Es noticia
La vieja fábrica de Clesa, el icono arquitectónico industrial de Madrid que podría desaparecer
  1. España
  2. Madrid
40 asociaciones en su defensa

La vieja fábrica de Clesa, el icono arquitectónico industrial de Madrid que podría desaparecer

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) ha formalizado una petición a la Comunidad de Madrid para declarar el espacio Bien de Interés Cultural (BIC)

Foto: Estado actual de la fábrica Clesa. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
Estado actual de la fábrica Clesa. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

El ambiente que se respiraba en la antigua sede de la central lechera Clesa se puede resumir en una la anécdota: uno de sus trabajadores no sabía ni quién la había construido, pero entrar por la puerta provocaba una sensación de alegría. La historia la escuchó en una reunión Lucía Bentue, de la plataforma Liebre por Gato, una de las 36 entidades que piden la protección de esa fábrica. “Está ideada para el bienestar común, mental y físico”, describe en una llamada.

Las emociones que ese empleado sentía cuando llegaba al número 67 de la calle Cardenal Herrera Oria habían sido programadas a conciencia por el arquitecto Alejandro de la Sota –artífice del Gimnasio del Colegio Maravillas, el Colegio César Carlos o la Residencia estudiantil de Miraflores–. Construida entre 1957 y 1961, la central fue una de las primeras estructuras españolas realizada en hormigón prensado, lo que permitía eliminar pilares y obtener así grandes espacios diáfanos.

placeholder Vecinos presentando una solicitud para declarar el edificio como Bien de Interés Cultural. (FRAVM)
Vecinos presentando una solicitud para declarar el edificio como Bien de Interés Cultural. (FRAVM)

La idea de darle la vuelta al mítico “gato por liebre” y trampear las salas en pos de una mejora; dar más de lo que se le pedía. “Es un icono del desarrollo industrial pensado desde lo humano”, sentencia Bentue, quien también es arquitecta. Desde su perspectiva, percibe una doble riqueza: los valores que defiende y el interés patrimonial que despierta.

Con esta premisa y ante la posible amenaza de que la estructura se destruya o malverse, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) ha presentado este martes una solicitud para declarar el edificio como Bien de Interés Cultural (BIC) y garantizar así su conservación. Se han sumado casi 40 asociaciones vecinales, culturales y ecologistas y 684 solicitudes a título particular.

La movilización ha llegado tras la noticia que dio a finales de junio la promotora holandesa Kadans

La movilización ha llegado tras la noticia que dio a finales de junio la promotora holandesa Kadans: después del verano comenzarán las obras del futuro centro de innovación y ciencia. Este es el primero de los seis proyectos que tiene previstos en España y, como adelantó El Confidencial, serán más de 10.000 metros cuadrados, contará también con un salón de congresos para más de 500 personas, un 'coworking', una incubadora empresarial, zonas verdes y un centro cultural de 1.000 metros cuadrados. Su inversión total es de entre 100 y 150 millones de euros para los próximos tres años.

placeholder Un colegio visitando la fábrica. (Fundación Alejandro de la Sota)
Un colegio visitando la fábrica. (Fundación Alejandro de la Sota)

El escrito solicita la incoación de un expediente para la Declaración de BIC "en la categoría de monumento", ya que ahora mantiene el nivel 3 con grado de catalogación parcial. Es decir, la intención es que la empresa a la que se ha concedido su explotación no lleve a cabo una rehabilitación que acabe con elementos esenciales, tanto internos como externos. Alberto Tellería Bartolomé, Vocal Técnico de Madrid Ciudadanía y Patrimonio, cuenta el conflicto en una llamada: “El Ayuntamiento dice que le ha dado el máximo nivel de protección, pero le ha dado el mínimo: por debajo solo está el ambiental, que no exige conservar parte del edificio”.

Antes se barajó la posibilidad de hacer un centro cultural como Matadero, pero al norte. Vicente Pérez, responsable de Urbanismo de la FRAVM, aterriza la importancia de ceder la fábrica para que se transforme en un contenedor de dotaciones: “La zona de Fuencarral-El Pardo tiene barrios con falta de equipamientos”. Destaca que es un referente de las primeras fábricas, una “joya arquitectónica” por los elementos que reunía. “La visitaban hasta los colegios de Madrid”, índica sobre una estructura que preveía la posibilidad de ser recorrida por visitas mediante unas pasarelas. “Hay que proteger este lugar y mantener su idea original, el uso tiene que ser más acorde con sus características, a los vecinos y a los ciudadanos”, concluye.

placeholder Otra de las fotografías de la Fundación Alejandro de la Sota.
Otra de las fotografías de la Fundación Alejandro de la Sota.

Esta idea la secunda Tellería, quien asegura que “forma parte de la memoria obrera”. Lo suscribe con los reconocimientos por parte de destacadas instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Para Pérez, lo peor que podría pasar sería “arrebatarle a los vecinos la zona”: “La fábrica es grande, generosa, polivalente y podrían hacerse empleos locales y singulares”. No obstante, afirma que no se trata de un caso aislado: “Nuestra experiencia con la protección del patrimonio no es positiva. En las últimas décadas, han caído edificios, sobre todo de la arquitectura moderna. El panorama es desalentador”.

El ambiente que se respiraba en la antigua sede de la central lechera Clesa se puede resumir en una la anécdota: uno de sus trabajadores no sabía ni quién la había construido, pero entrar por la puerta provocaba una sensación de alegría. La historia la escuchó en una reunión Lucía Bentue, de la plataforma Liebre por Gato, una de las 36 entidades que piden la protección de esa fábrica. “Está ideada para el bienestar común, mental y físico”, describe en una llamada.

Clesa Madrid Industria Arquitectos