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Aisa confía en superar la crisis con la renegociación de deuda y negocia incorporar un nuevo socio
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Aisa confía en superar la crisis con la renegociación de deuda y negocia incorporar un nuevo socio

Aisa confía en superar su crisis con la renegociación de 210 millones de euros de deuda con unas 15 entidades bancarias, y a través de

Aisa confía en superar su crisis con la renegociación de 210 millones de euros de deuda con unas 15 entidades bancarias, y a través de la aceleración de la gestión de su 'stock' de suelo para "estar preparados cuando cambie el ciclo", informó el presiente de la inmobiliaria, Genís Marfà, en la junta general de accionistas celebrada hoy en Barcelona.

La entidad delegada para la renegociación de la deuda es Ahorro Corporación, gracias a un acuerdo llevada a cabo hace un mes entre Aisa y el banco, con el que la inmobiliaria prevé aumentar la carencia de los préstamos. La operación cuenta con el apoyo de Cajasur, explicó Marfà.

La deuda total de la compañía alcanza los 400 millones de euros, y según Marfà, Aisa prevé reducir la mitad que no se subrogará a través de la entrega de las promociones inmobiliarias en curso durante este ejercicio, el 60% de las cuales ya están vendidas.

Otras de las estrategias para superar el bache pasa por acelerar la gestión del stock de suelo que posee la empresa --unos 13 millones de metros cuadrados, tres de los cuales son edificables--, lo que se traduce en transformar urbanísticamente el suelo no edificable en finalista.

Marfà auguró que aún quedan dos años "duros" para el sector y que se debe "intentar que los suelos estén concluidos para cuando cambie el ciclo". Además, expuso otras estrategias de la empresa para afrontar la coyuntura, como optimizar las promociones en curso y valorar las que se tiran hacia adelante y las que se abandonan, y continuar con su plan de desinversión de activos no estratégicos.

También destacó su intención de "fortalecer" la compañía "incrementando los recursos propios" sin descartar alguna incorporación o absorción, así como la entrada de algún nuevo accionista. "Existen conversaciones en esta línea", afirmó, aunque no concretó más detalles.

Marfà descartó la insolvencia actual o inminente de su empresa y aseguró que es de la pocas que cerró el primer trimestre de este año con un resultado positivo de 4,2 millones de euros y que ha reducido su deuda en unos 100 millones respecto al cierre de 2007, en buena parte gracias a su plan de desinversión de activos no estratégicos.

Volver a cotizar en breve.

Se mostró confiado en que Aisa "vuelva a cotizar en breve" tras el auto favorable del juez, que rechaza la petición de la aseguradora Asefa a declarar concurso de acreedores --antigua suspensión de pagos--, y por la clarificación de algunas salvedades de sus cuentas.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió el 14 de mayo al cierre del mercado la contratación de los títulos de la inmobiliaria tras recibir un informe del auditor de la compañía, BDO Audiberia Auditores.

Reducción de plantilla.

Otras de las soluciones expuestas por Marfà para superar la coyuntura actual es "redefinir los procesos internos del grupo para optimizar la gestión", en los que se incluye una reducción de plantilla.

Aisa emplea a una treintena de personas y con sus participadas alcanza más de 100 trabajadores. Marfà matizó que "ya se están pactando salidas voluntarias" y que la línea de la empresa va hacia "ajustar la dimensión de la plantilla".

El presidente expuso los resultados y planes de la empresa ante una junta de accionistas poco concurrida, con críticas por parte de los accionistas hacia el consejo de administración, con la petición de cese de alguno de sus miembros y críticas por la ausencia en la junta de dos de ellos, así como queja sobre la gestión de la inmobiliaria, la poca transparencia y el poco conocimiento en el ámbito bursátil de la misma.

En el momento de la votación de los puntos del orden del día de la junta --entre los que se votaba reprobar las cuentas anuales, reelegir los auditores de cuentas y renombrar por un plazo de cinco años al miembro del consejo y presidente de la entidad--, muchos de los accionistas abandonaron la sala quedando presentes poco más de unos 40.

Aisa cerró 2007 con unas pérdidas de 138 millones y la cifra de negocio se redujo un 43,23%, hasta alcanzar los 67,63 millones. La deuda de la compañía al cierre del ejercicio se situó en 522,57 millones de euros, 221,12 de los cuales a largo plazo y 301,45 millones a corto plazo.

Aisa confía en superar su crisis con la renegociación de 210 millones de euros de deuda con unas 15 entidades bancarias, y a través de la aceleración de la gestión de su 'stock' de suelo para "estar preparados cuando cambie el ciclo", informó el presiente de la inmobiliaria, Genís Marfà, en la junta general de accionistas celebrada hoy en Barcelona.

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