Perros contra coches en la Casa de Campo: veneno, cadenas rotas y ruedas desinfladas

Si uno se baja en la estación de metro Alto de Extremadura y recorre los cien metros que la separan de la Casa de Campo, lo primero que se encuentra es un caminito pegado a la carretera, ya dentro del gran parque, que conduce al espacio canino conocido como La Viña o La Vid. Como todo en este lugar, estos 13.000 metros cuadrados tienen su pasado: “Hace 20 años lo convirtieron en un parking, pero no funcionó. Después fue una zona de drogas y prostitución y robos, hasta hace unos años, cuando muchos empezamos a salir aquí con nuestros perretes”, explica José Luis Yuguero, miembro de la Plataforma Vecinal de La Vid, quien está alarmado al ver cómo numerosos coches particulares de trabajadores de Madrid Destino y el Samur, entidades dependientes del Ayuntamiento de la capital, aparcaban en el lugar.

Yuguero, junto con parte del vecindario, empezó a investigar y encontró que la primera reseña del espacio como aparcamiento data de 2006 “y no obedece a nadie, no la firma ningún servicio, aparece como los champiñones”, concretiza. Sea como fuere, con el paso del tiempo fue incrementándose el número de personas y perros que frecuentaban la zona, haciendo un uso lúdico de ella, utilizada como área de socialización tanto de los animales como sus dueños. “Ya con el nuevo Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid y después de estar yendo de un lado para otro, el PP adecenta mucho más el lugar, pone más bancos de los que había, cierra una parte del espacio canino, instala fuentes y papeleras… La verdad es que se portaron muy bien”, continúa relatando el vecino.

Así llega septiembre de 2021, momento en el que ven cómo numerosos coches particulares empiezan a aparcar en el terreno. “Sabemos que Madrid Destino va a explotar los pabellones del recinto ferial recién rehabilitados, y querrán poner el pabellón de convenciones en marcha, para lo que requieren todo el espacio de aparcamiento de alrededor”, afirma Yuguero. Él mismo confirma que también el Samur aparcaba en ese lugar, pero en muy contadas ocasiones, pese a que a escasos metros tienen una explanada que utilizan como parking.

Por su parte, el consistorio afirma que ese terreno pertenece al Área de Medio Ambiente y Movilidad, como toda la Casa de Campo. Más allá de eso, es el Área de Gobierno de Portavoz, Seguridad y Emergencias, representando al Samur, quien asegura que “en el espacio canino no se aparca ni aparcará en el futuro, puesto que está únicamente destinado a su función de esparcimiento de las mascotas”. Tras numerosos intentos, este medio no ha logrado contactar con Madrid Destino, aunque el Área de Seguridad agrega que “administrativamente no ha cambiado en ningún momento la situación de espacio anexo donde se aparca ocasionalmente, es decir, nunca se ha producido una cesión o concesión municipal de ese espacio a los vecinos o entidades vecinales”.

Primeros incidentes

Esto último tampoco es lo que quieren los afectados, aunque sí se concentra el conflicto en ese espacio anexo. “Fue el propio Ayuntamiento el que puso una cadena con barreras a la entrada de la zona y una señal que prohibía la entrada excepto para vehículos autorizados, pero rompieron la cadena y vandalizaron la placa”, sostiene Yuguero. Este extremo es confirmado por el propio Ayuntamiento, quien concretiza que los hechos fueron puestos en conocimiento de la Policía para que lo investigara, sin haber dado ningún resultado concluyente por el momento. A día de hoy, aún se puede apreciar la cadena rota y el poste en el que un día se enmarcó la señal prohibitiva.

El vecindario, en realidad, teme que ese terreno que el Samur actualmente utiliza como parking en algunas ocasiones, y que según los vecinos cuenta con hasta 3.500 visitas a la semana por parte de los dueños de los canes, se extienda más allá de la valla que da paso a la zona de “agility” para los animales, pese a la negativa del consistorio. “Si quieren utilizarlo como aparcamiento, el espacio debe tener una entrada y salida diferenciadas, y lo saben. Ahora solo hay una forma de entrar y salir, por eso creemos que tarde o temprano arramplarán con el espacio entero. Además, no queremos dejar de denunciar que esto se ha adecentado y arreglado con el dinero de todos, y no vemos justo que se desperdicie de esta forma para dejar que algunos trabajadores aparquen aquí sus coches particulares”, se explaya el vecino mientras su perro bebe agua de una fuente canina.

