Twitter todavía tiene pendiente definir su vuelo bursátil tras un año en el parqué

Parece que fue ayer… pero ya ha pasado un año. Las acciones de Twitter celebran su primer aniversario en el mercado con la sensación de haber vivido demasiado rápido sus primeros pasos por el parqué.

Demasiado rápido porque sus acciones han tocado tanto el cielo como el infierno bursátil, y ahora se mueven en un limbo que deben dejar atrás si quieren alcanzar la madurez, como los títulos de su principal rival, Facebook, que con sólo un año más de experiencia en bolsa es una de las tecnológicas preferidas.

El 7 de noviembre de 2013 la red social se estrenó a un precio de 26 dólares por acción. En un principio los inversores se lanzaron a las compras de cabeza y en sólo un mes el valor se calentó nada menos que un 181%, hasta 73,3 dólares, el precio más alto que ha marcado hasta la fecha.

Pero a partir de ahí se empezó a torcer todo y los inversores decidieron recoger beneficios y abandonar al valor después de haberlo propulsado. Las sombras comenzaron a amenazar a Twitter y a la caída bursátil se unieron sus primeros números como cotizada, que dejaron más dudas de las que se suponía que debían aclarar.

Entre diciembre y mayo, la red social se desplomó un 58% ante la incertidumbre que dejaron sus cuentas del primer trimestre del año. Las pérdidas ascendieron a 174 millones de dólares, pero lo que más tocado dejó al valor fue el bajo ritmo de creación de usuarios que presentó, con sólo un incremento del 25% respecto al mismo periodo del año anterior. Unos números que se quedan pobres si se comparan con la velocidad a la que Facebook atrae a nuevo público.

Por ello, en mayo las acciones aceleraron su caída y llegaron a tocar su precio mínimo más bajo hasta el momento al caer hasta 30,5 dólares el 27 de mayo.

Una vez pasados sus peores momentos en el mercado, Twitter sigue buscando su sitio mientras ve cómo otras tecnológicas ocupan un lugar preferente en la mente de los inversores.

La red social tiene que hacer frente al empuje no sólo de Facebook, sino también al de Apple y al de una recién llegada que ha revolucionado el mercado en menos de dos meses: Alibaba. Por el momento, el valor ha recuperado un 33% desde sus máximos y cotiza en el entorno de los 40 dólares, lo que supone un 53% más respecto a su precio de salida a bolsa.

No obstante, si se observa el gráfico de cotización, se puede comprobar cómo el valor se encuentra prácticamente en el mismo lugar que en el que comenzó su aventura bursátil.

El mercado confía en la revalorización del valor y le otorga un precio objetivo medio de 51,7 dólares, lo que supone un potencial alcista del 26,6%.

De hecho, las principales firmas le dan un precio objetivo que está alrededor de los 60 dólares por título. Deutsche Bank estima el precio objetivo en 60 dólares, con una recomendación de compra, exactamente igual que Goldman Sachs.

Barclays mantiene ese mismo precio pero la recomendación es de sobreponderar. Nomura baja el listón hasta 54 dólares, con consejo de compra, mientras que JP Morgan hace la apuesta más elevada al situar sus títulos en 64 dólares cada uno, con recomendación de sobreponderar.