El truco de ludópatas chinos en España: compraban euros falsos al mayor productor de Europa

El desembolso económico que supone invertir en casas de apuestas y casinos no es para todos los bolsillos. Los usuarios recurren a estos espacios de juego con el objetivo de aumentar el dinero gastado. En ocasiones, correr este riesgo puede terminar en la ruina. Sin embargo, algunos aficionados a las tragaperras y a los casinos de origen chino tenían un truco: comprar monedas de dos euros –falsas, claro– por apenas 80 céntimos cada una. Lo mínimo que vendían los líderes del negocio eran paquetes de 2.000 monedas, por lo que los usuarios podían conseguir 4.000 euros de mentira por solo 1.600 euros.

La estrategia era redonda. Ellos, como clientes, podían jugar sin invertir tanto dinero de su bolsillo. Otros, los artesanos de estas monedas, introducían su producto en el mercado sin levantar sospechas. La historia se quedaría aquí si no fuera porque les han pillado. La Policía Nacional, los Mossos d’Esquadra y la Europol han conseguido desarticular el taller de fabricación donde se hacían algunas de las piezas. Además, también se utilizaban máquinas de vending para conseguir dinero real. Era tan sencillo como introducir dos euros falsos y que la propia máquina te devolviese el cambio. Otros de sus clientes eran dueños de restaurantes, comercios… todos de nacionalidad china.

TE PUEDE INTERESAR

Desmantelan el taller de fabricación de monedas falsas de dos euros más importante de Europa

A. Farnós

Lo curioso es que este lugar de producción –el más grande de Europa– se ubicaba en una nave urbana en mitad del municipio de Villacañas, en Toledo. La organización era tan silenciosa que ningún vecino sospechaba de aquel local. Estaba al lado de una calle muy transitada y había residentes alrededor. Era casi imposible predecir que en su interior se defraudaban miles y miles de euros. Los delincuentes producían entre 950 y 1.000 monedas al día.

Un maestro herrero calibraba el interior de las máquinas de producción para que el resultado fuese perfecto

Después de más de seis años tras su pista, los agentes pudieron inspeccionar el espacio y dar con las máquinas industriales –provenientes de Portugal y Grecia– que utilizaban para la actividad ilícita. Pero, ¿cómo podían producir con tal precisión cada pequeña divisa? La clave la tenía un experimentado artesano chino: este hombre de unos 50 años calibraba el interior de las máquinas para conseguir que el resultado fuese excelente. Por desgracia para esta mafia, este maestro herrero fue arrestado el pasado 10 de abril. Cuando le localizaron descubrieron que había perdido uno de los dedos de la mano, seguramente a raíz de manipular alguna de las máquinas.

No obstante, miles de monedas falsas continúan circulando por Europa. El taller clandestino que fabricaba el dinero ha sido desarticulado, pero eso no significa que se hayan interceptado todas y cada una de las divisas. Se calcula que han introducido casi 100.000 monedas en España y cerca de 400.000 en el resto de la UE.

Además, se trata del mayor lugar de producción del continente y, a pesar de haber 10 detenidos, la organización criminal no ha sido disuelta por completo. A varios de sus integrantes se les localizó en clubes de alterne. Esta pista desembocó en el hallazgo de que el grupo no solo delinquía con divisas, sino también con sustancias estupefacientes y trata de seres humanos.

Las investigaciones continúan abiertas para intentar dar con el paradero del resto del grupo. Lo que sí se presupone es que todos son de origen chino. Fuentes de los Mossos explican a El Confidencial que era casi imposible que un ciudadano español tuviera acceso a comprar estas monedas. La comunidad asiática se organiza internamente de tal forma –utilizan otras aplicaciones de móvil para comunicarse– que es muy difícil dar con esta alternativa.

Todo empezó en 2018

Las pesquisas empezaron en 2018, pero el hermetismo de la organización era tal que no fue fácil dar con su paradero. Los talleres iban cambiando su localización para evitar ser descubiertos. Los delincuentes utilizaban la carretera o el tren para trasladar las máquinas de una punta del país a otra. El primer espacio que se investigó fue una nave de Fuenlabrada en 2019. En ella encontraron restos metálicos, lo que dio a entender que el taller acababa de ser desmantelado. Después, en 2020, localizaron 34.000 euros en monedas y, en 2021, la investigación se trasladó a Barcelona.

Un ciudadano chino, propietario de un local que tenía alquilado en la ciudad condal, interpuso una denuncia en los Mossos d’Esquadra. Los agentes encontraron 20 cajas de cospeles -discos de metal pequeños para fabricar las divisas- todavía sin acuñar. El trasiego de monedas fue localizado especialmente en los barrios del l’Eixample y Ciutat Vella. En cualquier caso, hubo que esperar al presente año para dar con el paradero del taller.

En abril de 2024, y tras un control de alcoholemia, los agentes descubrieron en el interior de dicho vehículo más de 14.500 de estas divisas. Esa pista les condujo, por fin, al laboratorio de Toledo. Ahí concluyeron con la detención de 10 personas (entre ellas, el maestro herrero) y tres de ellas pasaron a prisión preventiva. Todavía queda desarticular al resto de la organización, que opera en otros países europeos.