12.13 horas: el Gordo cambia la vida a un senegalés que llegó hace ocho años en patera

Wajne llegó hace ocho años a España en una patera junto a una decena de compatriotas. Trabajó en los invernaderos almerienses y ayer apenas llevaba cinco euros en el bolsillo. Estaba en paro y ahora es millonario. Gracias a un décimo de Lotería. Esta es la historia mínima de un senegalés que a las 12 de la mañana no sabía cómo iba a pasar las Navidades. Apenas trece minutos después, gracias a las niñas Lorena Stefan y Nicol Valenzuela, su vida le había cambiado por completo. El Gordo de la Lotería (el número 79.140, con 452 millones de euros) inundó de irremediable felicidad a Roquetas de Mar, un municipio almeriense –el segundo más grande la provincia–, de 97.000 habitantes (200.000 en verano).

Senegaleses, marroquíes, nativos de Mali… El gran premio tiene sabor inmigrante. “Somos de Marruecos y llegué a España con cuatro años. Al final ha salido mi número, justo cuando iba a apagar la tele. Somos todos parados. Sólo tenemos la ayuda”, cuenta Halima, de unos 20 años, a las cámaras de Canal Sur Televisión delante de la Administración de Lotería número 2 de Roquetas, la que regenta desde hace 14 meses José Martín, madrileño de 55 años.

[Consulte aquí si su décimo ha sido premiado]

Martín lleva ese mismo tiempo viviendo en Almería. Antes tenía otros negocios en Madrid. Vio que era una buena oportunidad regentar una administración de lotería. “Aquí hay mucha gente necesitada y me alegro que el premio haya sido tan repartido”, cuenta Martín en comunicación telefónica con este diario. Justo cuando cantaban el Gordo había salido a una entidad bancaria a tener “cambio”. Una empleada le dijo que el premio había tocado en Roquetas. “No me vaciles, que hoy no estoy para bromas”, contestó Martín.

En la administración, de 45 metros cuadrados, trabajan cuatro personas. Lleva 29 años abierta (antes con otro dueño) y ya repartió 480.000 euros, el segundo premio del sábado del 17 de octubre de 2009. También se selló un boleto con seis aciertos de la Primitiva el 20 de abril de 2013: 166.000 euros. En 2001 entregó el cuarto premio del Sorteo de Navidad: 27 millones de euros con el número 62.035.

Alumnos de un instituto de la Alpujarra

El lotero ha vendido 113 series del Gordo (47 billetes se habían devuelto). La mitad del número se ha vendido a alumnos del Instituto de Secundaria Emilio Manzano del municipio Laujar de Andarax, situado en la Alpujarra almeriense. Los estudiantes los han vendido con participaciones para el viaje de estudios. Se querían ir a Italia. Ahora lo mismo viajan “a Miami”, bromea Almudena Morales, alcaldesa del pueblo. La otra mitad se vendió en ventanilla. El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, no estaba en la localidad ayer por la mañana. Estaba regresando de Sevilla, donde había asistido a una reunión de la Ejecutiva Regional del PP.

Fuentes del Ayuntamiento de Roquetas de Mar destacaron que no conocían que nadie del equipo de Gobierno municipal o trabajadores del consistorio tuvieran ningún décimo o participación. Los rumores insistían en que le había tocado el Gordo a un policía municipal, a alguien del PSOE o al propio Amat. El alcalde dijo que tenía que consultar que décimos había comprado…

Era el día de los premios en Almería. El tercer premio dejó en Tíjola (Almería) 22,5 millones de euros. La administración repartió 450 décimos correspondientes al tercer premio del sorteo especial de la Lotería de Navidad, el 05163. Esta administración de loterías vendió El Gordo de Navidad en el año 2007. En Aguadulce (Almería) también se vendieron 60 series del quinto premio: 2,1 millones de euros y parte del cuarto.

La administración de Roquetas siguió todo el día llena de público. Una farmacéutica con un marido que lleva tres años en desempleo, los jubilados de Villanueva de la Concepción (Málaga) que hace unos meses fueron de excursión a Almería y compraron 100 décimos… Aquello fue un trajín continuo de llamadas de teléfono y periodistas preguntando.

"Te voy a vender este número, que está suelto"

“Esto sólo pasa una vez en la vida y hay que aprovecharlo”, cuenta Martín, que recuerda que acababa de entrar un chica joven para agradecerle que compró un número que estaba descolgado entre las decenas que había disponibles. “Te voy a vender este que está suelto”. Fue el del Gordo. “Estoy deseando marcharme y descansar cuando pueda”, explicaba el responsable de la administración.

La madre de una de las niñas que había cantado el Gordo le preguntó en el mismo Teatro Real cuál era el deseo que tenía. “Mamá, nunca nos hemos ido de vacaciones”. Pues a Roquetas irán. El alcalde se comprometió a que la menor visitara con su madre el municipio. “En mi entorno no le ha tocado a nadie. Estamos muy contentos porque les ha tocado a trabajadores del campo”, relata a El Confidencial Juan Pablo Yakubiuk, portavoz de IU en el grupo municipal.

“Espero que no haya compra de billetes”, avisa Yakubiuk. “El Gordo es bueno porque aumentarán las ventas. Esperemos que los inmigrantes vengan con sus familias e inviertan en el pueblo. Lo veremos”, señala. Para Wajne, que vino en patera, ya nada será igual que antes de las 12.13, la hora de su Gordo, la de los euros millonarios, cantarines, que repetían Lorena y Nicol.