Room Mate entra en beneficio y lanza Collection, su primera marca de lujo

Año y medio después de ser adquirida por Angelo Gordon y Westmont Hospitality, la hotelera Room Mate ha empezado a cambiar de piel. Desde el punto de vista financiero, en 2023, la compañía ha conseguido por primera vez en su historia cerrar el año en beneficio. En segundo lugar, ha lanzado nueva marca, Room Mate Collection, que supone su entrada en el segmento de lujo al centrarse en hoteles cuatro estrellas plus.

El grupo dirigido por Kike Sarasola cuenta actualmente con 22 hoteles y más de 1.600 habitaciones en 12 ciudades de todo el mundo: Londres, Amsterdam, Rotterdam, San Sebastián, Madrid, Barcelona, Málaga, Granada, Florencia, Venecia, Milán, Roma y Estambul. La nueva hoja de ruta de la cadena contempla mantener Room Mate como una marca más trasgresora y dirigida a un público más joven, mientras que Collection renuncia a la ostentación y apuesta por el "lujo silencioso", como lo define Sarasola.

Room Mate Collection arranca con dos establecimientos y el objetivo de sumar entre cuatro y cinco este mismo año. Los elegidos para estos primeros pasos son Giulia, en Milán, que cuenta con 85 habitaciones, y de Gerard, en Barcelona y con 66 habitaciones. Además, Sarasola confía que en torno a la mitad de los establecimientos que negocia incorporar al grupo en el próximo año sean Collection. Como regla general, serán hoteles de unas 80 habitaciones, con una decoración más elegante, atención más personalizada y manteniendo la apuesta de ubicarse siempre en el centro de la ciudad.

De cara a futuro, la cadena tiene focalizados sus planes de crecimiento en Europa y, actualmente, está en avanzadas negociaciones en Reino Unido (Londres), Francia (París), Alemania (Berlín, Hamburgo y Múnich) e Italia (Sicilia, Roma y Milán). El país trasalpino es la gran apuesta de Room Mate, hasta el punto que desde principios de este año Sarasola ha dividido su residencia entre España e Italia.

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Tras los difíciles momentos que vivió durante la pandemia, cuando al cierre de los hoteles por el covid se unió el enfrentamiento judicial con su entonces socia, Sandra Ortega, Sarasola ve ahora el futuro con gran optimismo. Tras solicitar el concurso voluntario y ser adquirida por Angelo Gordon y Westmont, Room Mate puede presumir de ser una compañía sin deuda, elemento que ha sido crítico en conseguir cerrar el año pasado en beneficio.

Además, en 2023, se ha anotado un crecimiento de las ventas del 37%, hasta 106,5 millones, un beneficio bruto operativo (ebitda) de 15,7 millones y un margen sobre ventas cercano al 15%. Para este ejercicio, una vez están ya todos los hoteles reformados y abiertos, la compañía prevé disparar más de un 50% su ebitda, hasta alcanzar los 24 millones, con un incremento de los ingresos del 40%, que le permitirá situar su cifra de negocio en 150 millones de euros.

El grupo, en esta nueva etapa accionarial, está focalizado en la generación de caja recurrente, y en este 2024 confía especialmente en el empuje de los hoteles españoles, que crecen muy por encima del doble dígito, especialmente plazas como Málaga (más del 27%) o Madrid (más del 21%).

No obstante, a largo plazo, su gran oportunidad la ve en Italia, donde "de aquí a final de año, con lo que tenemos ya en el pipeline podremos incorporar de tres a cinco hoteles más solo en este país", adelanta Kike Sarasola, que también confía en el potencial de Madrid como uno de los principales destinos de lujo y compras en Europa.

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En los próximos dos años, la compañía prevé invertir más de 16 millones de euros con las obras de renovación de los hoteles Luca, de 55 habitaciones, e Isabella, con 22 habitaciones, ambos en Florencia; Aitana (285 habitaciones) en Ámsterdam; Giulia (85 habitaciones) en Milán y Capo d’Africa (65 habitaciones) en Roma, a los que se suma la apertura, la pasada Navidad, del hotel Palazzo dei Fiori (16 habitaciones) en Venecia.

El fuerte crecimiento de los resultados que está teniendo responde tanto a mejoras de ocupación como de precio medio, especialmente Italia, con crecimientos del ADR (ingresos por habitación disponible) de un 21% en Milán, 28% en Roma y casi 40% en Florencia. "Este año va a ser bueno, pero no tanto como 2023. Los precios empiezan a estabilizarse un poco. En el primer trimestre, estamos un 10% por encima del pasado, pero creo que eso se va a estabilizar. Vamos a tener un buen año, con crecimientos, pero no tan espectaculares como el pasado", pronostica Sarasola.