La caja pública CDC abre la puerta a comprar parte del 33% de Sacyr en Eiffage

No ha pasado ni un día desde el 9-M y el empresariado galo ya mueve ficha en Eiffage. Sin esperar al 2 de abril, fecha en la que los tribunales deciden el futuro de Sacyr en la constructora francesa, Caisse de Dépôts et Consignations (CDC) ya ha confirmado que está dispuesta a comprar una parte del 33% de Sacyr en Eiffage, de la que ya posee un 8,5%, tal y como ha reconocido su director general, Agustin de Romanet en una entrevista concedida al diario galo Les Echos, sin dar más detalles sobre precios y porcentajes. Previamente, La Vanguardia señaló contactos entre la compañía que preside Luis del Rivero y la constructora gala Fayat, aunque Sacyr los desmintió la semana pasada.

Este diario y la prensa gala informaron de negociaciones entre la compañía española y un conjunto de inversores institucionales franceses, entre los que se incluyen la propia CDC, además de las aseguradoras Axa, CNP y AGF para la venta de dicho 33% del grupo que preside Jean François Roverato. Éste, por su parte, para que no haya dudas sobre su hostilidad hacia los “naranjeros y golfistas” españoles, ha dicho alto y claro que “cuanto antes se caya Sacyr de Eiffage, más contento estaré”. Y, por supuesto, de cederle activos de las Autoroutes de Paris Rin-Rhôn, como pretendía Del Rivero, ni agua.

El consorcio de inversores galos le hizo llegar a Sacyr su interés por comprar a un precio de 61 euros por acción, un valor con el que el grupo español no cubriría el importe de la inversión realizada en la compra de la participación. El 33,3% de Sacyr en Eiffage está valorado en unos 1.820 millones de euros en función de los actuales precios de mercado, frente a la inversión de 1.910,9 millones que el grupo español realizó en su compra.

Sacyr Vallehermoso, que presentó resultados el lunes, obtuvo un beneficio de 946 millones de euros en 2007, con un aumento del 74,5%. De los que 417,3 millones provinieron de su 20,01% en Repsol y 273,5 millones, de su 33,2% en Eiffage. Ahora bien, las ganancias cayeron el 25% en el último trimestre. Y lo que es peor, Sacyr cerró 2007 con una deuda de 19.726 millones de euros, un 7,45% más que en el ejercicio precedente.

La semana pasada, un SMS que advertía de una posible suspensión de pagos del grupo puso en aprietos a la compañía y la hizo caer en bolsa hasta su nivel más bajo desde 2005. Este lunes, en plena resaca electoral que revalida a su valedor Zapatero en la Moncloa, Sacyr Vallehermoso ha cerrado con una caída del 2,54%, hasta los 17,68 euros.