Es noticia
Los inversores buscan pistas en la temporada de resultados... pero salen de vacío
  1. Mercados
  2. El Valor Añadido
Cuentas del primer trimestre

Los inversores buscan pistas en la temporada de resultados... pero salen de vacío

La falta de claridad sobre la evolución de la crisis impide a las empresas ofrecer guías claras sobre sus perspectivas, dejando al mercado falto de referencias clave para valorar las bolsas

Foto: EC
EC

Las acciones de Viscofan disfrutaban este viernes de una jornada apacible en el mercado, con ganancias del 2,53% que le permitían liderar las alzas del Ibex, en una sesión turbulenta para el mercado español, que se dejaba casi otro 2% de su valor. Faltaban aún unos minutos para que el grupo de envolturas cárnicas hiciera públicas sus cuentas del primer trimestre de 2020, pero la compañía ya había entregado a los inversores el bien más preciado en estos días: una guía clara de sus previsiones para el conjunto del año, que, además, se mantienen invariables respecto a las presentadas antes del 'shock' del coronavirus.

El de Viscofan es un caso singular, porque las incertidumbres generadas por la crisis desatada por la pandemia han impedido a un elevado número de empresas ofrecer a inversores y analistas un pronóstico mínimamente fiable de sus perspectivas de negocio.

Solo en Europa, al menos 158 compañías de las 600 que componen el índice Stoxx 600 han retirado sus previsiones anuales, según los registros de Bloomberg: Ryanair, IAG, Lafarge, Vinci, Adidas, Unilever, Volvo, Marks & Spencer, Volkswagen, Danone, Heineken, Siemens Gamesa... la lista resulta abrumadora. Y tiene su correlato al otro lado del Atlántico. "La falta de visibilidad es palpable con la suspensión mayoritaria de guías anuales", corrobora Pablo García, director de análisis de Divacons-Alphavalue.

Esta situación está dejando sin referencias claras a los inversores en medio de una temporada de resultados en la que, esta vez más que nunca antes, se buscan más pistas en los mensajes sobre el futuro inmediato del negocio que en unas cuentas que aún no muestran de forma fehaciente el impacto del coronavirus. Al margen de las señales —en ocasiones positivas, como en el caso de la empresa de moda Hermes— que puedan ofrecer las compañías con más exposición a China, el hecho de que lo peor de la crisis en Occidente apenas afectará al último tramo del trimestre le resta valor a las cuentas que se están presentando estos días.

Al margen de algunas señales sobre la evolución en China, las cuentas del primer trimestre apenas permiten valorar el golpe de la crisis del covid-19

Los expertos de Macroyield resaltan que, con un 25% de las compañías del S&P 500 habiendo presentado ya sus cuentas del primer trimestre, el índice de sorpresas positivas en términos de beneficio por acción se sitúa por debajo del 60%, muy inferior a la media histórica, que es del 71,4%. En Europa, con un 17% de las compañías que ya han presentado sus cuentas, también las cifras de sorpresas positivas, en términos de beneficios, se sitúan por debajo de la media histórica, aunque muy ligeramente.

En cualquier caso, "las sorpresas este trimestre, en el fondo, no tendrán tanto impacto como las expectativas que puedan generar de cara al próximo trimestre, y los analistas siguen revisando a la baja sus estimaciones, pese a que las compañías no están siendo capaces de aportar un 'guidance' claro para el segundo trimestre de 2020, cuando las condiciones de reapertura de la actividad tampoco están claras", explican en la firma dirigida por Antonio Zamora y Patricia García.

Con la economía global abocada a sufrir en el segundo trimestre un descalabro sin precedentes en muchas décadas, los inversores parecen tener asumido un golpe terrible en las cuentas empresariales, aunque les queda por asimilar de qué proporción y, más importante aún, cómo de duraderas pueden resultar sus secuelas. En este sentido, y a falta de orientaciones claras por parte de las empresas, son las referencias macroeconómicas las que permiten calibrar el revés actual, mientras que los avances hacia el desconfinamiento de la actividad global marcan las perspectivas sobre la recuperación.

placeholder
Interior de la bolsa de Nueva York. (Reuters)

En este sentido, las cifras macroeconómicas siguen arrojando datos que superan en muchos casos las peores expectativas —no hay más que observar los índices PMI conocidos el jueves o el hundimiento de las cifras de confianza del consumidor, este viernes—, obligando a seguir revisando a la baja las expectativas de beneficios. Desde el inicio del año, los pronósticos de ganancias en el S&P 500 se han reducido un 24%, mientras que en el caso del Stoxx 600 el recorte roza el 30%. Cifras considerables que, sin embargo, firmas como Julius Baer consideran insuficientes, especialmente por no estar reflejando el colapso que se está produciendo en este segundo trimestre.

