganar dinero durante la agitación.

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La operación fue una válvula de escape para las frustraciones de Moy tras un año pésimo, una “protesta virtual” general, declara. En 2020, después de que la pandemia cancelara las reuniones multitudinarias, el artista asentado en Chicago perdió casi todos los ingresos de las ventas de sus obras en salones del cómic. También se contagió gravemente de covid-19, lo que le dejó con tos durante meses. Dice que sus esfuerzos de inversión con más éxito le han ayudado a sobrevivir económicamente.

Una de las obras artísticas más recientes de Moy está inspirada por 'manos de diamante', una expresión utilizada en Reddit para describir el aferrarse a tu posición sí o sí. Está conservando sus acciones de GameStop como recuerdo. “Van a ser un pequeño recordatorio para mí”, declara, “de cómo 2020 fue el año en el que los fondos de cobertura tuvieron un año excelente y todos los demás sufrieron”.

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