El petróleo cae por debajo de los 100 dólares tras los confinamientos en China

El petróleo sigue corrigiendo desde que marcara máximos. Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza este martes en el entorno de los 100 dólares tras sufrir una caída superior al 6,4% frente al cierre previo, muy marcado por la evolución de la guerra en Ucrania y por los confinamientos en China, que amenazan con una desaceleración económica del gigante asiático que mermará la demanda de crudo.

El precio del barril de petróleo Brent para entrega en mayo ha llegado a cotizar en los 99 dólares, su nivel más bajo desde el 25 de febrero. El precio del crudo ya se desplomó ayer en el mercado de futuros de Londres un 6,61%, hasta los 105,14 dólares, tras varias sesiones de fuertes subidas en el precio del crudo por la guerra en Ucrania.

El precio del petróleo da cierta tregua, puesto que acumula una caída cercana al 30% respecto de los máximos desde 2008 registrados hace apenas una semana. De hecho, y ante el repunte de la gasolina, numerosos países se han lanzado a tomar medidas como Francia, Portugal, Irlanda, Polonia y Rumanía. Además, Alemania contempla imponer una rebaja en el precio de cada litro.

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Algunos expertos atribuyen estas importantes bajadas a algunos indicios de ciertos progresos en las negociaciones para el alto al fuego que mantienen Rusia y Ucrania y a que los mercados perciben que el Kremlin está más receptivo a contemplar una solución negociada al conflicto, tal y como declaró el presidente ruso, Vladímir Putin.

El precio del crudo europeo seguía cediendo después de que China anunciara el domingo el confinamiento de la ciudad de Shenzhen, de 17 millones de habitantes, debido a un nuevo brote de coronavirus. Los analistas creen que una ralentización de la economía del gigante asiático podría ir ligada a una rebaja temporal del nivel de demanda global de crudo, lo que contribuyó al descenso de su precio.

Norbest Rüquer, economista de Julius Baer, ha señalado que "creemos que el mercado del petróleo es testigo de una crisis de precios, no de una crisis de suministro. Las grandes fluctuaciones de precios son una señal de nerviosismo extremo sobre cómo el mercado absorberá el impacto de la oferta. Confiamos en que este 'shock' siga los patrones conocidos con un movimiento ascendente, seguido de un movimiento descendente de los precios en semanas y meses, no en años".