Montero Aramburu factura 22 millones (+14%) y se fija la meta de crecer en Madrid
La firma que lideran Leonardo Neri y Javier Valdecantos, que supera la barrera de los 20 millones de euros, confía en avanzar en la integración del bufete malagueño GVA
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El despacho de abogados Montero Aramburu cerró el pasado ejercicio con una facturación de 22,03 millones de euros, lo que supone un crecimiento respecto de 2021, cuando ingresó 19,3 millones. De este modo, la firma supera la barrera de los 20 millones de euros, una de las fronteras que se señalan como críticas en el proceso de expansión de los bufetes. Desde Montero Aramburu subrayan que su evolución obedece al "excelente posicionamiento, tanto en las disciplinas jurídicas tradicionales como tributario, mercantil, público, civil, inmobiliario, penal o laboral, como en otras novedosas áreas de especialización, tales como el derecho digital y negocios tecnológicos, el entretenimiento y el deporte, procesal bancario y energías renovables".
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El crecimiento del despacho, con presencia en Andalucía, Canarias y Madrid, se ha visto reforzado por las incorporaciones acometidas durante 2022. Es el caso de Helena Arronis, exasesora en el gabinete de la Secretaría de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica, o el exmagistrado del Tribunal Supremo Rafael Fernández Valverde, en calidad de consejero del departamento de Derecho Administrativo. Con estas incorporaciones, el despacho dirigido por Leonardo Neri y Javier Valdecantos cuenta ya con 309 miembros entre abogados, economistas y personal de servicios generales en sus distintas sedes.
Otro de los hitos que destacan desde Montero Aramburu, y como prueba de su apuesta por la capital de España, es el cambio de sede en Madrid. Su nueva ubicación, que duplica la superficie de la anterior, se encuentra en la planta 17 del edificio Eurocentro, en la "estratégica zona de negocios" situada frente al Santiago Bernabéu y Azca, en el entorno conocido como Fórum Castellana. Este espacio, según subrayan desde la firma, ha sido rediseñado de forma horizontal y colaborativa, fomentando la unión de sus equipos y las fórmulas flexibles de trabajo.
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Entre los objetivos que Montero Aramburu se marca para el presente ejercicio se encuentran el refuerzo y consolidación en los mercados tradicionales en los que viene operando (cuenta con sedes Madrid, Sevilla, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Huelva y Córdoba); avanzar en la integración con el despacho malagueño GVA Gómez-Villares & Atencia; seguir apostando decididamente por su crecimiento en Madrid, con la introducción de nuevas disciplinas, y el aumento de negocio en las Islas Canarias. Por otra parte, el crecimiento orgánico del despacho pasa por continuar con el proceso de digitalización, que permitirá ganar en eficacia y eficiencia, y con la transformación digital, lo que requerirá un aumento extraordinario de la inversión en IT, aseveran.
El despacho de abogados Montero Aramburu cerró el pasado ejercicio con una facturación de 22,03 millones de euros, lo que supone un crecimiento respecto de 2021, cuando ingresó 19,3 millones. De este modo, la firma supera la barrera de los 20 millones de euros, una de las fronteras que se señalan como críticas en el proceso de expansión de los bufetes. Desde Montero Aramburu subrayan que su evolución obedece al "excelente posicionamiento, tanto en las disciplinas jurídicas tradicionales como tributario, mercantil, público, civil, inmobiliario, penal o laboral, como en otras novedosas áreas de especialización, tales como el derecho digital y negocios tecnológicos, el entretenimiento y el deporte, procesal bancario y energías renovables".