Natixis mantiene con vida las opciones de ACS en su asalto a Iberdrola

Es el tapado del mercado. El banco francés Natixis suma y sigue en el alicaído puzzle de operaciones corporativas. La semana pasada, una simple revisión del contrato por el que ACS mantiene una opción de compra del 5,2% de Iberdrola agitó el disminuido patio bursátil. El guardián del asalto de Florentino Pérez a la casa de Ignacio Sánchez-Galán cambió de depositaría el pack de iberdrolas que retiene a la espera de la inminente renovación del equity swap que tiene abierto con la constructora.

 

Indirectamente, Natixis fue también protagonista de otro de los culebrones del otoño-invierno. Enel cerró la compra del 25% que Acciona poseía en la eléctrica Endesa. Fin de una historia que arrancó con la oferta de Gas Natural y la llegada de E.On, donde el banco francés financiaba a la constructora española y ahora lo hace con el gigante italiano. Jugada a dos bandas para seguir enganchado a uno de los pocos sectores, el del kilovatio, donde la crisis ha pasado sin hacer excesivo daño.

 

Tanto en la breve aventura eléctrica de José Manuel Entrecanales como en la irrupción de ACS en Iberdrola, el francés Natixis ha coincidido en el mismo bando con otro compatriota, el banco de negocios Lazard, este último dirigido en solitario por Pedro Pasquín tras la marcha de Borja Prado. Un binomio complementario que ha permitido a las dos firmas galas colarse en varias de las operaciones más importantes: mientras uno pone el balance, otro presta sus servicios como asesor.

 

A pesar de este nivel de actividad, Natixis ha conseguido pasar casi desapercibido. Y más aún su responsable, José María Iceta, que llegó a la entidad en 2002 para crear la oficina del antiguo Natexis (brazo de inversión de Banque Populaire) en España. Cinco años después y tras una fusión con Ixis (filial hipotecaria de Caisses d’Epargne), ahora ejerce como director general de banca corporativa para Europa y Oriente Próximo, despachando a medio camino entre Madrid y París.

Curiosamente, la trayectoria profesional de Iceta, que arrancó a comienzos de los 90, ha estado siempre vinculada al mercado español pero sirviendo a los colores de entidades extranjeras. Antes de recalar en el negocio de banca corporativa, este ejecutivo pasó por la dirección general adjunta de Banco Indosuez, fue director general de Natwest Markets y luego, responsable de UBS Asset Management. Ahora, libre de cargas en el sector del ladrillo, tiene sobre su mesa rompecabezas como los de Prisa o Sacyr. Aconsejan seguir de cerca sus pasos.