La Policía descarta el homicidio en el caso del menor muerto en Getafe tras ingerir cocaína rosa

La Policía Nacional descarta la hipótesis del homicidio en el caso del joven de 14 años que murió en Getafe por una sobredosis tras consumir una lata de Red Bull en la que habría unos dos gramos cocaína rosa o tusi. Este el nombre por el que se conoce una popular mezcla de sustancias como la ketamina o el éxtasis, cuyo uso es "poco frecuente" en menores, según expertos consultados.

Aunque en un primer momento se sopesó que la droga podría haber sido introducida por otros chicos que vieron ese día al menor –ocurrió el viernes por la noche–, e incluso se había hablado de la existencia de un vídeo eliminado de las redes sociales en los que estos chavales supuestamente se mofaban del joven y deslizaban su autoría, lo que eximiría al muchacho de ser consciente de ello, finalmente esta idea queda fuera del tablero.

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María del Pilar Díaz

Fuentes policiales afirman a este periódico que el caso está en manos de la Policía Judicial de Getafe, pues el joven fue hallado en la estación de metro de Los Espartales. Niegan, además, que la familia hubiera presentado una denuncia en sus dependencias, como apuntaban las primeras informaciones, aunque desconocen si, en cambio, sí lo hicieron frente a otros órganos que pudieran ser competentes, como la Fiscalía de Menores.

La versión de los amigos

Esta mañana, distintas fuentes policiales explicaron que había conocidos del fallecido o terceros implicados en el caso que les afirmaron que el chico habría decidido consumir por voluntad propia la denominada cocaína rosa. Es decir, que nadie la echó en su bebida sin que él se diera cuenta.

A lo largo del día esta ha sido la versión que ha cobrado más fuerza y, finalmente, la sospecha de un posible engaño –con consecuencias penales más elevadas– queda completamente difuminada entre las hipótesis de los investigadores.

Lo que se sabe es que el chico, después de ingerir la cocaína rosa, cayó a plomo y sufrió una intoxicación mortal por la ingesta dicha sustancia. Hasta el lugar, un tranquilo barrio residencial de Getafe, acudieron sanitarios y agentes de la Policía Nacional, que avisaron a los padres de lo sucedido. El joven fue enterrado en la jornada de ayer.