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Madrid mantendrá las terrazas covid dos años más, salvo en zonas tensionadas
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A partir del 1 de enero

Madrid mantendrá las terrazas covid dos años más, salvo en zonas tensionadas

El Ayuntamiento de la capital prevé tener un mapa con los puntos más conflictivos en el plazo de un mes para decidir cuántos veladores desaparecen de las bandas de aparcamiento

Foto: Una terraza abarrotada en el centro de Madrid. (EFE)
Una terraza abarrotada en el centro de Madrid. (EFE)

Las terrazas covid ubicadas en las bandas de aparcamiento en Madrid seguirán dos años más con carácter general a partir del próximo 1 de enero. Así lo ha confirmado este jueves la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, tras anunciar la aprobación del proyecto para la nueva ordenanza de terrazas para la ciudad, que regula esta y otras figuras como la inclusión de los 'food-trucks'. La instrucción es que se mantengan todos los veladores instalados durante la pandemia en las calzadas con la única excepción de los situados en lo que denominan zonas tensionadas, si bien aún no han determinado cuáles son.

Después de un año y medio en esta situación de excepcionalidad por la pandemia, a partir de 2022 la fisonomía de la capital volverá a cambiar. Tanto Villacís como la delegada del Área de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, Silvia Saavedra, han explicado que las terrazas en las aceras volverán a su estado original, de modo que se eliminarán las ampliaciones que se permitieron tras el confinamiento. En las situadas en las zonas de aparcamiento, sin embargo, se actuará de forma "quirúrgica", con especial atención a los puntos más conflictivos para conciliar la actividad empresarial con el descanso de los vecinos.

Los veladores que se mantengan, sin embargo, tendrán que pagar una tasa por ocupación del espacio público. Villacís ha asegurado que este tributo está pactado con los hosteleros y la previsión que manejan es que pueda recaudar 2,9 millones de euros en 2022.

Foto: Begoña Villacís, en una terraza durante la apertura tras el confinamiento. (EFE)

El Ayuntamiento de la capital se ha comprometido a tener elaborado un mapa de esas zonas tensionadas en un plazo de un mes, sin otra pista de que los barrios más saturados son los de Centro, Salamanca, Retiro o Chamberí, donde precisamente se hallan los principales núcleos de ocio y gastronomía de la ciudad. Para establecer cuáles son estos puntos se tendrán en cuenta criterios de movilidad y ruido, con la premisa de que los bares y restaurantes no ocupen más de un 30 por ciento del espacio público, aunque la vicealcaldesa ha insistido en que este aspecto no está cerrado y es negociable. Además, una vez definidos, podrán estar sujetos a modificaciones de horario y número de sillas y mesas respecto a la orden general.

La decisión, en cualquier caso, será consensuada entre la Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad, la Junta de Distrito y la Comisión de Terrazas. Los locales, además, contarán con un sonómetro para saber sus niveles de ruido. "El descanso vecinal no es negociable", ha dicho Villacís, que en los últimos meses ha recibido un aluvión de críticas por parte de las asociaciones vecinales, que consideran que las autorizaciones de terrazas han provocado una "invasión sin control".

La posición del sector de Ciudadanos en el Consistorio es que "Madrid no es Ponzano", en alusión a que la sobresaturación en esta calle del distrito de Chamberí no es extrapolable al resto de la ciudad. De hecho, como informó El Confidencial, una de las bazas de Villacís para mantener las terrazas es que han supuesto un elemento dinamizador de los barrios de la periferia, hasta el punto de aumentar notablemente la sensación de seguridad y la vida comercial de ocio. Este extremo, no obstante, es rechazado por los vecinos, que piden la vuelta a la situación anterior sin condiciones.

Diferencias con el PP

La elaboración de la ordenanza también ha supuesto un elemento de discordia en la coalición, con el PP y Ciudadanos defendiendo posturas distintas. Si bien Villacís se ha afanado este jueves en dar una imagen de cordialidad y armonía, con una crítica a lo que ocurre a nivel nacional con el PSOE y Unidas Podemos, lo cierto es que la negociación con Medio Ambiente y Movilidad no ha sido así. Desde el equipo de José Luis Martínez-Almeida han mantenido siempre una actitud más reservada y cercana a los vecinos, mientras que Villacís incluso planteó que las terrazas en la zona de estacionamiento se prolongaran más allá de dos años. Ahora, no obstante, deberá ir al pleno y ser debatida por los diferentes grupos, que podrán presentar enmiendas.

Desde la concejalía que dirige Saavedra no han especificado cuántas terrazas en bandas de aparcamiento se perderán, supeditado siempre a lo que se catalogue como zona tensionada y a los criterios que se apliquen en cada caso. No obstante, fuentes municipales señalan que el último dato actualizado de los veladores cifra en 933 los ubicados sobre la calzada, tanto en zona verde del SER como en azul, enmarcadas en los 3.667 permisos concedidos desde mayo de 2020.

Foto: Vecinos de Chamberí denuncian los ruidos insoportables en la zona. (Isabel Blanco)

Otra de las novedades de la ordenanza en tramitación es que por primera vez se regulará la figura de los 'food-truck', los camiones de comida rápida en mitad de la ciudad. La idea es que las autorizaciones funcionen igual que con los quioscos, de modo que, llegado el caso, se autorizará como tal en función de las circunstancias, con una terraza asociada. La decisión dependerá del criterio de la Junta de Distrito en cuestión.

Las terrazas covid ubicadas en las bandas de aparcamiento en Madrid seguirán dos años más con carácter general a partir del próximo 1 de enero. Así lo ha confirmado este jueves la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, tras anunciar la aprobación del proyecto para la nueva ordenanza de terrazas para la ciudad, que regula esta y otras figuras como la inclusión de los 'food-trucks'. La instrucción es que se mantengan todos los veladores instalados durante la pandemia en las calzadas con la única excepción de los situados en lo que denominan zonas tensionadas, si bien aún no han determinado cuáles son.

Begoña Villacís