Almeida culmina su Madrid Central apoyándose en ediles de Carmena

"Con Almeida, Madrid Central se acaba el 26 de mayo". Al final no se produjo en esa fecha ni como sus votantes podían esperar, pero la ordenanza de Movilidad de Manuela Carmena ya es historia. José Luis Martínez Almeida consiguió este lunes la aprobación de la nueva norma, que entrará en vigor en los próximos días y que pondrá fin a la impulsada por la exalcaldesa para limitar el tráfico en el centro de la capital.

El popular lo ha logrado con los votos de PP y Ciudadanos y con un socio sorprendente: los cuatro ediles críticos de Más Madrid y que formaban parte del equipo de Gobierno de su predecesora. Vox, su hasta ahora aliado, se ha descolgado desde el principio y le ha acusado de incumplir sus promesas electorales. "Es excesivo", ha clamado el partido de Javier Ortgea Smith. "Vuelven las políticas de Carmena", ha advertido José Manuel Calvo, díscolo de MM.

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La batalla política en torno a las limitaciones medioambientales en la ciudad se convirtieron en la gran bandera de los populares en 2019. Prometieron abolir la norma, mientras que los naranjas abogaban por modificarla. Ahora, más de dos años después y tras un proceso muy accidentado, el consistorio ya tiene luz verde para una regulación que mantendrá restricciones a los vehículos en el centro, pero dejando entrar ahora a los comerciantes, e introducirá una nueva área similar en Plaza Elíptica. Además, incluye un calendario para ir limitando la circulación a los vehículos más contaminantes hasta dejar en 2025 a los vehículos diésel fuera de municipio.

PP y Cs necesitaban cuatro votos en el pleno y los han encontrado, finalmente, en los cuatro concejales díscolos de Recupera Madrid, ahora en un grupo mixto que está recurrido ante la Justicia.

Tramitación complicada

La ordenanza se ha hecho realidad tras varios meses en el horno y un sinfín de hándicaps. El consistorio llevaba tiempo trabajando en el texto, pero todo se alteró cuando en mayo el Tribunal Supremo tumbó 'de facto' Madrid Central y forzó a la corporación a tramitar rápidamente un nuevo documento para no dejar en el limbo a la capital. El área de Movilidad que dirige Borja Carabante se puso manos a la obra con el objetivo de tenerlo aprobado a principios de agosto. No cumplieron ese horizonte y la firma de la Junta de Gobierno no llegó hasta finales de ese mes. Ha sido este lunes, 13 de septiembre cuando se ha completado el círculo, más de un mes después.

En este tiempo, el Ayuntamiento ha buscado los apoyos en todos los grupos políticos, pero el rechazo de Vox, PSOE y Más Madrid les abocó a contentarse con los críticos de estos últimos. El problema con ellos residía en que no tenían grupo propio después de que se hubiera suspendido su configuración tras un recurso de Rita Maestre.

Eso cambió el pasado 23 de agosto, cuando el consistorio avaló el grupo mixto contra el criterio del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid. Más Madrid lo llevó a la Justicia y consiguió una suspensión cautelar, pero ésta terminó levantándose la pasada semana, dejando el camino abierto para negociar y pactar en la comisión del ramo como finalmente ha sucedido.