Rafael Santamaría aplaza las operaciones que tiene pendientes con Nozaleda y Carabante

El culebrón inmobiliario a cuatro bandas entre Rafael Santamaría (Reyal Urbis), Luis Nozaleda (Nozar), José Ramón Carabante (Corporación Financiera Issos) y Domingo Díaz de Mera (Global Cartera de Valores) continúa. En juego está el pago del 4,9% de Reyal Urbis y del 5% de Colonial. Sus protagonistas han aplazado las operaciones que tienen pendientes, según dos hechos relevantes enviados ayer a la CNMV.

Santamaría anunció este miércoles que posponía al próximo viernes, 12, la compraventa de acciones de Reyal Urbis titularidad de Issos. Fuentes próximas a Corporación Financiera Issos indicaron ayer a Europa Press que la negociación gira fundamentalmente respecto al precio, con el fin de buscar una solución satisfactoria para ambas partes, dado que las dos empresas tienen intención de ejecutar el acuerdo de compra-venta.

Paralelamente, Reyal Urbis y Nozar se han dado de plazo hasta el 29 de diciembre, inclusive, para “alcanzar una solución satisfactoria para todas las partes en relación con el contrato de compraventa de acciones de Inmobiliaria Colonial suscrito el pasado 14 de diciembre de 2007”.

El montante corresponde al pago de las acciones de Colonial que Nozar compró a Reyal Urbis a finales del pasado año. Del importe total de la transacción (225,65 millones de euros) se abonó un pequeño importe al contado en el momento del acuerdo y se convino pagar el grueso (unos 200 millones) un año después.

La otra empresa que compró a Reyal acciones de Colonial en diciembre de 2007, Global Cartera de Valores, ha presentado concurso de acreedores ante la perspectiva de no poder hacer frente al pago, que en su caso ronda los 68 millones de euros.

Global Cartera de Valores, uno de los principales accionistas de Colonial con el 5,9% de su capital, es una sociedad instrumental participada por el empresario Domingo Díaz de Mera, en la que también participan Caja Castilla-La Mancha y Caja Duero.

Un año después, el embrollo no se ha resuelto

La operación origen de los actuales pagos data del mencionado 14 de diciembre de 2007, apenas quince días antes de la salida fulminante de Luis Portillo de la presidencia del Consejo de Colonial tras su desplome bursátil. Conviene recordar que ese día, Rafael Santamaría acordó a través de Inveryal la opción de venta a Issos sobre 14.33.201 acciones de Reyal Urbis, ejercitable entre el 1 y el 8 de diciembre de 2008, a un precio de 10 euros por acción, lo que supuso un monto de 143 millones de euros.

Ese mismo 14 de diciembre, Santamaría, en nombre de Reyal Urbis, SA y Carabante, en representación de Delfos 2002, SL, comunicaban a la CNMV que Carabante abonaba 14,5 millones de euros a Reyal Urbis por la anulación de unas acciones de Colonial. En aquel hecho relevante, Reyal Urbis añadía que endosaba 66 millones de acciones de Colonial a Nozar y 22 millones de acciones a Global Cartera de Valores por un importe conjunto de 300.874.924 euros (esto es, 3,4181316 euros por acción de Colonial). Como detalle curioso, destacar que ese día Colonial estuvo suspendida de cotización.

No ha pasado ni un año de aquel embrollo y a día de hoy, con los plazos vencidos, el embrollo de las compraventas de participaciones en inmobiliarias cotizadas por parte de empresarios sin experiencia bursátil todavía no se ha resuelto.

NOTA DE LA REDACCIÓN: Tras las conversaciones mantenidas por la redactora de esta nota con las distintas partes interesadas en el caso, este periódico dio ayer por hecho que Nozar y Global Cartera de Valores habían llegado a un acuerdo con Reyal Urbis, en virtud del cual podrían evitar el concurso de acreedores. La afirmación, sin embargo, se reveló después errónea, por lo que cambiamos la información en el instante en que ello se hizo evidente. Pedimos disculpas a nuestros lectores por los perjuicios que hayamos podidos causar por este error.