En la misma línea, en Macroyield subrayan que, pese a que se espera una caída del PIB muy superior a la registrada en los peores momentos de la crisis financiera de los años 2008-2009, los ajustes en términos de beneficios son aún inferiores a los que se produjeron entonces.

Una excepción en esta tendencia la representa el Ibex, que ha visto un hundimiento a casi la mitad de sus perspectivas de beneficio por acción a inicios de año, rebasando los registros de la crisis financiera de la década anterior. Una vez más, el fuerte componente financiero del índice español juega en su contra, dado que han sido los bancos los principales artífices de los ajustes de expectativas en los mercados internacionales, especialmente a raíz de que los bancos estadounidenses empezaron a registrar la semana pasada severos incrementos de sus provisiones para insolvencias. Y en esa misma línea, Bankinter anunciaba este jueves que duplicaba las suyas, con el consiguiente impacto en los beneficios.

Precisamente, este brusco ajuste en las expectativas de ganancias, junto a la recuperación que han registrado las bolsas en las últimas semanas, ha hecho que las valoraciones del mercado no resulten a día de hoy especialmente atractivas. En el caso del Ibex, que tan solo sube un 8,3% desde los mínimos del pasado marzo, este repunte es suficiente para que su PER (relación entre precio y beneficio) estimado para 2020 supere ya las 16 veces, la cifra más elevada desde finales de 2016. Una situación similar se refleja en el Stoxx 600, mientras que en el caso del S&P 500 hay que remontarse casi dos décadas atrás para encontrar unas cifras de PER estimado superiores a las actuales.

La caída de estimaciones de beneficios junto al repunte de las bolsas ha llevado la valoración PER del Ibex a su nivel más elevado desde 2016

Son estos datos los que llevan a muchos expertos a considerar que el mercado aún no ha hecho el ajuste necesario y que, una vez se pongan sobre el papel los números del impacto real de la crisis, será inevitable que las bolsas sufran nuevas correcciones. Pero también hay quien justifica que no tiene sentido reparar en valoraciones como el PER ante un año tan anómalo como este 2020.

Esta es la visión que defiende Ignacio Méndez, director de Análisis de Mirabaud Securities España. "Las estimaciones de beneficios están colapsando y lo seguirán haciendo en las próximas semanas. Los resultados de 2020 hay que considerarlos anormales, pues no solo están impactados por la recesión, sino también por el confinamiento", aclara, antes de resaltar los casos de grupos con negocios sólidos cuyos resultados se hundirán en el presente ejercicio, como Amadeus, Inditex, Aena o Repsol.

Es por esto por lo que más se echa en falta la guía que deberían ofrecer los pronósticos de las propias empresas. Pero a falta de estos, Méndez propone tomar como referencia la media de los beneficios de los últimos tres años, un criterio según el cual el Ibex estaría cotizando actualmente a 10,8 veces (u 8,5 veces si se excluyen los impactos no recurrentes). "Esto indica que a medio plazo el Ibex está muy barato", observa el experto de Mirabaud, que ve especialmente atractivas las valoraciones de bancos o empresas no cíclicas.

En cualquier caso, la validez de estas medidas, como de tantas otras, aparecen muy condicionadas por las perspectivas de recuperación de la economía tras el 'shock' del coronavirus. Sobre estas son muchas las incertidumbres que siguen abiertas. Y no parece realista esperar que sea la actual temporada de resultados la que las despeje.

Las acciones de Viscofan disfrutaban este viernes de una jornada apacible en el mercado, con ganancias del 2,53% que le permitían liderar las alzas del Ibex, en una sesión turbulenta para el mercado español, que se dejaba casi otro 2% de su valor. Faltaban aún unos minutos para que el grupo de envolturas cárnicas hiciera públicas sus cuentas del primer trimestre de 2020, pero la compañía ya había entregado a los inversores el bien más preciado en estos días: una guía clara de sus previsiones para el conjunto del año, que, además, se mantienen invariables respecto a las presentadas antes del 'shock' del coronavirus.

Inversores Ibex 35 Empresas Resultados empresariales