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El 'banquero' de Botín recibió un bonus de 33.6 millones de Merrill Lynch
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El 'banquero' de Botín recibió un bonus de 33.6 millones de Merrill Lynch

Emilio Botín tiene un olfato especial para rodearse de talentos. No en vano, ha conseguido convertirse en uno de los grandes banqueros del mundo. Por eso,

Foto: El 'banquero' de Botín recibió un bonus de 33.6 millones de Merrill Lynch
El 'banquero' de Botín recibió un bonus de 33.6 millones de Merrill Lynch

Emilio Botín tiene un olfato especial para rodearse de talentos. No en vano, ha conseguido convertirse en uno de los grandes banqueros del mundo. Por eso, no es extraño que su hombre de confianza a la hora de ‘salir de caza’ sea un galáctico de Wall Street.

Andrea Orcel, presidente de banca global, mercados y gestión de patrimonios de Merrill Lynch, recibió la friolera de 33.6 millones de dólares de bonus en 2008, después de generar para la firma más de 550 millones en honorarios, según publica The Wall Street Journal.

Una cifra que, en comparación con los 25 millones de dólares que suelen conseguir este tipo de banqueros o los 40 millones que logran sólo las estrellas de Wall Street para sus respectivas firmas, habla por sí misma. Sin embargo, la polémica está servida cuando estos bonus millonarios los están recibiendo ejecutivos de las mismas entidades que han provocado la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión.

Los honorarios de Orcel contrastan con las pérdidas de Merrill Lynch en el cuarto trimestre de 2008, que ascendieron a los 15.840 millones de dólares, 500 millones más de lo esperado por Bank of America, que adquirió la entidad el pasado mes de enero para salvarla de la quiebra.

El sueldo de los directivos de Merrill Lynch también está restringido

Además, el montante ingresado por Orcel resulta más sangrante si se tiene en cuenta que Bank of America recibió 20.000 millones del fondo de rescate. Otro punto de consideración en toda esta historia si se tiene en cuenta la restricción impuesta por el Gobierno de Estados Unidos a los sueldos de los ejecutivos de entidades rescatadas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consiguió el pasado mes de febrero que el Senado aprobara una enmienda a su plan de estímulo que prohíbe los incentivos para directivos de entidades que hayan acudido al fondo de 787.000 millones.

Así mismo, la administración establece un salario límite de 500.000 dólares para los mandatarios de las firmas que soliciten ayuda de las arcas de Estado, con lo que conocer a estas alturas los bonus millonarios de los principales ejecutivos de Wall Street ha azuzado el fuego del debate, pese a que estás cifras están fuera de la ley que se aprobó tras el cierre del ejercicio.

De un lado, los bancos, que no quieren revelar los incentivos de sus trabajadores por miedo de que se los levanten otras firmas del sector –a más bonus, más talento- y, de otro, la opinión pública que clama por saber que se hace con el dinero de sus impuestos cuando ellos, a duras penas, llegan a pagar su hipoteca y muchos se han quedado sin trabajo.

Y Merrill Lynch, la casa de Orcen, está en el ojo del huracán. Ayer mismo, el fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, llamó a declarar a los principales responsables de la entidad, que sólo el pasado año se embolsaron más de 10 millones de dólares en efectivo y en acciones cada uno de ellos, según publicaba The Wall Street Journal.

Precisamente Orcel es uno de los 10 directivos investigados por la justicia sobre el reparto de 5.800 millones de dólares tras el acuerdo alcanzado con Bank of America para su absorción.

La mano de Orcel en España

En el currículum de Orcel constan casi todas, por no decir todas, las operaciones llevadas a cabo por Emilio Botín. El cántabro no da puntada sin el banquero italiano, que se ha convertido en los últimos cinco años en su asesor casi particular.

La primera toma definitiva de contacto entre los dos elefantes de las finanzas fue con la compra de Abbey y tras esta se asentó el 'matrimonio Botín-Orcel'. Alliance and Leister, ABN Amro, o Sovereign Bank son algunos de los últimos ejemplos en los que se puede apreciar la mano del directivo de Merrill Lynch y que le ha reportando a las dos entidades –la uno por convertirse en uno de los grandes supervivientes de la crisis y la otra por las comisiones recibidas por los servicios prestados- grandes beneficios.

Pero no han sido las únicas hazañas de Orcel relacionadas con empresas españolas, también estuvo involucrado en la defensa de Endesa frente a Gas Natural o la venta de Amena y Auna valorada en 12.800 millones de euros a France Telecom y ONO por parte de Santander, Endesa y Unión Fenosa. También, echando la vista atrás, entre las transacciones de las que se vanagloria en su perfil de la web de Merrill Lynch destaca la fusión de BBV con Argentaria.

Emilio Botín tiene un olfato especial para rodearse de talentos. No en vano, ha conseguido convertirse en uno de los grandes banqueros del mundo. Por eso, no es extraño que su hombre de confianza a la hora de ‘salir de caza’ sea un galáctico de Wall Street.

Emilio Botín