¿Han regresado los madrileños al cine? Podemos decir que están en ello
La vacuna es el elemento que ha hecho que los espectadores como Rosa se hayan animado a retomar la costumbre de la pantalla grande
Madrid marca la pauta de la asistencia al cine. Según los datos que maneja Comscore, la empresa de referencia de medición de audiencias en las salas, representa el 20% del conjunto estatal. (Le sigue la provincia de Barcelona con el 15%). Es la comunidad con más visitas al cine por habitante. Y, al contrario que otros territorios españoles, no ha vuelto a decretar ningún cierre de los recintos después de la reapertura, tras el primer estado de alarma, de junio de 2020. ¿Han regresado los madrileños al cine? Podemos decir que están en ello. David Rodríguez, “general manager” de Comscore para España y Portugal, aprecia una recuperación más rápida, ahora mismo en torno a dos puntos por encima de la media nacional. Rodríguez nos aporta un dato que ayuda a comprender en qué punto se encuentra el conjunto del país después de la debacle de marzo de 2020. A 25 de noviembre, la caída del mercado es de un 60% respecto a la media del periodo 2015-2019.
Agustín Llorente, “country manager” de Kinépolis -la cadena que con el complejo inicial de Ciudad de la Imagen (Pozuelo de Alarcón) marcó un hito en la exhibición cinematográfica en la Comunidad de Madrid allá por 1998- nota que la remontada empezó a gestarse en verano. La explosión se produjo con la campaña Yo voy al cine, que puso las entradas a 3’5 euros.
Pero bajemos de los despachos al terreno. Miércoles, día del espectador. Calle Fuencarral. Los recién reabiertos cines Paz, ahora bajo el manto de la cadena MK2, se miran frente a frente con los Proyecciones de Cinesa. Los primeros se han venido caracterizando por una audiencia fiel y mayor. Es precisamente ese segmento por encima de los cincuenta años al que más le está costando retomar el hábito. Así lo detecta Octavio Alzola, programador de los cines de la cadena Renoir, referencia de la Versión Original madrileña desde hace 35 años. No es, desde luego, el caso de Trinidad, que sale encantada de ver El buen patrón. Ahora va más. El hecho de que su cine de referencia haya apostado por sesiones matinales y a horas más tempranas de la tarde le da mucho juego, ya que puede esquivar su aprensión por la pandemia –viene de pasarlo mal- optando por horarios en los que sabe que será casi la única espectadora. La vacuna es el elemento que ha hecho que Rosa, que sale con un nutrido grupo de amigas de su misma edad, haya retomado la costumbre de la pantalla grande.
Primero fue la pandemia, pero luego la escasez de la oferta en la cartelera
Al otro lado del paso de cebra, la sesión de las cinco de la tarde de Encanto, la última producción de Pixar, concita la asistencia de varios adultos rodeados de niños. Ana Belén y Mariana ya pasan de los 20. Tras alguna pelea con la máquina expendedora de entradas, se disponen a disfrutar del filme de animación después de haber perdido la costumbre. Primero fue la pandemia, pero luego la escasez de la oferta en la cartelera. Es un reproche que se repite a lo largo de la tarde. Al final, “todo depende de las películas”, resume Alzola. Dan fe Victoria y Ho, dos jóvenes estudiantes de cine que, parándose a pensar al salir de los Renoir Plaza de España, caen en la cuenta de que en los dos últimos dos meses ha habido muchos más títulos que les interesaran, hasta el punto de estar yendo ya una vez a la semana por lo menos. Mientras evita la lluvia a la entrada de los Princesa, Ricardo (56 años) también achaca a la falta de oferta el hecho de que no sea hasta ahora cuando haya vuelto a sus viejas costumbres de asiduo que visitaba las salas varias veces por semana. Ya ha visto Maixabel o El último duelo. Ahora se dispone a contemplar Madres Paralelas.
Cuando se apagan las luces, tienden a desaparecer las aprensiones pandémicas. Ómicron no sale mencionado. Ana y Mercedes sí echan de menos más rigor con el uso de la mascarilla en sus vecinos de asiento cuando van a los Paz. Dos amigas recién jubiladas, tocayas del nombre María, afirman mantener cierta prevención mientras esperan a lo último de Almodóvar en la “plaza de los cubos”. Su principal terror son las palomitas. (El anuncio que se proyecta antes en algunos cines suele mover a la sonrisa. Mascarilla fuera, palomita, mascarilla puesta). Bien es cierto que, al margen de pandemias, abogan por prohibirlas como norma general.
Los exhibidores notan algún problema de comunicación entre las distribuidoras y el público
Sin nuevas restricciones en el horizonte, la evolución futura vendrá marcada por las películas. Los exhibidores notan algún problema de comunicación entre las distribuidoras y el público. “Estamos viendo ahora un sinfín de lanzamientos de películas que estuvieron guardadas en “los cajones”, esperando la vuelta a la normalidad, y ahora nos estamos encontrando muchos estrenos que no se comunican suficientemente, con lo que las películas no acaban de ser descubiertas por el gran público”, apunta Llorente (Kinépolis). Alzola recuerda el anuncio que Renoir insertó a página completa en los diarios impresos de Madrid para dar a conocer las películas españolas que ya estaban en cartel, así como las que irían llegando. Estos días tendrán las cinco candidatas al Goya en alguna de sus salas. Spiderman es la gran esperanza. La preventa, iniciada el 30 de noviembre, está siendo de récord, nos dicen en Kinépolis. Junto al West Side Story de Spielberg, nos sitúa en otra Navidad de estrenos que piden a gritos una pantalla más grande que la que pueda despachar un MediaMarkt. La cita es próximamente. En los mejores cines.
Madrid marca la pauta de la asistencia al cine. Según los datos que maneja Comscore, la empresa de referencia de medición de audiencias en las salas, representa el 20% del conjunto estatal. (Le sigue la provincia de Barcelona con el 15%). Es la comunidad con más visitas al cine por habitante. Y, al contrario que otros territorios españoles, no ha vuelto a decretar ningún cierre de los recintos después de la reapertura, tras el primer estado de alarma, de junio de 2020. ¿Han regresado los madrileños al cine? Podemos decir que están en ello. David Rodríguez, “general manager” de Comscore para España y Portugal, aprecia una recuperación más rápida, ahora mismo en torno a dos puntos por encima de la media nacional. Rodríguez nos aporta un dato que ayuda a comprender en qué punto se encuentra el conjunto del país después de la debacle de marzo de 2020. A 25 de noviembre, la caída del mercado es de un 60% respecto a la media del periodo 2015-2019.