Aisa tiene un mes para renegociar su deuda con la banca acreedora

Aisa tiene un mes para renegociar la deuda con la banca acreedora, según ha explicado el abogado Jordi Rodon, representante de Bankpyme en la junta de bonistas de esta inmobiliaria, que hoy no ha podido celebrarse en Barcelona por falta de quórum.

El día 1 de octubre ya sabremos si Aisa ha podido negociar la deuda con la banca porque si no, tendremos que ir al concurso de acreedores, ha opinado Rodon.

El abogado de Aisa, Pablo Foncillas, presente en la sala, no ha querido valorar las posibilidades de la compañía de refinanciar la deuda.

Aisa tiene las acciones suspendidas desde hace meses de manera que no puede cotizar en bolsa y se encuentra en una delicada situación financiera, con 210 millones de deuda bancaria y unas pérdidas en 2007 de 138 millones de euros.

La junta de bonistas de Aisa se ha aplazado hasta el próximo 1 de octubre por falta de quórum en la reunión que ha tenido lugar hoy en Barcelona, ya que los bonistas representados no han alcanzado los dos tercios necesarios, por lo que la reunión de hoy sólo ha tenido un carácter informativo. Bankpyme se ha presentado en la junta de bonistas con 2.500 bonos representados Los bonistas que han acudido hoy un hotel de Barcelona sólo representaban 5.148 de los bonos emitidos, que suma una deuda total de 25 millones de euros, y han expresado en diversas intervenciones su temor no sólo de no percibir los intereses, sino a perder todo el capital, ya que la compañía ha de hacer frente primero en un proceso concursal a los acreedores privilegiados, aquellos que tienen garantías sobre los activos de Aisa, es decir, hipotecas.

El pasado 14 de agosto la inmobiliaria Aisa debía de hacer frente a los intereses, del 5% anuales, con lo que tenía pagar 1,2 millones de euros, pero por la fuerte crisis inmobiliaria la empresa no ha podido asumir esta carga.

Por ello, la empresa inmobiliaria Aisa, que preside el abogado Genís Marfà, ha solicitado un aplazamiento de seis meses, renovable por seis meses más, del pago de la cuota del préstamo sindicado y que debe abonar a los propietarios de la emisión de bonos que realizó en 2006.

Sin embargo, este aplazamiento y una garantía adicional con unos terrenos ya hipotecados en Arenys de Munt (Barcelona) -valorados en 3,5 millones- los debe aprobar la asamblea de bonistas que hoy no se ha podido constituir por la ya comentada falta de quórum.

La mayoría de los bonistas que han acudido hoy a la junta habían comprado los bonos a través de Bankpyme y ha habido algunas protestas de bonistas por falta de información por parte del banco.

No existen bienes no hipotecados en Aisa, ha explicado el abogado Jordi Rodon, representante de Bankpyme, que ha explicado que el banco también tiene bonos de la empresa y que ha añadido que los intereses de los bonistas son nuestros intereses.