Vacunas y viajes: La bolsa pierde sensibilidad ante los plazos de salida del covid-19

Este martes, el presidente de España, Pedro Sánchez, compareció ante los ciudadanos con un mensaje de calado: no espera tener que prorrogar el Estado de Alarma el 9 de mayo y prevé 33 millones de vacunados para agosto. Una serie de anuncios que, a priori, invitarían al optimismo. Pero, aunque, en efecto, muchos valores cíclicos cerraron con subidas, las alzas definitivas no se alejaron mucho de las que ya venían registrando desde el prrincipio de la sesión. Van a hacer falta más que metas y predicciones para convencer al mercado que el verano está salvado.

En el caso de España, son muchos los flecos que quedan abiertos - sobre todo cuando el mensaje de Sánchez viene enmarcado por la campaña electoral de la Comunidad de Madrid. Por ejemplo, están las controversias legales relativas a la imposición de medidas de restricción sin el amparo del Estado de Alarma, lo que arriesga echar más leña al choque político. También está la falta de garantías de que los planes de vacunación del Gobierno puedan desenvolverse sin contratiempos como los que ha dado, por ejemplo, la vacuna de AstraZeneca. En este sentido, de entre los pocos valores que sí que han registrado una ligera aceleración de las subidas está Meliá, que ha terminado el día con un alza del 3,88%, mientras que NH Hoteles mantenía sin grandes cambios una subida del 1,46%. IAG también ha cerrado en verde (2,03%) pero sin alterar el ritmo de ganancias de la sesión general, a la vez que Amadeus y Aena han hecho lo propio hasta terminar en un avance de apenas el 0,31% y 0,94%, respectivamente.

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Iván Gil

Entre el resto de valores cíclicos también hay algún repunte fuerte, como el del banco BBVA (1,84%) o la aseguradora Mapfre (+2,55%) pero todos en línea con los avances registrados desde el primer toque de campana y con lo que ocurría en el resto de las plazas europeas. De hecho, algunos valores, como Bankinter o CIE Automotive, han terminado el día en rojo. En resumen, una sesión tibia que apenas le ha otorgado al Ibex 35 una ganancia del 0,67%.

Esta demanda de catalizadores concretos no es exclusiva para España, ni tampoco necesariamente para las noticias positivas. Por ejemplo, la bolsa sí que respondió en febrero al plan de apertura de Reino Unido, con fuertes subidas bursátiles por parte del sector turístico español. Sin embargo, aquellas palabras venían acompañadas del fin del confinamiento prácticamente duro que vivían los ciudadanos británicos entonces, cerrando una grave etapa de coronavirus. Una batería de medidas que daba credibilidad a la apertura del turismo internacional, con el primer ministro citando la fecha de apertura a los viajes para el 17 de mayo, desatando las reservas de viajes de los británicos y disparando al turismo español en bolsa.

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Sin embargo, este lunes, Johnson ha hecho un llamamiento a la cautela - sobre todo en el tema de los viajes. El primer ministro compareció ante los ciudadanos el lunes, defendiendo que los británicos “no podían ser complacientes”. “Vemos las olas de enfermedad que asolan a otros países, y ya hemos visto como va el cuento”, dijo el político. “No sabemos cuánto de fuerte será el escudo de la vacuna cuando los casos empiecen a subir, y me temo que empezarán a subir”. No obstante, Reino Unido ha pasado a la segunda fase de su programa de apertura (la de los viajes es la tercera) y la bolsa se niega por ahora a aguar la fiesta. No hay más que ver las subidas de IAG, matriz de British Airways o Iberia, ha cerrado el martes con un alza del 2%. Si bien es cierto que el sector ya registró la debida purga de caídas hace unas semanas, cuando Europa empezaba a tomar medidas frente a la enésima ola de covid-19, los inversores también ignoran las malas noticias si no vienen acompañadas de medidas concretas.

A solo dos meses del comienzo del verano, los inversores están pidiendo ya más que datos preliminares de las vacunas o proyecciones económicas esperanzadoras, sobre todo cuando todavía hay países, como Francia, que están volviendo a caer en los confinamientos. Los sectores cíclicos suben en bolsa sí, pero, en los 8.600 puntos, el Ibex 35 sigue muy por debajo de los niveles pre pandémicos. Hacen falta más catalizadores. Los inversores tienen ahora los ojos puestos sobre el pasaporte sanitario (que tanto predica la Unión Europea pero del que duda la Organización Mundial de la Salud), así como la toma definitiva de medidas de apertura por parte de los países del Viejo Continente (y su consiguiente armonización de cara a los viajes). Si algo se ha aprendido de la pandemia es que cualquier cosa puede pasar.