España lleva a Davos la misma representación que Pakistán, Egipto y Nigeria

Comienza en la ciudad suiza de Davos el Foro Económico Mundial. Una de las citas político-económicas más importantes del año en la que, durante una semana, los presidentes y consejeros delegados de las mayores empresas del planeta se reúnen junto a los principales jefes de estado y de gobierno. Además, esta edición cobra especial importancia dada la profunda crisis económica que azota a todos los países. Sin embargo, España apenas estará representada. Ningún miembro del Gobierno acudirá y nuestra delegación sólo contará con diez asistentes, entre los que destaca el presidente de BBVA, Francisco González, o Ana Patricia Botín en representación del Banco Santander.

“Nuestros líderes españoles no son personas a las que les gusta salir y hacer grandes discursos”, explica a Cotizalia.com Joaquín Garralda, profesor de estrategia empresarial del Instituto de Empresa Business School. Esa puede ser una de las razones que justifique la casi inexistente presencia española en el encuentro al que este año acudirán 2.500 personalidades.

“Tampoco sé si podría ser un problema de idioma, aunque no creo que eso importe mucho”, continúa Garralda, “O que ni tenemos mucho peso a nivel internacional, ni somos países emergentes que se tienen que dejar ver… España está a mitad de camino. Además no destacamos tampoco ni en temas de materias primas, ni en investigación y desarrollo, ni tenemos un peso político mundial”. O quizá, los más de 38.000 euros que supone la entrada al Foro y la estancia han sido considerados un gasto excesivo.

Sea como fuere, lo cierto es que junto a Gordon Brown, presidente del Reino Unido, Valerie Jarret, asistente del presidente de Estados Unidos para las relaciones intergubernamentales, Vladimir Putin, primer ministro ruso, o Simon Peres, presidente de Israel, entre otro muchos, no habrá ningún representante del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero “por problemas de agenda”, según han explicado a Cotizalia.com desde el Ministerio de Economía.

España se mueve en los niveles de Pakistán, Egipto o Nigeria

El caso de la presencia española en Davos es prácticamente una excepción. La mayoría de los países han enviado delegaciones en función de su peso económico mundial. Pero la undécima economía del planeta, según datos del Fondo Monetario Internacional, lleva al Foro menos representantes que Canadá, por detrás de España en función del PIB.

Más sangrante es comparar el número de asistentes españoles, diez, con el de otros países como Pakistán, que llevará siete, Nigeria con ocho o Egipto con siete. Por no hablar de Rusia, China o la India entre otros, que triplican nuestra presencia. También Italia, con el doble u Holanda, con el triple, hacen más llamativa la infrarrepresentación española.

¿Por qué España debería estar?

Este año, el Foro Económico Mundial va a ser clave dada la profunda crisis por la que atraviesa la economía mundial. Tras 38 ediciones, Davos recupera la esencia de su nacimiento. En 1970 se creó un escenario de debate para analizar las incertidumbres por las que atravesaba el mundo empresarial. Posteriormente, este encuentro fue convirtiéndose en una cita obligada para que los más importantes hombres de negocios y de la política se dejaran ver, alternar entre ellos y alimentar vanidades.

Sin embargo, 2009 pasará a la historia por abordar una situación sin precedentes. A diferencia de la edición anterior, cuando no se tenía un conocimiento exacto de lo que iba a ocurrir y el subprime acababa de hacer acto de presencia, este año los asistentes tienen la constatación de que las cosas están peor que mal.

Desde su última cita, han quebrado bancos y empresas (Lehman Brothers, Nortel…), han sido rescatadas numerosas entidades (Citigroup, Bank of America, Fortis…), nacionalizadas otras tantas (Freddie Mac, Fannie Mae…), se han colapsado multinacionales del orden de General Motors, han rodado cabezas y se han conocido fraudes (Madoff, Ramalinga Raju y Satyam..). Paro, inflación, deflación, políticas monetarias agresivas y desesperadas –tipos al 0% en Estados Unidos y al 2% en Europa-, caída abrupta del consumo… El mundo que conocían los tradicionales asistentes a Davos ha cambiado de cabo a rabo y no volverá a ser el mismo.

Por estos motivos, desde numerosos frentes se apunta a que Davos 2009 se va a convertir en la antesala de la próxima reunión del G-20 prevista para el mes de abril en Londres. Los asuntos que durante los próximos siete días se van a tratar en Suiza, serán entorno a los cuales, presumiblemente, el Gobierno británico elabore la agenda de la cumbre.

Por otro lado, las empresas españolas han cobrado especial importancia en el panorama económico mundial. Santander, por ejemplo, ha sido una de las entidades que, no sólo está sorteando mejor la crisis, sino que está llevando una política expansionista muy importante, aprovechando las oportunidades que ofrece el mercado actual. Por no hablar de empresas, como las relacionadas con la energía renovable, que tienen la ocasión de hacerse un hueco importante en países como Estados Unidos, cuyo nuevo Gobierno apuesta fuerte por el sector... Con todo, España no estará en Davos.