Toxo y Méndez piden a Zapatero que ponga fin a la paga de 400 euros y al cheque bebé

El momento será mañana, día 20. Ese día, los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, reclamarán al presidente del Gobierno que ponga fin a dos de sus medidas estrellas: la paga de los 400 euros anuales a la que tienen derecho las familias con perceptores de rendimientos del trabajo o de actividades económicas, y el llamado cheque bebé de 2.500 euros, del que se benefician los padres de niños nacido o adoptados después del 1 de julio de 2007.

La propuesta sindical forma parte de un paquete más amplio de reformas económicas que le harán llegar a Zapatero ambos líderes sindicales en aras de impulsar un nuevo modelo productivo. Y con ese objetivo, reclamarán, igualmente, al presidente del Gobierno que recupere la figura del Impuesto del Patrimonio, que ha dejado de tener vigencia en 2009. De la misma manera, pedirán al Ejecutivo que el Impuesto de Sucesiones vuelva a tener potencia recaudatoria, ya que en estos momentos cumple un papel casi irrelevante en el sistema impositivo español.

Según los sindicatos, en unos momentos como los actuales carece de sentido desaprovechar la capacidad recaudatoria del Estado por lo que, en su opinión, el Gobierno debe rectificar algunas de las decisiones tomadas en materia fiscal, y cuyos resultados han sido negativos. CCOO y UGT criticaron desde el primer día tanto el cheque bebé de 2.500 euros como los 400 euros para estimular el consumo, ya que al tratarse de una paga igual para todos los ciudadanos independientemente de su situación económica no tiene en cuenta las diferencias de rentas entre los beneficiarios.

Con esta propuesta, los sindicatos intentan retomar la iniciativa del diálogo social, después de que en las últimas semanas fueran criticados duramente desde diversos sectores por su escasa capacidad para enfrentarse al vertiginoso aumento del desempleo. Y en este sentido, plantearán como un objetivo casi previo a cualquier negociación la necesidad de aumentar la cobertura del desempleo para los parados que hayan agotado sus prestaciones. “Se trata de una cuestión de principios”, asegura una fuente sindical, “antes de hablar de un nuevo modelo productivo hay que evitar que el fenómeno de la exclusión social se extienda entre el millón de trabajadores que no tiene cobertura”.

Diálogo social sin avances

Aunque en el mitin del pasado domingo en Albacete el presidente del Gobierno dio casi por hecho que “en las próximas semanas” habrá avances en el diálogo social, lo cierto es que casi un año después de la primera cita entre sindicatos, empresarios y Gobierno durante esta legislatura, todo sigue igual. Carentes de impulso político, las negociaciones están paradas.

La propuesta sindical que presentarán el día 20 los sindicato no se limita a pedir una política fiscal más exigente o un aumento de la cobertura del desempleo. UGT y CCOO reclaman un modelo productivo alejado del ‘ladrillo’, y  para lo cual reclaman aumentar la inversión pública en infraestructuras o una política tecnológica más ambiciosa para reducir el crónico déficit español en esta materia.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por el profesor Rafael Pampillón, las exportaciones españolas en alta tecnología  alcanzaron los 8.023 millones de euros en 2007, lo que supone un descenso del 4,3% con respecto a 2006. Por su parte, las importaciones totalizaron  27.600 millones de euros, con un aumento del 6,8% respecto al año anterior. El resultado fue que la tasa de cobertura (importaciones que se cubre con exportaciones) apenas alcanza el 29%, lo que da idea del atraso tecnológico español.

       

Estos son los asuntos que pretenden negociar los sindicatos con el Gobierno, además de un nuevo impulso a las políticas activas de empleo  o una reforma del sistema educativo. Según señaló ayer Fernández Toxo tras entrevistarse con el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, “no es posible la transformación del modelo productivo sin poner el acento en la formación profesional y en la formación continua de los trabajadores”. Toxo, como se sabe, lleva tiempo reclamando la forma de un gran Pacto de Estado “que haga frente a la crisis con medidas que ayuden a reactivar la economía y crear empleo de calidad”.