Cómo dos días de caos provocaron que los bomberos batieran su récord de actuaciones

La tormenta de nieve que alcanzó Madrid en enero del año pasado lo paralizó todo menos las emergencias. Mujeres de parto en carreteras y transfusiones de sangre de urgencia fueron algunos de los imprevistos en los que tuvieron que actuar los Bomberos. Las más de 150 intervenciones diarias del cuerpo durante Filomena provocaron que se batiese el récord de actuaciones anuales de la última década.

Pedro Aparicio lleva doce años de oficio y no recuerda nada igual. El 10 de enero, recibió un aviso de urgencia de un paciente de covid con una saturación que apenas pasaba del 70% de oxígeno en sangre. Él y su compañero aparcaron una furgoneta 4x4 lo más cerca que pudieron del domicilio de la calle Oña para trasladar al hombre al hospital Ramón y Cajal. “Estaban todos los coches por la carretera y nos íbamos dándonos golpes con todos, pero al final llegamos”. Un trayecto que de forma habitual duraría 8 minutos se convirtió en un viaje de 25 incluso con un vehículo especial. Y, como el paciente estaba infectado, el conductor tuvo que ponerse una bombona de aire autónoma como la que usan en los incendios para evitar respirar el mismo aire.

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Esta es solo una historia más de las peripecias que acontecieron esos días. El 9 de enero, Ricardo Del Prado y sus compañeros estuvieron por la mañana cortando árboles y sacando coches cubiertos por la nieve. Les llamaron de urgencia al Parque I de Santa Engrancia porque había siete hospitales de la Comunidad de Madrid sin suministros de sangre suficiente. Decidieron hacerse cargo y fueron en una furgoneta 4x4 escoltados por tres máquinas quitanieves. El centro de transfusión de sangre en Rivas fue su primera parada; después vinieron Alcalá de Henares, San Fernando de Henares, Alcorcón, Móstoles, el Ramón y Cajal, el Gregorio Marañón y el Clínico San Carlos. "Después de seis horas llegamos a todos. Llevo 16 años trabajando y esta ha sido la intervención más importante de mi vida", relata.

La media anual de intervenciones ha ido creciendo en torno a un 3,8% desde 2014 culminando con el récord del año pasado. De las 26.317 actuaciones realizadas en 2021, más de 6.000 fueron por salvamentos y rescates. “Hay compañeros que hicieron hasta 36 horas de guardia esos días de enero porque muchos no podían acudir y otros iban directamente andando”, relata Aparicio. Las operaciones restantes fueron fuegos (4.658) e incidentes diversos como el saneamiento de mobiliario urbano.

La otra cara de Filomena se descubrió semanas más tarde. Las actuaciones se centraron en la intervención del arbolado y las fachadas deterioradas por el peso de la nieve. Esto produjo que se hicieran muchas más salidas de lo habitual. “Fueron aproximadamente dos meses en los que no paramos”, relata Aparicio.

“No cubrimos los efectivos mínimos de la carta de servicios del Ayuntamiento", dice Gómez

El portavoz de la sección de bomberos de Comisiones Obreras, David Gómez, defiende la necesidad de incrementar las plazas extraordinarias teniendo en cuenta el incremento de las intervenciones. “No cubrimos los efectivos mínimos de guardia de la carta de servicios del Ayuntamiento. Con la sexta ola, ha sido imposible cubrir todas las bajas de covid con gente haciendo hasta 72 horas a la semana”.

Y si en su mayoría, Filomena ha sido la principal causante de este aumento, otros fenómenos han colaborado con este. Las atenciones a domicilio a causa del covid y los incrementos de tentativas de suicidio son algunos de ellos. Sergio es un bombero del Ayuntamiento de Madrid y miembro de la Asociación de Profesionales en Prevención del Suicidio Papageno. Atiende a este medio justo al volver de una intervención y recargar el material del vehículo con el que trabaja: cuerdas, desfibriladores, botiquines de primeros auxilios... “Si por cada suicidio consumado se estima que existen entre 20 y 25 tentativas, claro que hemos notado un aumento en las intervenciones de este tipo. Y el problema no es la pandemia en sí, sino todo lo que ha conllevado: el aumento de factores de riesgo y la carencia de factores de protección”, explica.

La delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, reconoció ayer el trabajo del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y presentó a los 57 nuevos conductores que se incorporan a la plantilla tras haber aprobado la oposición. Estos incrementarán un 24,5% el número de bomberos de esta especialidad con atención directa en los siniestros.