Crecimiento de la economía mundial será "cercano a cero" en 2009, según ONU

El crecimiento de la economía será cercano a cero en 2009, según las previsiones presentadas hoy por Naciones Unidas, que toman en cuenta el fuerte declive de los principales indicadores de la producción en el último trimestre del año pasado.

El economista de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Heiner Flassbeck, explicó que dado el fuerte deterioro de la economía en todo el mundo no será posible alcanzar ni el 1 por ciento de crecimiento que se había pronosticado el pasado septiembre.

El pronóstico se sitúa ahora en el escenario más pesimista que el organismo de Naciones Unidas había delineado en ese entonces. Flassbeck reconoció que por el momento no hay nada que ofrezca un estímulo positivo. Lo único bueno es que los gobiernos han entendido lo grave que es (la crisis), aunque empezaron a actuar muy tarde a nivel global.

Sostuvo que Europa, a pesar de encontrarse en una recesión más profunda que Estados Unidos, tardó en reaccionar, a tal punto que -en su opinión- Alemania anunció ayer el primer paquete de estímulos destacable.

La lección que necesitamos aprender del pasado es que se necesitan estímulos y que los Estados deben entrar a compensar con deuda pública la fuerte bajada de deuda privada.

Estamos en un momento muy dramático. Prácticamente no hay países que hayan estabilizado su situación, así que los meses que vienen serán muy duros, adelantó el economista. Según la evaluación de la UNCTAD, el gran peligro que acecha no es la recesión, sino la deflación y para evitarlo se requieren medidas significativas de estímulo.

El representante del organismo señaló que la experiencia más importante de deflación remonta a los años treinta, cuando su efecto principal fue el recorte de salarios en un intento vano de estabilizar la situación y que terminó empeorándola.

En ese escenario, el consumo cae y el peso de la deuda es mayor, mientras que las políticas monetarias -a las que ahora queda un limitado margen de maniobra ante las reducciones de las tasas de interés- pierden su capacidad de estímulo.

Preguntado sobre la responsabilidad de Estados Unidos en esta crisis, Flassbeck consideró que si el problema de los créditos de alto riesgo (subprimes) fuera la única causante la situación no sería tan grave.

Sin embargo, reconoció que el estallido de los créditos tóxicos en EEUU desveló las burbujas de especulación bursátil, del precio de las materias primas y de los mercados inmobiliarios.

Agregó que el nivel de desregulación del mercado al que se había llegado en EEUU llevó a excesos, pero recordó que Europa y Japón siguieron ese camino. Nadie sabe lo que pasará este año, insistió el economista, tras explicar que se carece de datos comparables a nivel mundial.

Esto es una experiencia totalmente nueva y no se puede creer en ningún pronóstico. Nadie sabe cómo será 2010. Algunos intentan tranquilizar a los gobiernos diciendo que todo lo que baja tiene que subir en algún momento, pero eso no es verdad, sostuvo.

Por otra parte, Flassbeck dijo que el impacto de la crisis en los países en desarrollo será múltiple y provocará un mayor coste del crédito y la caída del flujo de capitales externos.

Aún peor lo llevan los países que están endeudado en algunas de las principales divisas, los países que están endeudados en mala moneda, dijo el especial, frente a las cuales numerosas monedas locales se han devaluado.

En este contexto, dijo que los países pobres requieren asistencia del mundo desarrollado y reclamó que como mínimo se mantenga la ayuda oficial al desarrollo en los niveles actuales y no se recorte como ocurrió en el pasado.