Tal y como la Plataforma reproduce en una carta elevada a José Luis Martínez-Almeida, “en octubre de 2021, la empresa Madrid Destino, que gestiona espacios públicos como el Pabellón de Convenciones, solicita para estacionamiento propio el espacio que hasta ese momento estaba usando para el personal municipal del Samur”. Y continúan: “En noviembre, se le comunica al personal del citado servicio de emergencia que puede hacer uso del parking de La Vid, es decir, se omiten todas las actuaciones de dotación del acondicionamiento de la zona vecinal y se autoriza el estacionamiento en dicho emplazamiento sin tener en cuenta el uso que hasta ese momento se estaba haciendo”. Aunque esperan una respuesta por parte del alcalde de la capital, el Área de Seguridad y Emergencias afirma a El Confidencial que no se ha llevado a cabo dicha comunicación por parte del Samur a sus trabajadores.

Amenazas contra los perros

En todo este tiempo y en el rifirrafe que se produce, uno de los coches estacionado en el lugar aparece con las ruedas desinfladas sin mayor apariencia de violencia: habían vaciado las cámaras de aire. “No sabemos quién lo hizo, pero nosotros no, desde luego, a pesar de que algún energúmeno nos acusara”, se defiende la Plataforma Vecinal. Al contrario también llegaron algunas amenazas, tal y como relata el propio Yuguero: “Por redes sociales la gente es muy valiente y han ido diciendo que tuviéramos cuidado con dejar sueltos a los perros, que podría aparecer veneno en los arbustos o anzuelos envueltos en carne para que se lo comieran los animales”. Nada de eso ha pasado, para tranquilidad de animales y humanos.

Pese que el Área de Seguridad y Emergencias asegura no haber enviado ninguna orden que permitiera el estacionamiento de vehículos privados en la zona, el vecindario sí alertaba de ello a aquellos coches que estacionaban en el espacio mediante una nota que dejaban en sus parabrisas: “Sabemos que viene a trabajar y realiza una labor de la que estamos agradecidos/as, sin embargo, la indicación de aparcamiento por parte de sus mandos en esta zona invade, no solo un área recreativa y protegida, sino los derechos de la vecindad”, comienza el texto. Y terminan: “Le dejamos esta nota para que sea consciente que, no es nuestro deseo que la Policía Municipal le sancione, sino que el Ayuntamiento le asigne un espacio de aparcamiento que no menoscabe nuestros derechos, en un área recreativa y espacio verde protegido”.

“Tienen el compromiso de potenciar el transporte público, y en lugar de eso quieren generar un espacio para aparcar coches", relata Yuguero

A favor del transporte público

De la misma forma, la Plataforma considera que el consistorio está incumpliendo su propia normativa, en concreto Madrid 360. “Tienen el compromiso de promocionar y potenciar el uso del transporte público, y en lugar de eso quieren generar un espacio para aparcar coches particulares cuando existe una línea de metro y cinco de autobuses que te dejan en la puerta”, relata el mismo Yuguero. Tampoco les pasa desapercibida la denominación de la Casa de Campo como Bien de Interés Cultural, por lo que se trata de una zona protegida. Así pues, la Asociación en defensa del parque va a llevar a cabo una campaña para que se apoye y promocionen los espacios verdes en detrimento del uso del vehículo en su interior.

Esas tres millares y medio de visitas semanales dan vida a un espacio mucho más utilizado que las pocas plazas que hay en el barrio. Es un sitio que entre todos gestionan, ayudando en lo que pueden. “Aquí ningún perro es problemático y los considerados potencialmente peligrosos pueden estar sin bozal, y no pasa nada. Tenemos todo súper limpio, y si vemos que hay algún excremento sin recoger, avisamos al dueño para que lo haga o incluso lo hacemos nosotros”, subraya Yuguero.

Es uno de los espacios caninos más grandes de la capital al que acuden desde zonas alejadas

Es uno de los espacios caninos más grandes de la capital al que acuden desde zonas alejadas, porque saben que no existe algo parecido en otro sitio. “Sí, tenemos miedo a que sea un espacio que privaticen. Necesitan todo el terreno para que el parking tenga una doble salida, y no queremos que nos lo quiten. Una vez hecho eso, además, queda a la explotación privada, será cuestión de poner una taquilla a la entrada para pagar por aparcar mientras en el recinto ferial de la Casa de Campo se organiza cualquier evento”, concluye el vecino.