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Vídeo: el celo de los búhos reales en Monfragüe
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Vídeo: el celo de los búhos reales en Monfragüe

En la Peña Falcón y en el Salto del Gitano, en Extremadura, al atardecer podemos empezar a descubrir, si prestamos atención, el más que particular sonido de este depredador

Foto: Foto: EFE
Foto: EFE

El escenario viene definido por dos grandes riscos, una ciclópea escotadura por la que se cuela el río Tajo, hoy embalsado. Y todo escenario pide una representación.

Peña Falcón y la portilla del Salto del Gitano son el corazón del Parque Nacional de Monfragüe. Usan por aquí el término portilla, en diminutivo, para designar unas enormes escotaduras rocosas abiertas en las sierras y por las que se cuelan los ríos.

Paso a paso, plano a plano, a medida que cae la tarde las últimas voces del día dan paso a las primeras de la noche. Al final del día, en unas dehesas y con la roca al fondo, la tranquilidad del tintineo del ganado contrasta con los gritos de alarma de un búho real, una especie de ladrido sincopado difícil de distinguir de los ladridos de celo de un zorro.

Más noche que día, los silbidos de los últimos estorninos se confunden con las llamadas –¡buuh!– de al menos tres búhos, separados por el río. Las aguas del Tajo, embalsado al pie del risco, no suenan, pero forman una lámina que actúa como un espejo acústico y amplifica cualquier mínimo ruido. En momentos así, la portilla es un espacio de resonancias en el que cualquier voz reverbera, se estira hacia el fondo de la sierra. Lejos, gritan aún los zorros.

Cae la noche. Concentrados, en unos segundos escuchamos lo que en realidad fueron largos minutos de actividad y algunos escarceos. Algo está pasando: un cloqueo y unos silbidos agudos… Efectivamente, la oscuridad cubre el apareamiento de los búhos reales.

Bajo las estrellas, la diminuta silueta del búho se recorta contra el cielo nocturno como una roca, como un arbusto más.

El escenario viene definido por dos grandes riscos, una ciclópea escotadura por la que se cuela el río Tajo, hoy embalsado. Y todo escenario pide una representación.

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